El mismo día en que nos desayunamos con la noticia de que ya no vamos a jubilarnos a los 65 años sino que tendremos que esperar a los 67 o los 70…, y que, además, nuestras pensiones serán aun mas reducidas porque el cálculo de las mismas, en un alarde de oportunismo, se hará sobre un periodo mas largo; el mismo día, el Ministerio de Sanidad que dirige la señora Trinidad Jiménez nos larga un informe de nada menos que de 192 páginas dedicadas al derecho a la salud “sexual” de los ciudadanas, ciudadanos y demás “variedades”, en el marco de lo que llaman Estrategia Nacional de Salud Sexual y Reproductiva.Al parecer la intención del gobierno socialista (¡¡pero que plastas son¡¡) es “ promover una salud sexual vivida de una manera integral, autónoma, diversa, igualitaria, placentera y respetuosa, a lo largo de la vida, en donde los derechos sexuales y reproductivos de mujeres y hombres queden garantizados, asegurando unos servicios accesibles y una atención de calidad, contribuyendo de esta manera a mejorar el bienestar de la ciudadanía”, todo ello en un contexto claramente ideologizado, en el que se cuestionas la “heterosexualidad como norma y con fines reproductivos», citando para ello como ejemplo la propia ley española de bodas gays. También enumera los cambios en los modelos de familia, lo que ha llevado, apunta, a que «hoy en día existe una gran pluralidad de ellas que no tienen necesariamente como fin último la reproducción», bueno, bueno, bueeeeno, ¡como esta la Trini, esta que se sale¡
Es que no tienen remedio… Están obsesionados con entrar en nuestra casa, en nuestra cocina (ahora parece que se les ha pasado la manía de que no comamos hamburguesas o no bebamos un chatito de vino, menos mal ...), y hasta en nuestras camas. Pero no todo queda aquí, ¡que va¡. Como son super-mega modernos estos progresistas, echan mano de las nuevas tecnologías y nos recomiendan el cibersexo… Si, así como suena. El sexo por la red…, vamos el sexo virtual, osea, el calentón interactivo. Dicen que es altamente recomendable porque con él se estimula la fantasía, es una solución para las personas tímidas y además es un sexo seguro porque así no te puedes quedar embarazada ni pillar ninguna enfermedad indeseable (efectivamente no parece muy probable un embarazo cibernético ni una gonorrea informática).
Si no fuera síntoma todo esto de un asalto reiterado a la libertad de los ciudadanos podríamos pensar que estamos ante una banda de personajes solo ineficientes, torpes, inmorales y estúpidos.
A todo esto, las noticias del día de hoy se complementan con una nueva cifra de parados en
nuestro país que alcanza al 20% , es decir, a 4 millones de personas, según el Ministerio del Paro del ministro Corbacho, (si estas son las cifras oficiales, podemos ponernos en lo peor, que previsiblemente estemos cerca de los 5 millones). Por si esto fuera poco, hemos empezado el 2010 con una nómina mermada sensiblemente, con una reducción de nuestros salarios ya miserables, que en mi entorno, es decir, de los que trabajamos desde niños y tenemos sueldos de mierda, se ha traducido en cantidades importantes para nuestros bolsillos.Mientras tanto, el socialista Montilla sigue con su feroz persecución multando a los españoles catalanes por poner los precios en sus tiendas en español, y el jefe de la banda, Zapatero, haciendo el ridículo por enésima vez en foros internacionales, diciendo bobadas en el foro mundial económico que se celebra en Davos. Cuando finalmente pudo intervenir, porque como no habla ni entiende una chufa de Ingles, (digo yo que si no habrá tenido tiempo en los últimos años de que algunos de sus centenares de asesores que le asisten que le de unas clasecitas …) su intervención se demoró lo suyo, para finalmente decir que España es un país serio y cumplidor, y bla, bla, bla…sin el menor sonrojo sabiendo como sabe todo el mundo mundial que lo que somos es, el único país “desarrollado” que no crecerá en este año 2010, sino que se prevé que sigamos deslizándonos hasta un -0,8.
Me estoy acordando en este momento de un amigo que me deseaba para este 2010 que no me enfadara mucho con esto de la política. Aprovecho esta ocasión para aclarar que mi posición no tiene nada que ver con el enfado, aunque si con un moderado malestar. Es inevitable, que le vamos hacer. Eso si, tengo que reconocer que el panorama tiene algo de divertido, mejor dicho de tragicómico, para una espectadora curiosa como yo. Y es que vivimos un país en el que las tragaderas de la ciudadanía han llegado a un punto en que digieren lo que les echen y solo en este contexto se comprende que el gobierno socialista se atreva a recomendar el cibersexo a la vez que nos estafa en nuestros impuestos, nuestras pensiones o nuestra edad de jubilación.
Lo ridículo se convierte en grandilocuente; lo patético adquiere tintes de solemnidad, y como esta es una sociedad infantil e irresponsable, asumimos que “ellos sabrán lo que nos conviene”.., en lugar de ejercer de ciudadanos libres, y no tolerar a la casta política que transgreda la infranqueable línea roja que constituye nuestra privacidad, nuestra intimidad, poniéndole en el lugar que le corresponde que no es otro que estar a nuestro servicio, y no al revés.
La voracidad el poder político no tiene límites. Tenemos abundantes y constantes ejemplos que lo constatan. Se conduce por la máxima de su supervivencia que dice que el poder si no se ejerce se pierde, y los regímenes políticos cuanto más intervencionistas mas voraces, más adoctrinadores, más colonizadores y más liberticidas. El límite se lo ponemos los ciudadanos, los individuos uno a uno y las instituciones que nos hemos dado cuando están efectiva y
eficientemente fiscalizadas por nosotros. Controlamos al poder defendiendo nuestra madurez de personas, la responsabilidad sobre nuestras vidas y nuestros actos de voluntad, y exigiendo el respeto inalienable que nos merecemos. Solo así el Poder nos toma en serio.Claro que esta actitud vital (actitud política por esencialmente humana) implica asumir las riendas de nuestra vida, de nuestro país y convertirnos en protagonistas de nuestra Historia y aquí, hay un escaso lugar para recurrir a "papaíto Estado". Cuando uno elige comer en plato con cubiertos y desprecia el pesebre, sabe que lo que el plato contenga dependerá de él, de su esfuerzo, de su disciplina, de su valía, mientras que el pesebre te lo llena el amo sin hacer otra cosa que obedecerle mansamente, estúpidamente.
Mandar el mensaje de que el cibersexo es recomendable, es un síntoma más; no es el más importante, pero si muy ilustrativo de la sociedad, del mundo que nos proponen esta banda. Un mundo donde “dejemos de ser”, un mundo “irreal”, con experiencias y sentimientos “de mentirijillas” sin compromiso, sin autenticidad. Fácil de controlar, de domesticar, de adoctrinar; sin el riesgo que implica vivir como personas libres. Un mundo donde se convierta en cotidiana normalidad que la intimidad se desarrolle a través de una pantalla de ordenador, con la ausencia del “otro”, sin sus besos. No puede haber una propuesta más despreciable y más peligrosa. No se nos puede hacer más pobres.
A los ancianos, que se jubilen con un pie en la tumba no se si esto del cibersexo les hará mucha gracia. Gracia no tiene ninguna. Más bien lo que da es muchísima pena. No tanto por la naturaleza perversa de su propuesta, sino por la escasa esperanza que nos queda.
