domingo, 25 de noviembre de 2012

ELECCIONES EN CATALUÑA...MAS O MENOS



Hoy han votado los catalanes, a estas horas de la tarde se esta realizando el recuento de votos.  El Presidente de la Generalidad, Sr. Mas, después de agarrarse un buen rebote por la negativa de Rajoy a que Cataluña manejase la cosa fiscal a modo de yo me lo guiso yo me lo como, es decir, como lo hacen los vascos a cuenta del cupo, agarrado al canasto de las chufas, con uñas y dientes, ha convocado el adelanto de las elecciones autonómicas convertidas en un tanteo,  a ver si la opción independentista-secesionista triunfa en la ciudadanía catalana. Imagino que los gerifaltes catalanes habrán considerado que la sociedad catalana está suficientemente macerada en el odio y el desprecio a la nación española después de muchas décadas de adoctrinamiento por tierra mar y aire, es decir, desde todos los ámbitos de poder catalanista, con la inestimable colaboración, por omisión y desistimiento, de los distintos gobiernos nacionales de turno, siempre temerosos de que el nacionalismo mas radical, excluyente y antidemocrático pudiera tacharles de “españolistas”.

Los señores Mas, Duran y Lérida, así como el hijo barbudo de Pujol, del que no recuerdo ahora su nombre,  todos ellos mandamases de un  nacionalismo político, pringadito de escándolos económicos e inmerso en procesos judiciales que tienen que ver la apropiación e lo ajeno en uno u otro modo, dicen que España les roba y que se quieren poner por su cuenta; tener, definitivamente, su chiringuito montado per secula seculorum sin que nadie les tenga que decir ni mu. Estos señoritingos, se han puesto muy campanudos, y como gallinas histéricas andan de un lado para otro, cacareando en los medios que tienen en nómina que los españoles les robamos, a ellos, que son  gente tan, tan seria, tan formal, tan trabajadora, emprendedora, ahorradora y con un seni que ¡válgame Dios¡ se les sale por las orejas de lo crecidito que lo tienen.

Ciertamente, es para quedarse verdaderamente pegado, como un chicle hibernado, cuando se oyen esas cosas. No es que a mi me importe una higa  que Cataluña de independice, pero resulta  un pelín indecoroso que estas mamarrachadas las suelten los responsables politicos de Cataluña cuando tienen que venir a Madrid, es decir, a la capital de la Nación, a mendigar que de las arcas públicas se nos sople la guíta para que puedan financiarse los mastodónticos gastos en los que han incurrido los despilfarradores gobernantes catalanes durante lustros.  Llegan en un momento chungo, la verdad, porque las arcas del estado están cubiertas por las telarañas del paso del tiempo sin hacer caja; los fondos patrios están sin blanca, o por decirlo de otro modo, están hipotecados y con las cuentas al rojo vivo.  Vive el Estado de prestao, pero  insisten machaconamente en que  les soltemos el parné, que estan cocidos,  que no tienen ni para comprarse un bocadillo de butifarra de la mala. Eso si, como la vieja señorona de  la  magistral obra  "Misericordia", de  D. Benito Pérez Galdós, arruinada y empobrecida y miserable, pretenden matar el hambre  poniendo a mendigar a la criada, que somos ¡faltaria más¡ todos los demás españoles, esos menesterosos que dicen que les robamos, mientras los señoritos catalanes, mas tiesos que la mojama, mantienen el apresto de un pretendido señorío que no es otra cosa que el aire rancio de lo peor de la provincia, del quiero y no puedo, revestido de un orgullo ridículo y patético. 

Durante las ultimas décadas, los nacionalistas catalanes se han aprovechado del sistema democrático para ir haciendo sus pinitos, ensayando la experiencia de ser  un “estadin”, un reinito de taifas. El microimperio catalanoide. Evidentemente, con el seni que caracteriza la acción de los políticos catalanes, nos han ido royendo los bolsillos a la vez que nos insultaban por poco generosos con sus necesidades nacionales. Empeñados en convencernos de su hecho diferencial resulta que hemos tenido que someter a su penitencia nuestra mera existencia, por lo que con un respeto reverencial nacido de nuestra culpa culpisima, la Nación en lo que concierne a su elementos institucionales, comenzando por la mas Alta institución y de ahí abajo todas las demás, se ha acercado a las demandas insaciables del nacionalismo catalán, con las rodillas desolladas de tanto arrastrarse de pacto en pacto, y tiro porque me toca, y cuyas partidas acaban siempre del mismo modo, soltandols la pasta y pidiendo perdón, para financiar un sinfín de medios de comunicación encargados de fabricar el mundito catalan happy happy, montar las adecuadas estructuras judiciales bien untaditas de lo que haga falta, organizar un sistema educativo en el que España sencillamente no existe ni ha existido nunca, si no es como fuerza opresora y ocupante. Durante años se ha perseguido a los ciudadanos que pretendían hacer uso de su idioma español en la vida publica, y oficial, violentando los derechos humanos mas elementales en relación con el uso de la lengua, hasta el punto de censurar y penalizar su uso a los niños castellano-parlantes en las escuelas de infantil, o a los enfermos en los hospitales. 

Los políticos catalanes llevan ciscándose, mofándose y cachondeándose de la Constitución española muchísimo tiempo, tanto, que nuestra Ley de leyes ha quedado reducida en esta parte del territorio español un papelillo ajado, trasnochado e inoperante, porque, sencillamente los ciudadanos catalanes de mas edad no han tenido interés alguno en respetarla, y los mas jóvenes han sido educados en el desprecio olímpico de la Ley que rige en su propio país, que no es otro, mal que les pese, que España; la norma de mayor rango  que ampara la libertad y la igualdad en su nación,  la nación española, de la que reniegan, sin a penas conocerla.

Así las cosas, podríamos pensar que el Gobierno del señor Rajoy  tendría que poner los puntos sobre las ies en este dictado llenecito de faltas de ortografía, en el que se ha convertido la reciente historia de la decadente España, “la malquerida“. El desafío lanzado por Convergencia y Unión, pretendiendo imponer  la secesión de una parte del  territorio nacional, requeriría en mi opinión una respuesta con algo mas de contenido que la meliflua y acomplejada posición que ha adoptado. Como me sucede en tantas ocasiones, no veo yo muy complicado caminar por la línea recta, ya se sabe, la distancia más corta entre dos puntos, comunicando a las fuerzas políticas independentistas, primero, que la  posibilidad de la secesión no se contempla en la Constitución Española, y segundo, que la pela es la pela, y que no le vamos a sacar de la boca el pan a los niños de los parados españoles para que en Cataluña se mantenga el chiringuito indenpendista y sus costosísimos oropeles. 


Creo que sería deseable no hacernos eco del engaño nacionalista, que mucho me temo, intentará llegar un apaño con el Gobierno central, consenso lo llaman ahora, para que Cataluña se sienta mas cómoda dentro del Estado. Utilizo este lenguaje deleznable, porque  suele ser el habitual, con el que nos pasan una mano por el lomo, mientras que con la otra nos agarran por el mismísimo gaznate hasta que soltamos la pasta que es de lo que se trata, al fin y a la postre. Parece que el 3% del que hablaba el Sr. Maragal de coíma en el trasiego de los negocios públicos de la Generalidad y aledaños, no ha dado lo suficiente para calmar el hambre insaciable del nacionalismo. Así  la mandanga de poner un precio a su pertenencia a España nos está costando un riñón, en euros y en dignidad. Si Cataluña está dispuesta a permitir que sus mandatarios, elegidos por ellos en las urnas, se lo lleven crudo es su problema, en ningún caso puede ni debe ser el nuestro.  

No tengo ni idea de cómo será finalmente el resultado de estas elecciones, pero estaría encantada de que como consecuencia de las mismas, pudiéramos acabar con esta situación. Sería deseable, en mi opinión, que  con buen tonito, sin prisa, pero sin pausa, mas pronto que tarde, España siguiera su camino por los derroteros que la Historia le tenga deparados sin las partes que tanto dolor le causan. Muchos queremos ser y estar  libres de una Cataluña que nos pesa a los españoles como un muerto  cada día más difícil de soportar, cada vez más pestilente. Cataluña se ha vuelto muy aburrida para España, banal y poco divertida, provinciana y faltona y ademas, por si fuera poco, carísima. 

Que se marchen, o que nos dejen ir, ahora que la caja esta medio vacía, que como esperemos un poco mas,  con ese seni que les caracteriza, nos dejan en bragas, y lo que es peor,  sin el aliento y el ánimo que España necesita imperiosamente para seguir siendo la gran nación centenaria que es, pese a Cataluña, pero no solo y únicamente, a pesar de Cataluña.

Que se marchen pero que no se lleven lo que no les pertenece, hagamos números y cerremos cuentas y fronteras,   y aquí paz y después gloria.  Estamos dispuestos a cambio a proporcionarles gratis total, como a ellos les gusta, una Corona Real:   la dinastia de Undargarin y señora.

sábado, 10 de noviembre de 2012

DESAHUCIO: PUNTO DE PARTIDA.



He abierto el portátil y me he dado de morros con la noticia: “una mujer ex concejal del Psoe de Baracaldo se ha tirado por la ventana de su casa, perdiendo la vida, ante la amenaza inminente de ser desalojada de su vivienda en un procedimiento de desahucio“. Esta es la noticia que se ha extendido como la pólvora por la red, y, como he podido ver, también en todas las cadenas  de televisión.

El suicidio de esta persona se ha convertido, en fuente de opinión de transeúntes y caminantes urbanos, abordados por reporteros imberbes ansiosos de lograr  su minuto de gloria televisiva recogiendo en caliente las palabras de ciudadanos indignados con la situación por la que España se desliza hacia el abismo y que alcanza las máximas cotas de dramatismo, como no podría ser de otro modo, con las muertes desencadenadas por suicidio de aquellos que se quitan de en medio antes de soportar  el desalojo de las casas que debían a  los bancos, en forma de créditos hipotecarios.

La realidad es tozuda, se impone y nos persigue a lo largo de nuestra vida. El mundo happy en el que hemos jugado al juego peligrosísimo del que hay de lo mío,  en las últimas décadas, se ha esfumado y nos encontramos con que nuestras actuaciones del pasado, mas o menos inmediato, nos persiguen como fantasmas que nos miran a los ojos y nos causan terror. No quiero entrar a valorar si la ley hipotecaria española es más o menos adecuada, y mucho menos voy a entrar en la cuestión de si la banca y las instituciones financieras en general tienen dientes afilados como puñales con los que nos devoran con ansias asesinas…Doy por hecho que vivo en un país en el que la corrupción chorrea por los cuatro costados; en el que, políticos, sindicalistas (valga la redundancia), jueces, artistillos, medios de comunicación, compiten en desvergüenza y deshonestidad, y un día si y otro también, nos encontramos con escándalos protagonizados por los prohombres y megamujeres miembros (y miembras, como diría alguna feminista del rojerío) de las elites dirigentes, de esta cosa que ha dejado de ser una ciudadanía para ser “pueblo” , como a la mayor parte de los españoles les complace denominarse.

Estamos en crisis. Es obvio, y de tanto oírlo y tanto decirlo, no se percibe como una circunstancia que tiene el nacimiento en nosotros mismos,  en la que hemos participado activamente,  de la que somos protagonistas principales y en la que ostentamos una directa responsabilidad. Cada día mas, en mi opinión, el  momento crítico que vivimos, que se expande en el tiempo densamente e impregna todos los ámbitos de la vida social,  pareciera fruto de una maldición de dioses perversos; fruto del proceder de entes capitalistas, difusos e imprecisos, pero que, en todo caso, nada tiene que ver con  cada uno de nosotros. Esta perspectiva, que se desprende de comentarios en la calle, en los medios, y de la mayor parte de las fuerzas políticas y sociales, constituye el  máximo exponente de nuestra inmadurez colectiva y de los escasas posibilidades con las que contamos para superar nuestra penosísima situación actual.

El Estado español no paga las deudas que ha contraído con sus prestamistas internacionales, mediante las cuales ha  venido financiando, a crédito,  el escandaloso despilfarro nacional con el que hemos vivido sin pegar palo al agua, como quien dice, (basta comparar nuestros índices de productividad, con los de aquellos países a los que les debemos hasta la camisa). Las Administraciones (sobre todo Autonómica y  Local, pero también  Central)  nutridas de poltronas en las que asientan sus posaderas centenares de miles de politicastros nacionalistas y no nacionalistas, no pagan tampoco lo que deben,  arruinando a los acreedores, en este casi compatriotas (pymes, autónomos etc), con lo que han propiciado la perdida de centenares de miles de puestos de trabajo. Y, llegamos al final de la cadena, a los ciudadanos corrientes y molientes, que, al igual que los anteriores, tampoco asumen sus compromisos económicos, entre ellos, el pago de las hipotecas de sus casas, contratadas a crédito variable de n-mil años, con una banca deleznable, irresponsable y codiciosa, es decir, como todos. Es decir, como ellos mismos. Esto es lo que somos, un país moroso de morosos.

En estos años, ser pobre pero honrado, había dejado de ser un referente de dignidad personal. Los modelos imperantes han sido otros y muy distintos, primando sobre todas las cosas, el axioma de que todo el mundo tenía un  precio, que este precio era relativo, variable y coyuntural, siempre funcional y a servicio del objetivo a conseguir. Hemos asistido al espectáculo lamentable de una sociedad cuyas élites se nutren de famas y honores inmerecidos, de hombres y mujeres estúpidos, incultos y ambiciosos; de una ciudadanía en gran parte irresponsable, de conducta infantil, banal  y acrítica, que se encontraba en una básica y elemental sintonía con sus dirigentes en cuanto al objetivo que han compartido:  tener mas por menos, poner menos por más. Un sociedad en la que prima la ley del mínimo esfuerzo, la licitud de cualquier medio para conseguir el fin; en la que  todo el mundo ha llegado al convencimiento, por la constatación misma de los hechos,de que la Ley está, sobre todo y fundamentalmente, para no cumplirla. A esto lo han descrito en innumerables ocasiones como “la paz social”, evidencia patente de que nos han tomado por imbéciles y no nos hemos percatado de ello, o hemos mirado hacia otro lado, haciendo gala de una condición interesadamente lanar.

En este tristísimo panorama algunas personas, últimamente, han decidido quitarse la vida antes de que les “quitaran” la casa. Los medios y la mayor aparte de los agentes sociales, se han apresurado a ponerse graves, gravíiiisimos, y con voz campanuda claman enfurecidos porque se  detengan  los desahucios, alegando que los españoles se tiran por la ventana porque los bancos les quieren echar de sus casas, y que,  la responsabilidad de que no paguen su hipoteca no es suya sino de la crisis.

Pensar que alguien se quita la vida porque pierda su techo, es en mi opinión, sencillamente una bobada no exenta de malignidad. Millones de personas en el mundo pierden sus casas o  no conocen lo que es tener un techo. Hombres y mujeres a lo largo y ancho del Planeta sufren inconmensurablemente, víctimas de persecuciones, torturas, pobreza y enfermedad. Pierden a sus hijos pequeños, a sus padres; son objeto de humillaciones y  de terribles abusos, y…no deciden quitarse la vida. El suicidio es otra cosa y tiene otras motivaciones, complejas, y de muy distinta índole.

Los que pretenden buscar una solución para los propietarios de viviendas que se embarcaron en deudas multimillonarias en relación a sus ingresos y sobre todo a la seguridad de los mismos, y que hoy, como era más que previsible, no pueden  hacer frente a las mismas, buscando la cancelación de la deuda o justificando su impago, hacen un flaco favor a la economía global del país. La solución a una situación sobrevenida de indefensión social, tendrá que tener, en todo caso,  un solución de la misma naturaleza. El banco no puede regalar el dinero, sencillamente, porque no es suyo, sino de sus depositantes.

Por otro lado, si la cosa va de no afrontar las deudas que los ciudadanos tienen contraídas, me pregunto si el desahucio por impago del alquiler no debería tener el mismo tratamiento. Es decir, que a los propietarios de viviendas arrendadas (en muchisimos casos a precios abusivos y en condiciones deplorables, por no utilizar otro adjetivo más contundente), en caso de que el inquilino no pague porque la crisis le ha afectado de manera notoria, se les plantee  una moratoria forzada y sine die hasta que la situación mejore o una rebaja del precio del alquiler ajustada a la nueva situación del inquilino, decidida por ajenos,  mientras el inquilino sigue ocupando su casa, le parezca al propietario, bien, mal o peor.  No parece que vayan por ahí los tiros, mas bien todo lo contrario.  No hace nada que el Gobierno ha aprobado una nueva  Ley de Arrendamientos, en la que el retraso  de 10 dias en el pago de la renta, pone la inquilino de patitas en la calle por la vía judicial. A todo el mundo le ha parecido estupendo el endurecimiento durísimo de esta ley y los arrendadores están dando palmas con las orejas. Se la denomina con inexplicable orgullo la Ley del desahucio expres, ¡es que tiene bemoles la cosa¡

El  problema de la pérdida de la propiedad por incumplimiento de la obligaciones contractuales contraídas se puede hacer extensivo a multitud de situaciones:  al impago de la cuotas del coche, que necesitamos para ir al curro, o incluso que utilizamos como herramienta de trabajo,  por ejemplo.. Y  qué podríamos decir de todos aquellos que de manera imprevista se han convertido en viudos o viudas de la noche a la mañana y han visto reducidos sus ingresos familiares al  cincuenta por ciento, ¿no deberían tener un tratamiento "considerado" en relación con sus deudas contraidas?  Igualmente debería suceder con las victimas de la enfermedad sobrevenida,  o de la mala suerte en general.  Por no hablar de aquellos que por su mala cabeza y su peor vivir, se han fundido los sueldos en copas, viajes, vacaciones, cruceritos, cenas, trapos, móviles de ultima generación, baretos, al tiempo que ostentaban la doble condición de propietario-hipotecado, y ahora lloran lágrimas de cocodrílo porque les ha sucedido lo que a la cigarra,  que ha llegado el invierno y están cagaditos de frio, o lo que es lo mismo, en la puñetera calle con la que está cayendo.

Es el momento de crecer de una vez y dejarnos de tanta mandanga propia de niños malcriados. Es urgente madurar, mirarnos a nosotros mismos, y si no soportamos la imagen que vemos, a lo peor decidimos optar por el suicidio, que, por otro lado,  ha sido una opción humana desde el principio de los tiempos, seguramente la mas equivocada de todas las opciones posibles. Hay otras alterantivas, quizá mas difíciles, como la de volver a empezar, por ejemplo.

Perder la casa, y mantener la vida es una enorme suerte. Solo hay que darse una vuelta por cualquier hospital, cerrar la boca y abrir bien los ojos.  Mirar al futuro, partiendo de cero, es  una oportunidad que nadie debería desperdiciar, pero eso solo es posible si estamos dispuestos a cambiar  las reglas de juego por el que se rige nuestra existencia cotidiana. Asimismo, es indispensable también,  la exigencia de responsabilidades, incluso en el orden penal, a  los cargos públicos y dirigentes políticos, que traicionan e incumplen el deber que se les ha encomendado democráticamente de ejercer una acción política transparente, ajustada a la ley, y con estricto respeto a la igualdad y la libertad de todos los ciudadanos.  Habría que comenzar por asumir que somos libres para actuar y responsables de nuestras acciones. Que nuestra conducta tienen consecuencias, que nadie mas que nosotros somos actores protagonistas de nuestra vida.

En este tiempo he pensado con frecuencia en la sencilla fórmula de economía familiar que se vivía en mi casa cuando  yo era niña. Se trataba de no gastar lo que no se tenía, de guardar un poquito de lo que se ganaba, y de no pedir aquello que no se sabía que se podría devolver. Esto es lo que mi madre y padre hacían cuando mis hermanas y yo eramos pequeñas,  administrando de manera magistral la escasez de aquellos tiempos que fueron verdaderamente duros y en los que en nuestra vida de niñas nunca faltó lo básico, lo fundamental, lo realmente indispensable. Esto fue lo que ellos me enseñaron, lo yo que aprendí y lo que aun no he olvidado.

Vivir es un ejercicio de alto riesgo, que comporta esfuerzo y coraje, grandes dosis de paciencia, y sobre todo de esperanza. Es el momento de comportarse con altura de miras y disciplinadamente. Parece que hemos crecido pero no nos hemos hecho mayores, y los zapatos escolares nos han quedado  pequeños,  nos han hecho ampollas. El dolor  no nos dejan caminar, causándonos mas sufrimiento del que podíamos imaginarnos. Es preferible ir descalzo, y ligero, confiando en  que nuestra piel se curtírá con cada uno de nuestros pasos. El camino que queda por delante, es felizmente largo e incierto; nada está perdido ni ganado para siempre. Como decía D. Antonio Machado (que no Serrat con sus ridículos gorgoritos) “para el caminante no hay camino, se hace camino al andar… golpe a golpe,  pero también… verso a verso”.

domingo, 21 de octubre de 2012

"... DE NUEVO EN CASA"


He vuelto. De nuevo, he abierto las ventanas de par en par de esta mi casa virtual, para que el aire fresco de la mañana inundara sus pasillos y se derramara por sus mas recónditos rincones. Los silencios, todos, han secado sus lágrimas de este tiempo incierto, y se han ido por la puerta que les he dejado también abierta, para que volaran, por fin,  libres y esperanzados. Les he visto alejarse, dirigiéndose al infinito, el mismo en el que habita mi memoria. En ella, recobrarán la  calma y ocuparan su sitio por siempre, recuperada  la fuerza y el significado, de aquellas palabras que no pudieron  salir  de mi boca.

Este tiempo, no obstante, no ha sido cubierto por las ardientes arenas del desierto en soledad, sino que inesperadamente, los ángeles nos han cobijado bajo sus cálidas alas, y tomándonos de la mano, nos han conducido por el camino más seguro, sorteando el dolor y librándonos del miedo agazapado en las manecillas del reloj. Han acompañado los malos ratos, y los ratos peores. He podido ver como  en su sonrisa viajaban los mensajes de ánimo que llegaban hasta mi en los labios de los desconocidos con los que me he cruzado casualmente.

A mi lado, en este periodo de grises iluminados, han estado los míos. Más míos que nunca. Los de mi sangre, los que son vida de mi vida. También, aquellos que se me acercaron en un momento, y decidieron quedarse a mi lado y yo al suyo. Son los amigos que ofrecen generosamente su cercanía, más valiosa que cualquier tesoro.

Presentes, también, han estado las ausencias, imposturas, pobrezas … las menos. Insignificantes. No cuentan, porque no suman. Tampoco restan. No pueden. Han dejado de ser.

En este tiempo, breve y penetrante como una herida, he caminado por la senda de la paciencia y de la esperanza. He escuchado con atención las voces que claman en el alma, y me he alegrado de saber, que siguen ahí, que no me han abandonado y que yo, no he olvidado su lenguaje.

Mis palabras hoy, se engalanan de gratitud y de agradecimiento. A quienes me han mostrado la gloria de la generosidad, el tesoro de la lealtad, la inconmensurable grandeza que anida en el corazón sencillo de las personas buenas; a quienes me han descubierto la triste banalidad que se esconde en el intrincado laberinto de las pequeñas cobardías. Gracias, a todos ellos.

La vida retoma la magia de lo cotidiano y de regreso a esta mi casa virtual invito a todos aquellos que han llamado a mi puerta y no me han encontrado, a que celebren conmigo, la maravillosa y extraordinaria emoción de sentirnos vivos

jueves, 13 de septiembre de 2012

EL ASESINO MORIBUNDO



Moribundo… dicen que está a punto de dejar esta vida. El cáncer se le llevará, mas pronto que tarde, de este mundo envilecido con su existencia.

Oficia de asesino aficionado a la tortura. Sádico y cruel jamás se arrepintió del sufrimiento indescriptible infligido a las que fueron sus victimas: tres jóvenes cuyos cuerpos saltaron por los aires, destrozados por la bomba salida de sus manos; otros, sufrieron heridas terribles y gravísimas secuelas físicas y sicológicas fruto de sus acciones homicidas.

Esto… no es todo.

Sádico. Sepultó en un zulo bajo tierra, en una ratonera inmunda, durante un tiempo infinito de hambre, de soledad y de oscuridad, a un hombre. Le condenó al terror de esperar la muerte como única liberación de su tortura, mientras él jugaba a las cartas entre risas con los alacranes, y alimentaba a sus perros guardianes, sobre el mismo suelo bajo el cual, enterrado en vida, su víctima sufría el calvario de la agonía. Fueron quinientos treinta dos días de muerte para Ortega Lara, con todas sus horas, sus minutos y sus segundos de tristeza y de dolor que, como cuchillas afiladas despedazaron su cuerpo y desgarraron su alma. El preso canceroso, siempre estuvo dispuesto a dejarle morir bajo la fría tierra, negándose a confesar donde tenía secuestrada a su víctima.

Esto… no es todo.

Cobarde. El moribundo es un cobarde. La muerte ha tocado a su puerta y no tiene el coraje de invitarla a su mesa. No quiere el gudari de plastilina estar solo cuando se le cuele la parca hasta la cocina y le arranque de un seco zarpazo el último latido de su corazón. Dice, que tiene derecho a morir con dignidad, y con los suyos. Como si la dignidad fuera cosa que pudiera ofrecerse o regalarse; como si fuese posible comprarla, robarla o negociarla …No sabe que la dignidad es un atributo de las personas humanas, solo de ellas, que no está al alcance de los virus ni de las bacterias.

Esto… no es todo.

Estúpido. Es un estúpido. Anhela la libertad y no ha comprendido que fuera ya no le espera nada. Nada bueno, ni limpio. Ninguna esperanza. Se le acaba el tiempo precioso del arrepentimiento y la ciega alimaña que alimenta en sus entrañas sigue devorando con tenacidad lo que le pudiera quedarle de la naturaleza humana del niño que fue. Dejará este mundo habitando el alma de un asesino.

Esto… no es todo.

Sucio. Es, el hombre degradado, ejemplo de residuo que la naturaleza humana excreta de tiempo en tiempo, en todas las sociedades, y desde los albores de la Humanidad. El moribundo es imagen de lo peor de nosotros mismos. Sus ojos de impiedad escrutadores desde su ventana, dan miedo. Nos recuerdan sin otro remedio a lo que en nosotros pervive del cerebro reptiliano; lo que de monstruos guardamos en nuestra esencia, del insecto indiferente, cuando el ser humano se convierte en un animal homicida, impasible, insensible, inmisericorde.

Conocemos la inmundicia de su pensamiento, convertido en punzante puñal desgarrador de sus presas. Reconocemos sus estrategias guiadas por la muerte, depredadoras de la libertad. Tenemos miedo de sus ansias insaciables de matar, del frío contumaz de su mirada inclemente.

No soy del todo justa cuando cito en el símil el orbe de seres inocentes. Carece, el asesino, que dice morirse, de la belleza de la cobra y de la mariposa, de la libre y perfecta ingenuidad de la Naturaleza. El asesino ha elegido, convertido en alimaña, hacerse depositario de una amoralidad que en el orden natural es radical pureza, y que en los seres humanos, no es otra cosa que perversa y deleznable culpabilidad.

No le menciono. No merece ni el nombre que lleva.

El es, la imagen moribunda de nuestra vergüenza; el forúnculo social y moral, que ha crecido entre nosotros, expandiendo su hediondo veneno, anegando de ira y de tristeza nuestros corazones.

El es, el espejo donde nos encontramos con nuestra debilidad y nuestra cobardía colectiva. Cuando cruce la calle de la libertad le quedarán a asesino desahuciado, sobradas fuerzas para reírse de nuestro fracaso, para bromear con los chacales y sus hembras, recordando los viejos tiempos en los que se relamían pensando en la proximidad de la muerte de su víctima enterrada en el zulo, sollozando atrapada en las garras del hambre y de la sed.

La bestia dicen que agoniza, ¡Que más da¡ ¡Que más nos da, si el cáncer se le lleva más pronto que más tarde¡

No queremos para nosotros ni su detestable vida ni su maldita muerte. Queríamos ser libres en una sociedad de hombres justos. Eso, ya no será posible. No hemos sido capaces, ni valientes. Nos ha faltado fe para defender lo trascendental, lo valioso, que no es la muerte irrelevante de su existencia execrable y maloliente, sino la dignidad de nuestra propia vida y el futuro de los nuestros en libertad. Hemos dejado de ser ciudadanos, para se solo habitantes de una nación despedazada, en la que las víctimas lloran amargamente, en esta aciaga noche, la cobarde traición de los que creyeron ser los suyos. Aquellos, en los que buscaron el consuelo y la solidaridad. Aquellos a los que demandaron memoria, dignidad y justicia. Sufren, las victimas la deslealtad y la ingratitud de aquellos, que se lo debíamos todo.

El asesino moribundo arrancó a dentelladas su vida y destrozó su alma, y nosotros, pobres de nosotros, indolentes y pusilánimes, nos hemos dejado en el camino estéril de nuestro pretendido recorrido democrático, la esperanza de ser algo más que estómagos agradecidos.

lunes, 20 de agosto de 2012

EL CARACOL AVENTURERO

Hace unos días, llegada la tórrida noche en este inclemente mes de Agosto en Madrid, cuando me disponía a regar las macetas de la terraza, me encontré con él. Pegadito a la pared de un tiesto plantado con cebollino, el caracol se ocultaba en su concha, adherido y silente, sin decir esta boca es mía, o lo que es lo mismo para los caracoles, ocultando sus blandas antenitas y su escurridizo cuerpo, dentro de su caparazón. Después de muchas horas al sol, sumergido en la calorina estival, parecía reseco y sin vida.

Con mucho cuidado y preparada para encontrarme dentro de su concha un espacio vacío, el receptáculo de una especie de mojama de caracol, con un movimiento rápido de mis dedos despegué de la maceta aquello que no parecía otra cosa que el cadáver estival de un desgraciado molusco gasterópodo. Bajo una especie de pegamento blanquecino y reseco, que se desprendía a trocitos con un toque ligero de mi uña, se encontraba agazapado el nuevo habitante de mi terraza. Le di un par de toquecitos suaves con el dedo, e inmediatamente aquella masa blandita y grisácea se estremeció, encogiéndose todavía más. Estaba vivo, eso estaba claro. No podía, sin embargo, asegurar que no estuviera también moribundo, a punto de palmarla, victima de la sed y del hambre. Entre los escasos conocimientos que poseo de casi todas las cosas, no forma parte, desde luego, los secretos vitales de los caracoles, ni sus andanzas, ni poseo información alguna del trasiego que se traen en el afán de buscarse la vida. Así que, llevada solo de la intuición, lo primero que hice fue, respetando la maceta que el mismo había elegido como lugar de residencia, poner la concha sobre una gigantesca y fresquita hoja de lechuga que saqué del frigorífico. A continuación solté sobre él un vaso de agua, salpicándole con mis dedos, a modo de ducha o si se quiere de chaparrón, para indicarle que la chicharrera que amenazaba con finiquitar su existencia había terminado.
El caracol, se tomó su tiempo y yo, aguardé esperanzada, a ver si las medidas de primeros auxilio que con él había tomado, le daban vidilla, un poco de optimismo, y se animaba a salir de su escondrijo donde, era evidente, que lo debía estar pasando canutas. Después unos minutos, y ante mi feliz pasmo, la concha comenzó a moverse ligeramente, y desde sus entrañas comenzó a asomar con cautela un precioso caracol, que estiraba unas antenas estupendas y precisas, que se movían oscilantes, mientras avanzaba dejando la viscosa huella de su deslizamiento por la lechuga que formaba parte ya, de un improvisado y confortable hábitat para el inesperado visitante de mi terraza.

Desde esa noche, todas las noches, antes de irme a la cama, me paso a hacerle una visita a mi aventurero caracol. En la maceta en la que sigue instalado le suministro su ración verde de alimento. Riego en abundancia el cebollino que le cubre como un firmamento irisado de verdes líneas y dejo que la bendita agua empape la tierra por la que pasea su palmito cuando le viene en gana. Me gusta verle, vivo, latiendo, existiendo. Vulnerable, frágil y un poco torpón, arrastra su cuerpecillo diminuto y extiende sus antenas curioseando el mundo de cebollino y raíces, que le rodea, no sabe, ni falta que le hace, que en este mes de Agosto, pese a que su casa de concha todas las noches desde hace unos días se empape de agua fresca, no ha caído en Madrid ni una sola gota del cielo; tampoco sabe que la lechuga de dulce clorofila que alimenta sus entrañas, ha viajado centenares de kilómetros hasta llegar a su maceta. El, sigue a lo suyo, centrado en sus quehaceres de caracol, que no es otra cosa que mantenerse con vida, que ya es bastante. Toda una lección de resistencia en los tiempos que corren.

Hoy, no estaba en su tiesto de cebollino. Le he buscado en las macetas del alrededor, y en las paredes de la terraza bajo la luz tenue de la luna, en este noche calurosísima de verano y no le he encontrado. Sobre la tierra se encontraba, ajada y reseca la hoja de lechuga que le puse la noche anterior.

Se ha marchado.

De la misma manera, misteriosa y sorpresiva que apareció nuestro visitante, ha desaparecido. Nos ha dejado. Es lo que tiene estar vivo, que si eres caracol, la vida te empuja a seguir siéndolo hasta la muerte. No puedo dejar de preguntarme recordando su premioso y lento avance con la concha a cuestas, como es posible que haya recorrido la descomunal distancia que le separaba desde su maceta a casi cualquier sitio y me hago idea del esfuerzo titánico que le ha impulsado a deslizarse por la aventura de busca otros mundos donde encontrar nuevos firmamentos, seguramente, (estos si) de lunas y estrellas, aun a riesgo de morir achicharrado sobre una superficie inclemente y seca, sin horizontes verdes y a expensas de recibir el picotazo mortal de una paloma hambrienta o ser víctima del zarpazo de un gato juguetón y avieso; o quizá, a sucumbir aplastado bajo la suela de un zapato que dibujaba la prisa del hombre en un paso a ninguna parte.

Me voy a la cama, compuesta y con la lechuga en la mano, que me he comido a bocaditos, un poco triste pensando que se ha ido sin despedirse. Imagino a mi caracol desplegando libre sus antenas dirigidas al infinito, y confío en que su estancia en la maceta de mi terraza le haya servido para tomar fuerzas y renovar su camino con destino a la próxima estación de la vida a la que se dirige. Durante los días que habitó mi terraza la vida inesperada hizo de las suyas, llegó sin pedir permiso y se fue de igual forma, sin atender a razones, sin otro compromiso que no fuera columpiarse en el tiempo y navegar por las estrellas. Espero haber sido para mi caracol aventurero una buena anfitriona, y que, en mi casa y con mis atenciones se haya sentido como en la suya propia. Al fin y al cabo, la misma bóveda del Universo nos acoge y el mismo misterio palpitante nos habita fraterlamente en el Cosmos.

martes, 17 de julio de 2012

LA RENUNCIA DE LOS FUNCIONARIOS A LA PAGA DE NAVIDAD.

Dice el Ministro de la pela impositiva Sr. Montoro, que los funcionarios del Estado han renunciado a la paga de Navidad, que inmolan el turrón de casa en aras a la mejor cura del déficit patrio. Podría deducirse de sus palabras que, efectivamente, les han dicho a los Reyes Magos que este año pasen de largo, sin detenerse a depositar el regalito para los niños, que estarán encantados de ser la engordadera de las cuentas bancarias llenecitas de ceros, de la casta política metida hasta la cocina del hogar de los funcionarios. Solo queda que aconsejen en el BOE, para la cena de Navidad, la inefable sopa de ajo con la que los pobres españoles han venido dando gracias a Dios por seguir vivos y míseros durante décadas.
Yo lo de la renuncia, francamente, no lo veo por ninguna parte, más bien todo lo contrario. Lo que mis ojos ven es que los funcionarios están cabreadísimos; que por su boca no salen lindezas hacia el Gobierno sino improperios e insultos variopintos, ingeniosos y críticos eslóganes de manifa que no tienen otro objeto que mostrar el profundo aborrecimiento que sienten por este Gobierno y por sus decisiones, por los recortes, que ahora llaman eufemísticamente “ajustes”. A los funcionarios les llueve sobre mojado. El Gobierno socialista-progresista de Zapatero y Rubalcaba, ya hizo de las suyas con su salario, y les atizó una bajada salarial mayúscula. Bien es cierto que prorrateada mes a mes, para que cuando llegaran a Navidad la merma ya se hubiera producido. Es decir, los socialistas aplicaron el tajo-solidario poquito a poco, mes a mes, para que fuera más fácil de digerir, por lo suave, a la chita callando, a lo que los sindicatos de clase, como les gusta llamarse, también socialistas y comunistas protestaron al jefe Zapatero un poquito. Lo justo para que no se dijera que le hacían el caldo gordo al Gobierno socialista que les había puesto en casa con unas subvenciones sustanciosísimas, mimando a decenas de miles de millonarios entrenados en la pancarta y en el no pegar ni golpe, en fin, mamandurrias varias a tutiplé, que le daban señor Méndez para lucir los pelucos fashion de n-mil euros con los que tenía en morro de presentarse en los mítines proletas, y al señor Toxo de Comisiones para irse de vacaciones con la parienta en lujosos cruceros símil de la vieja serie de Tv, Vacaciones en el Mar, que ponía los dientes largos a los españolitos que no habiéndose quitado de todo las alpargatas ni desprendido del pelo de la dehesa, se tomaban los huevos fritos de la cena contemplando lo relimpio que estaba todo a bordo de aquel lujoso hotel flotante, en el que las chicas debían oler de un modo especial y al capitán le sentaba requetebién el siempre impoluto uniforme.

Con todo, lo del ministro Montoro es que no tiene un pase, sobre todo en lo estético. ¡Mira que calificar el birle de la paga de Navidad como renuncia¡ No se le ocurre ni al que asó la manteca.. Y, claro, el funcionario que está igual de quemado que escuálida es su nómina, le ha terminado de sacar de las casillas en las que malamente estaba contenido. Parece que por el recochineo no está dispuesto a pasar; que además de haberle convertido en …., no está dispuesto a poner la cama y, ahí le tenemos, ocupando la calle, vociferando, insultando y perdiendo los modales, que parece un minero recién llegado de Asturias patria querida, pero sin misiles que lanzar a la Guardia Civil, sin jubilación a los 45 raspando, y sin pensiones de 3000 euros. Pero, en el asunto de los malos modos callejeros, cada día se parecen mas, desgraciadamente.
El Ministro Montoro a anunciado en el mismo día, la desaparición de los días por asuntos particulares que disfrutaban los funcionarios. Dice, que quiere que la Función Pública se asemeje en su funcionamiento al sector privado, y empieza, ¡que curioso¡, con la supresión de los famosos “moscosos” para “cortar con los privilegios, como se dice en la calle. Por supuesto, no explica el ministro ni lo explica nadie, que esos días tienen su origen en la por años, lustros, de congelación salarial…, es decir, que mientras en España se firmaban sustanciosos incrementos de sueldos en “la privada” regida por convenios colectivos año a año al alza, los funcionarios veían adelgazar su nómina, a cambio de algún día libre extra, que le salía más barato al Estado. Eso si, para su disfrute, debían tener acumulados mogollón de años de antigüedad y trienios. Los funcionarios de reciente entrada, nastideplasti, esos, tiran con sus días contaditos por asuntos particulares como todo hijo de vecino.
España lleva lustros soportando unas Administraciones infectadas de intrusos politicastros, de asesores, consejeros, contratados, cargos de libres designación… que nutren los Departamentos Ministeriales por centenares; han crecido como setas miles de empresas públicas donde han encontrado acomodo en puestos millonarios políticos venidos a mas y venidos a menos, nutridas por personal que solo ha tenido que pasar por el dedo benefactor del partido político interesado en hacerle un hueco en el chiringuito. La Administración está horadada como un queso gruyere por ávidas termitas políticas, devoradoras del presupuestos en tarjetas oro, gastos de representación, asistencia a consejos, viajes, coches oficiales, prebendas de toda naturaleza, y por sus clientelas ciudadanas que se acercan boqueando al pesebre, estómagos dóciles y agradecidos; votos cautivos. Esta casta política que pudre las entrañas de las Administraciones, ha cultivado, promocionado y alzado a puestos de responsabilidad a los amiguetes, colaboradores comprometidos con la causa del trinque, utilizando su capacidad de actuación arbitraria, la voluntad del señorito…escudriñando hasta encontrar a los más pelotas, usualmente los mas ignorantes, ineducados advenedizos. Son sobradamente conocidos de casi todos; los vocacionales que entran en los despachos de cubito prono, además poseedores de la condición indispensable, de no haber pasado una oposición en su vida (me refiero a las “generales”, en competencia libre con ciudadanos corrientes), esas pruebas publicas y multitudinarias, que convocan a miles de opositores y seleccionan a solo unas pocas decenas para un puesto de trabajo de funcionario público. Buscan, los politicastros encumbrados en el machito, al servil, al maleable, la neutro, incoloro e inodoro, que igual sirve para un teje que para un maneje, cuyo objetivo se circunscribe al incremento en la paga de productividad siempre graciable, en manos del jefe, o incluso, del jefecillo; aquellos que la única Ley que llevan bien aprendida es la ley del silencio: ver, oir y callar y la única pregunta que formulan con claridad meridiana es ¿Qué hay de lo mio?.
En este contexto, a ver quien le pone el cascabel al gato, es decir, mucho cuidadito con irse de la lengua, que todo se sabe, y toda precaución es poca. La famosa ley de los tres monos, el sordo, el mudo, y el ciego, ha sido interiorizada hasta los tuétanos entre los funcionarios. Así, todos callando, todos tragando y todos otorgando. El campo no puede estar mejor abonado para la corrupción, la arbitrariedad y sobre todo, la impunidad. Consecuentemente también, para la estigmatización y la indefensión, del trabajador funcionario.
No se si el Ministro de Hacienda y Administraciones Públicas tendrá en la sesera alguna idea al respecto de cómo meterle mano al espinoso asunto este la Estructura de la Administración Pública en materia de personal, o si todo lo que se lo ocurre va a ser a quitar la Paga de Navidad y los días de libre disposición , que comienzan a ser significativos cuando se llevan mas de veinte años trabajando para la Administración, es decir, que disfrutan mayoritariamente los abuelos, a los que les queda, como quien dice, dos telediarios para la jubilación, y que les dedican a cuidar de los nietos en vacaciones de Navidad, precisamente, cuando los hijos están trabajando.
Oyendo lo que se oye, la pedrada en toda la crisma de los funcionarios en forma de birle de la extra, viendo lo que veo y oyendo lo que oigo a mi alrededor tiene mucho que ver con la carnaza. Quiero decir, con echar al ruedo de la opinión pública en forma de castigo ejemplarizante a los funcionarios, los higadillos que la fiera popular pueda devorar para satisfacer su depresión. Casi seis millones de personas sin empleo son cada día mas difíciles de controlar, y con este panorama, los funcionarios que detentan un trabajo estable, son para gran parte de la ciudadanía un dolor de cabeza adicional difícilmente soportable. Bien es cierto que la neuralgia que les aqueja no tiene nada que ver con los trabajadores funcionarios, sino mas bien con la envidia que siempre es de color diarrea como la hiel. Sin embargo para demasiados no hay mejor calmante que la desgracia ajena, y para eso están los funcionarios, que como chivo expiatorio no tienen precio.
Así que el mismo dia que el gobierno anuncia el rejonazo de la subida del IVA a los ciudadanos, se descuelga el Gobierno con que los funcionarios han renunciado a su paga de Navidad,;que risa tía Felisa, ¡pero que cosas tiene D.Cristobal¡.
Me decía hace un momento, un amigo funcionario, con misión, vocación y trabajo de enseñante…¿pero que podemos hacer? Bueno, en mi opinión, ninguna de las acciones que pudieran llevarse a cabo deberían tener nada que ver con las propuestas que los sindicatos llamados de clase realicen en este momento a los ciudadanos. Los sindicatos de izquierdas UGT y CC.OO, han sido participes por acción y por omisión del mantenimiento de las estructuras corruptas de la Administración del Estado, fundamentalmente durante los últimos años, sosteniendo a un Partido Socialista que ha dejado absolutamente en la quiebra a España, hipotecada, endeudada con los acreedores extranjeros, que ahora, nos exigen afrontar nuestras responsabilidades y pagar. España tiene que pagar lo que debe. Esta es la realidad y no otra.
Al gobierno popular le corresponde administrar la ejecución de ese pago y esa responsabilidad es toda suya. Debe decidir cómo y de donde, va sacar el “dinero” que España tiene necesariamente que devolver. Francamente, no tengo la menor confianza en que el gobierno que dirige Rajoy tenga intención ni capacidad para afrontar con valentía esta tarea. Su actuación desde que está en el poder hace siete meses me induce a pensar que esta completamente sobrepasado no solo por la situación, sino sobre todo, por su incapacidad para generar ilusión y credibilidad en los ciudadanos, por la ausencia de medidas innovadoras y renovadoras tendentes a limitar el Estado hipertrófico que esta ahogando a la ciudadanía a la que debería servir.
Rajoy ha tomado medidas que mas que de recaudación podrían calificarse de rapiña, en lugar de abordar la poda de las estructuras de poder que, como sanguijuelas, se nutren de los cada de vez mas escasos recursos económicos de los ciudadanos corrientes. Apropiarse de la paga de Navidad de todos los funcionarios públicos es solo botón para una muestra del estilo que impregna su gobierno.
Los funcionarios de carrera de nuestro país, han pasado durísimas oposiciones; han dedicado muchos años de su vida a formarse primero y luego a competir en igualdad de condiciones con miles de personas, para que los principios del merito y la capacidad, marcados por nuestra Constitución como principios rectores del acceso a la función publica, fueran una realidad en el acceso limpio y digno a un puesto trabajo, cuya estabilidad está enfocada al cumplimiento de su obligación legal por encima de cualquier otro interés. Estabilidad en el puesto de trabajo que debería redundar en un servicio ejemplar al ciudadano. Todo lo que sucede en el ámbito de la Administración de Estado, que no se ajuste estrictamente a estos principios, cada uno de los abusos, de las actuaciones impropias, de los comportamientos indeseables que se producen en el ámbito laboral de la Función Pública es directa responsabilidad de aquellos que tienen la obligación de velar por el cumplimiento de los deberes y obligaciones de los empleados públicos, de hacerlo con estricta adhesión a la equidad y la legalidad. Cualquier actuación que no se ajustara a estos principios deberían ser sancionados con toda la contundencia que fuera necesaria, con mas intensidad cuanta mas responsabilidad sea la que se ostente.
El gobierno de Mariano Rajoy ha optado por machacar a los funcionarios de carrera, pero ha declinado, por ejemplo, eliminar las decenas de miles de empleos públicos nacidos del enchufe, de mangoneo, de la trampa y del cambalache, que no son funcionarios de carrera, o que se han funcionarizado mediante directrices políticas interesadas que nada tienen que ver con la igualdad, el mérito y la capacidad. Este mismo Gobierno está dejando en la indigencia a los funcionarios más humildes, mileuristas publicos, mientras mantiene las subvenciones multimillonarias a los partidos políticos, sindicatos, organizaciones patronales, altos cargos de empresas publicas, consejeros, asesores …; mientras sigue permitiendo que los políticos de las taifas autonómicas despilfarren sencillamente, como les venga en gana.
Rajoy ha decidido dejar sin el turrón este año a los funcionarios públicos, y con ello, se ha calificado a si mismo, ha quedado retratado con toda nitidez y permite aventurar cual va a ser el recorrido de este Gobierno que está dispuesto a casi todo para que todo se mantenga lo mismo. La casta es la casta. Ellos, los políticos son nuestro problema, sería ingenuo esperar de ellos la solución.
La superestructura del Estado fraccionada en una Administración General, Autonómica y Local no sirve a la Nación Española ni a sus ciudadanos, sirve a las elites políticas; a la ciudadanía la han convertido en el pretexto y el instrumento de sus desmanes y de sus abusos, fomentando en su interés el aldeanismo, falsas identidades, enfrentamientos y desafecciones al bien común, porque la casta necesita de infinitas instancias de poder ejecutivo y administrativo para perpetuarse. Cuanto mas poder tienen ellos menos libertad tenemos nosotros. Cuanta mas riqueza acumulen ellos, más pobreza habrá en los hogares españoles. Cuanto mas inamovible sea su autoridad menor será nuestra seguridad y la estabilidad de nuestro progreso. Estas son las reglas del juego en el que siempre perdemos los mismos. Bien es cierto, que nosotros elegimos a nuestros dirigentes, incluso, les renovamos nuestra confianza revalidando su poder, gratuitamente, como se le otorgó con el segundo mandato al socialista de Rodríguez, el hoy feliz contador de nubes. En el pecado tenemos nuestra penitencia.

miércoles, 20 de junio de 2012

LA LIBERTAD DE NACER

La noticia ha dejado de tener el protagonismo candente de la rabiosa, apremiante, actualidad con la que nos atiborramos diariamente. Sucede, que lo acontecido ha tenido lugar hace ya algunos días. La semana pasada, saltaba a las páginas de los diarios digitales, no se si también a los de papel, porque no uso, la imagen de una mujer china, muy joven, tendida sobre una cama hospital. A su lado, yacía el cuerpecito inerte y ensangrentado de su hijo asesinado con siete meses de vida gestante.

La noticia escueta, dolorosamente breve,  se quedó clavada en  mi memoria como si de una daga se tratase  y hoy es el día, que no soy capaz de expulsar de mi conciencia el pensamiento intermitente de la agresión brutal sufrida por la madre, y del cruel asesinato perpetrado contra su hijo, mediante una inyección de un potente bactericida que acabó con la vida de su bebé, dando a luz a su niño muerto. Jianmei Feng era ya madre de un niño de cinco años. Este segundo hijo no vio la luz del mundo porque su familia no contaba con los 5000 euros (mas de tres años de salario) de multa con la que el estado comunista chino penaliza la paternidad del segundo hijo en las zonas urbanas, permitiendo su nacimiento solo en las zonas rurales si el primero de los hijos es una niña.

El gran monstruo comunista asesina a sus niños antes de venir al mundo, fundamentalmente  si son niñas por eso, miles de valientes madres chinas ocultan sus embarazos y se ven forzadas a abandonan a sus hijas, con inmenso sufrimiento, sencillamente porque no pueden mantenerlas a su lado. China se ha convertido en un gigantesco orfanato de niñas bebés, donde sobreviven a duras penas, hasta encontrar la que será su madre, su padre y su familia, mediante la adopción internacional, en cualquier lugar del Planeta.

Las cifras al respecto son espeluznantes. En China se perpetran, alrededor de 14 millones de abortos anualmente y el aborto es legal hasta los seis meses de embarazo. Los disidentes chinos Chai Ling y Chen Guangcheng, asilados en USA, han denunciado el holocausto que se está produciendo en su país, el terrible crimen contra la Humanidad que  es el genocidio contra las niños, particularmente, contra la niñas,  que el régimen comunista chino está llevando a cabo en pleno siglo XXI y desde hace décadas.

Vuelvo a España...

En nuestro país desde 2001 hasta la fecha se han llevado a cabo alrededor de un millón de abortos. Los datos están al alcance de cualquiera con curiosidad para conocerlos, en el Ministerio de Sanidad. Pero España no es China. Nadie obliga a las mujeres en nuestro país a tomar la decisión de abortar la vida de los hijos que han engendrado fruto, si no de su voluntad, si de su libertad, personal y sexual.

No somos China, ni India, ni Bolivia, ni Camerún…  Somos un país del Primer Mundo. Somos  usuarios habituales de las nuevas tecnologías, que permiten a cada mujer y a cada hombre, conocer a su hijo mediante una sencillísima y habitual prueba ecográfica, cuando tan solo mide unos pocos centímetros en los que se recoge la fuerza milagrosa del ser humano, de manera única e irrepetible. La ciencia se ha puesto al servicio de la vida y ofrece la oportunidad insospechada nunca antes en la Historia, de sabernos presentes, vivos y protagonistas, de la gran aventura vital iniciada en el nido humano, desde el primer instante de la concepción.

Me pregunto si no es el momento de parar en esta carrera devoradora de tiempo. No para detenernos o para retroceder. Pararnos para avanzar, para crecer, para ser. Me pregunto, si no es el momento de callar, no para amordazarnos sino para gritar desde el corazón y desde la razón, que queremos saber, conocer y cambiar, para transformar el mundo que nos ha sido dado con la humana misión de hacerlo un lugar de dignidad y de libertad. Me pregunto, si no es el momento de escuchar. No para prestarle oídos al miserable de turno que pretende seducirnos fraudulentamente con cualquier cantinela casposa políticamente correcta y pretendidamente nacida de la modernidad, sino para reivindicar la actitud rebelde y subversiva de franquear el paso  a la vida que por derecho propio ha llamado a nuestra puerta, aunque aún carezca de nombre y de apellidos, de patrimonio y de identidad.

Me pregunto...

Ahora, me lo pregunto, porque no puedo recordarlo, como sería el silencio del útero en el que permanecí durante nueve meses para llegar al mundo un 13 de diciembre; el lugar oscuro de solitaria paz en el  que aguardé la llegada de la vida consciente, el sonido del Mundo y la luz del Universo. Ahora, que me lo pregunto, me pongo de parte, sin dudarlo ni un instante, de ellos, de los sin voz, de los ocultos, de los ignorados en el vientre de sus madres.

Quiero hablar por ellos y de ellos, como seres completos en su indefinición, perfectos en su vulnerabilidad, habitantes interinos y circunstanciales de los úteros maternos; personas, al fin y al cabo, que están en proyecto, como todos y cada uno de nosotros. No somos tan distintos.  Todos nos encontramos en un continuo, permanente, ineludible e idéntico,  proceso vital. Ellos, preparados  para nacer a la vida y nosotros, cada uno de nosotros, los ya nacidos, aguardando la muerte, con la que nos encontraremos en cualquier recodo del camino, en todo caso, a un tiro de piedra en el devenir de la existencia.

En el nombre de todos y cada uno de los seres humanos asesinados en el vientre de sus madres, en el nombre de cada madre obligada a matar a su hijo, en el nombre de cada padre impotente para evitar el asesinato de su bebe engendrado, en el nombre de todos aquellos cuya existencia está ligada al mundo por el cordón umbilical, es el momento de reivindicar como el primero de todos los derechos humanos la Libertad de nacer, sin la cual, ningún hombre o mujer tendrá jamás, la Libertad de Ser.

viernes, 8 de junio de 2012

MUJERES POR LA JUSTICIA..., ESTAREMOS EN LA PLAZA DE COLON DE MADRID

Mañana por la tarde tengo una cita. Es nueve de junio, y la Asociación de Mujeres por la Justicia, nacida en el seno de la VCT me ha convocado a una concentración en la Plaza de Colón de Madrid, para reclamar al Gobierno del Partido popular que rectifique en su política antiterrorista, sobre todo, y en particular, en lo concerniente a la política penitenciaria que está lleva llevando a cabo.
Estoy citada a las 6 de la tarde, y no faltaré.

Tengo claro, a esas alturas, y con la que está cayendo, que todo el mundo conoce la repugnante actuación del máximo responsable de Gobierno socialista de Rodriguez Zapatero y su ministro de Interior, Pérez Rubalcaba en sus tratos, acuerdos, compromisos, y cambio de cromos, con los asesinos etarras encaminados a lograr eso que ellos llaman “la paz”, mediante “el proceso” en el que “ese mundo” se avenga a razones y nos perdone la vida a los españoles. Este es el lenguaje eufemístico que se ha venido utilizando durante los últimos años para ocultar la verdadera naturaleza de lo que no es otra cosa que una negociación con asesinos terroristas, en la que se ha torcido el brazo de la Juscia, se ha corrompido a los jueces, se ha manipulado a la opinión pública, se ha engañado a los incautos, y , lo que es peor, se ha estimulado lo peor de nuestra naturaleza humana, la insolidaridad con los más débiles, con los perdedores, el  olvido de las minorías, el acoso a las victimas, el aislamiento social de los que aun resisten y exigen con valentía y tenacidad, la justicia para sus muertos.

El gobierno socialista ofreció  a la ciudadanía española el peor de los pactos posibles: hacer la vista gorda con los tejes manejes que se traía con la ETA, a cambio de ir a lo nuestro que no era otra cosa que dejarnos de problemas, que ya teníamos cada uno bastante en lo que pensar, es decir, en nuestro bolsillo, y el pincho de tortilla y caña,  mientras la crisis económica nos mordía los talones. En otras palabras, se trataba de convencernos de que lo más práctico, lo que de verdad nos convenía a los españoles, es que se hiciera realidad el  vergonzoso e inmoral dicho, tan nuestro, “el muerto al hoyo y el vivo al bollo“. Después de ocho años, los españoles, hundidos en la miseria económica, y presos de nuestra mediocridad moral, parece que hemos dado por buena la recomendación de aquellos políticos, corruptos y miserables, y hemos abandonado el ideal de Justicia, si algún día lo tuvimos, y abrazados a la farola que hace ya tiempo ha dejado de lucir, aturdidos por en la resaca de una realidad frívola que da sus últimas bocanadas.

Ha llegado el tiempo del Gobierno Popular dirigido por Mariano Rajoy, con un tal Fernández como ministro de Interior. El partido político que ha visto caer asesinados por la ETA, con la complicidad de HB, Bildu, Amaiur, o como elijan llamarse,  a decenas de sus concejales vascos; el partido de Miguel Angel Blanco, de Ordoñez, del matrimonio Becerril, de Ortega Lara, de Zamarreño… ese mismo partido, está llevando a cabo de manera absolutamente insultante para las victimas, y para todo los españoles que les dieron su confianza en las urnas, una política antiterrorista continuista de la protagonizada por el PSOE. Yo, particularmente, tengo la certeza moral de que Mariano Rajoy pactó en su día con Rodríguez Zapatero, cada punto y cada coma, de lo acordado con la ETA. La prueba más evidente, es el impulso qu está dando a la Vía Nanclares, y toda esa mandanga de la reinserción de los asesinos “arrepentidos”, que solo se arrepienten para dejar las rejas y salir de copas, a lucir palmito por las mismas calles en las que arrancaron la vida a sus víctimas. Fernandez Diaz, el instrumento de Rajoy en el ministerio de Interior, se esta ocupando personalmente, de que victimas y verdugos cambien impresiones en una especie de psicodrama, repugnante y que me ofende en lo más profundo, con un trasfondo que parece formar parte de una puesta es escena morbosa y vergonzante;  una dinámica en la que el asesino dice que se arrepiente, la victima que le perdona, y el gobierno, le pone en la calle que es de lo que se trata, de cumplir lo acordado con los de la capucha. Teniendo en cuenta que la amnistía es (por ahora) inviable constitucionalmente, digamos que el Gobierno la lleva a cabo “en pildoritas”.  Gallardon, en Justicia y Fernandez en Interior, son los encargados de hacernos tragar la medicina de la reinserción, poco a poco, sin prisa pero sin pausa, y todo, todo, todo, por nuestro bien y con absoluta legalidad.

Eso si,  la legalidad que no falte, y para que no falte, hacemos la ley que necesitemos, para un roto o para un descosido. Para ejecutarla ya tenemos adocenados a los jueces, y sobre todo, a los fiscales, y por si fuera poco, reforzamos la jugada  con el Tribunal Constitucional, dispuesto siempre a cometer la fechoría jurídica que le ordene el poder político. 
La Iglesia católica, sobre todo la vasca, siempre atenta a proteger a los asesinos e insultar a sus victimas, bendice “el proceso”; metida  hasta las trancas, ha perdido la sotana, y se ha quedado con las verguenzas al aire  mas en evidencia que nunca,  amparando las  componendas de la ETA con el Gobierno. Mientras, los demonios sonríen divertidos escuchando la  meliflua voz de Monseñor Uriarte exigiendo a las victimas que colaboren “en el proceso” como se les mande, o se callen. Da miedo reflexionar en lo que se ha convertido la Iglesia en el Pais Vasco, en cuyos seminarios ha germinado durante décadas las semilla del odio nacionalista, hacedora de monstruos asesinos, con la aquiescencia de la Conferencia Episcopal Española, y el silencio cómplice del Vaticano.

Las victimas están solas. España ha abandonado a sus victimas. Las quiere calladas. No solo calladas, las quiere aguantando y tragando, humilladas.

España, no quiere que la salpiquen sus lágrimas ni sus ausencias, ni sus recuerdos ni sus orfandades. Lo que quiere España, es que las victimas, la dejen en paz, que se vayan con sus lloros a otra parte, que no está el horno para bollos, ahora; sobre todo ahora, que no tenemos donde caernos muertos. España, cegata y cruel,  no comprende lo que es caerse muerto. Muerto de verdad, muerto para siempre, muerto derramando sangre. Los españoles, que claman por que se haga justicia con los banqueros porque  dicen que les han estafado, que se duelen porque se quedan sin trabajo, porque no pueden pagar la hipotecan su casa, porque peligra el presente y el futuro de sus hijos, estos mismos españoles, no comprenden que ninguna de estas cosas tiene la menor importancia, si ya estás muerto, porque alguien ha venido te ha pegado un tiro en la nuca, o ha fallecido tu hijita aplastada entre los escombros de tu casa destruida por una bomba asesina de la ETA.

El sufrimiento de las victimas del terrorismo va mucho mas allá de cualquier dolor que podamos imaginar, porque no tiene esperanza;  se ancla en el  pasado del asesinato de la persona  amada  y en el eterno futuro de su ausencia.  Las victimas del terrorismo solo cuentan con la Justicia, con el respeto a la Memoria de sus muertos, con el reconocimiento  de su Dignidad personal y ciudadana. Las victimas, únicamente  nos tienen a nosotros, a los ciudadanos corrientes; cada uno de nosotros somos su voz y su escudo. Nos piden ayuda para  dirigirse, con nuestro apoyo, a los gobernantes de la nación española y recordarles que nada les autoriza a utilizar la Justicia que España debe a las Victimas como moneda de cambio con terroristas asesinos, porque nos dejen de matar.  Las victimas pueden o no perdonar a sus verdugos; los asesinos pueden o no pueden arrepentirse de sus delitos, pero la Justicia, es anterior a  las posturas, actitudes o voluntades personales e individuales.

Mujeres por la Justicia me ha convocado como ciudadana para decirle al Gobierno de Mariano Rajoy lo mismo que se le dijo al Gobierno socialista de Rodriguez Zapatero, y yo, acudiré a su convocatoria, como siempre he hecho, con la certeza de que a su lado, estoy con lo mejor de mi país, defendiendo los valores de la Libertad, la Democracia y la Justicia en España, los motivos por los que fueron asesinados aquellos que hoy se quiere silenciar y olvidar. No lo harán con mi voto. No lo harán con mi indiferencia.

No lo harán con mi silencio.

miércoles, 23 de mayo de 2012

“…CREA USTED A SUS PROPIOS OJOS”.

Dicen, que la realidad se muestra según el cristal con que se mire, y que el vaso podemos verlo medio lleno o medio vacío, dependiendo de si nos hemos levantado con el pié izquierdo o con el derecho. Eso, por no adentrarnos en las procelosas aguas de la filosofía platónica o kantiana, que nos sitúan irremediablemente en un universo virtual, apenas consistente en otro medio que no sea nuestra propia, individual y exclusiva percepción, convertida en realidad misma para cada uno de nosotros. A mi, que me aferro como una lapa a la dura roca a todo aquello que puedo ver, oír, y tocar, como referencia indispensable para construir volátiles sueños y que utilizo como argamasa de mi construcción intelectual, las evidencias analíticas que tengo a mi alcance, me cuesta muchísimo aceptar impunemente que la razón de las cosas está avalada por el posicionamiento de las sacrosantas mayorías políticamente correctas, a menudo instaladas, confortablemente, en la desidia intelectual y el adocenamiento como guía de conducta.
Una y otra vez, me viene a la memoria el inefable Grucho Marx, cuando haciendo uso su brillantísima inteligencia en una de sus maravillosas películas pronunció la frase ¿…a quién va usted a creer, a mí o a sus propios ojos? Esta posición intelectual y de juicio ante las cosas, juiciosa en extremo, valga la redundancia, está hoy muy denostada, y es objeto no tanto de la crítica como del silencio. Paradójicamente ahora, que vivimos un tiempo en el que proliferan opinadores, analistas, redes sociales, artilugios móviles y diminutos que nos permiten estar en permanente y continuo contacto “virtual” con decenas de personas simultáneamente, se acepta como real con una facilidad pasmosa, todo aquello que emana desde los múltiples ámbitos de opinión y de comunicación y se da por incontestable el mensaje por el mero hecho de proceder de una fuente de información pública.
Parece que nos hallamos ante la formulación inversamente proporcional de "a mas información menos reflexión". Sabemos por lo que nos cuentan y nos damos por enterados de todo aquello que transcurre formalmente por los canales informativos, sobre todo audiovisuales; conformamos nuestras conciencias ahormadas con precisión a los modelos propuestos y anhelamos como bien supremo el consenso, convertido éste en la norma moral rectora de la vida social. Hacemos actos de fe, cada vez que afirmamos como verdad soberana aquello “que han dicho por la tele” y se disipan nuestras dudas,  de existir, cuando la información queda contrastada afirmativamente, si la encontramos en otro medio distinto, que no necesita, ni siquiera, ser alternativo.
Por otro lado, los contenidos de la comunicación, no especializados en información, y presentes en la programación de las televisiones públicas o privadas, prensa escrita o digital, manifestaciones culturales como el cine o la literatura, etc, participan, mayoritariamente de las orientaciones institucionalmente aceptadas como adecuadas y funcionales en aras a la cohesión y a la conformación de una especie de conciencia colectiva acrítica, maleable y fundamentalmente dócil.
Recientemente parecen surgir del sistema pseudomovimientos de protesta que se presentan con una aparente actitud de rebeldía contra el orden establecido, cuando este no da satisfacción a las expectativas en él depositadas. El sistema económico, apenas capitalista, revestido de socialdemocracia, a fuerza de ser intervenido y agujereado como un queso gruyere, suelta por las grietas su bilis mas amarga. Podría aventurarse que tal situación tendría su traducción, a modo de acicate, en propuestas, actuaciones y movimientos ciudadanos de calado, capaces de generar una alternativa real de progreso para la sociedad en términos de participación política y protagonismo ciudadano; de responsabilidad y regeneración democrática de la vida pública.

lunes, 30 de abril de 2012

EL GOBIERNO ABRE LA VIA NANCLARES Y ACUSA A LAS VICTIMAS DE BUSCAR VENGANZA


La ETA va caminito de la prisión VIP de Nanclares de Oca, como paso previo a la toma de decisiones (que podemos fácilmente imaginar) por parte del Gobierno vasco depositario de las competencias penitenciarias por la voluntad política del ejecutivo socialista de la anterior legislatura. Dice el Ministro de Interior, Fernández Díaz, que a los alacranes les van a dar unos cursillitos de buenas maneras. Ya saben, que no se come con los dedos, que no se hace ruido ni se sorbe la sopa, que a los ancianitos se les cede el asiento en el autobús y que esta muy feo pegar dos tiros en la nuca, así como que no quiere la cosa, a la gente cuando viene de comprar los churros para el desayuno del domingo.  Creo, que en el afán de que los gudaris vascos reflexionen, les van a poner pelís en las que se visualizan con pedagógica nitidez las madres deshechas en lagrimas de los niños que ellos han asesinado, los cuerpos amputados de sus victimas desperdigados por las aceras entre llamas humeantes y olor a titadine, imágenes de los hombres desgarrados por el sufrimiento tras pasar largos meses de tortura en el los zulos sobre los que los terroristas vascos escupían, reían, y jugaban al tute, sobre los que cagaban sus perros. Quiere, dice el ministro de Rajoy, que mediten a fondo sobre su conducta, como si no hubieran podidode hacerlo sobradamente el tiempecito que llevan en chironaos. Bien es cierto, por lo que hemos visto en sus comparecencias ante los jueces, y por lo que se ha filtrado a la prensa de su conducta carcelaria, que han estado bastante ocupados en celebrar por todo lo alto cada nuevo asesinato cometido por los miembros de la banda que estaban fuera, y en partirse el culo de la risa, cachondeándose de la judicatura nacional en cuanto han tenido oportunidad, que ha sido muy frecuentemente.

Fernández Diaz dice que Rajoy le tiene encomendado la misión de la reinserción los asesinos de la ETA, y añade, sin pestañear, que es una medida que alcanza a otros reclusos, véase narcos y miembros  terroristas de células islámicas y del Grapo. Yo creo que a estos últimos podían llevarlos a alguna residencia para la tercera edad, porque a estas fechas no tienen que estar para nada estos crueles y ridículos comunistas. En todo caso, narcos, islámicos y comunistones está claro que van de comparsas, de compaña del disimulo, de tapadera de la decisión mollar que no es otra cosa que los chicos y chicas de la ETA hagan los deberes, salgan al recreo y después, a casita, no sin antes poner la cruz en las casillas de un papelito donde dice que están arrepentidos de su pasado criminal. Yo creo que después de manejar como expertos, pistolas, bombas y mecanismos varios de tortura, lo del boli y la crucecita lo tienen chupao, como quien dice.

Todo parece indicar que la iniciativa no es novedosa. Se puso en marcha con el anterior gobierno socialista de Rodríguez Z. y Perez Punto Rubalcaba. No obstante, por si quedara alguna duda, ya le leyó la cartilla bien leída en conversación discreta de tres horas José Luis al ministro de interior entrante. A penas había puesto el trasero en la poltrona ministerial cuando se le apareció de cuerpo presente y sonrisa en ristre Rodríguez y le cantó la gallina como está mandao. De la conversación no se ha dicho ni mu, pero parece, visto lo visto, que quedan pocas dudas, por no decir ninguna, de lo que allí debió tratarse… En lo fundamental, que los compromisos son los compromisos, y que hay que comenzar a pagar la primera de las facturas, como muy bien sabe el amigo Mariano. Que los chicos están cumpliendo su parte, ya ves, Fernández ni un mal secuestro ni un buen balazo en un mucho de tiempo y ahora, dicen los de las capuchas, es el momento de que el Gobierno de España mueva ficha.

He leído en algún sito que a Mariano le ha sentado fatal que haya trascendido así, a bocajarro, lo del planazo de Nanclares. Según dicen, al jefe le gusta medir los tiempos, y se considera un maestro en eso de no hacer nada mientras parece que hace algo, y al revés, que es lo más difícil, y de lo que mas orgulloso está.  Ahora no era el momento, justo cuando los alemanes vienen a que les enseñe las cuentas y a darle el visto bueno a los rejones que nos ha metido a los ciudadanos corrientes y molientes. No toca. Como le gusta a el decir. Estamos en otra fase, en la molienda,  que para tragarnos esta rueda de molino aun no estamos suficientemente cocidos en nuestro propio caldo.

Pero estos del pp son unos mantas en lo de la comunicación, y siempre terminan diciendo lo que no quieren y escuchando de todo el mundo lo que menos quieren  oir, se ha ido de la mui el ministro y ahora todos sabemos, a ciencia cierta, que Rajoy se está macerando con el ajo en el que siempre a estado: en los pactos con la ETA, a pachas con el PSOE y los nacionalistas.

Queda meridianamente claro, a esta altura de la película, que asistimos a un pacto en el que corbatas, togas, y sotanas están pringadas hasta las cachas con las  pistolas. Entre tanto, la Jefatura del Estado se parte la crisma haciendo de las suyas con las escopetas, después de cepillarse a un elefante en el quinto pino africano. Como se le ha afeado la conducta por estar a lo suyo que no tiene nada que ver con lo nuestro, digo con lo de los españoles, que estamos lampando como Carpanta, con esta crisis que nos esta sacando el higadillo, va y pide perdón y dice que no lo volverá a hacer, con cara de carnero degollado o de elefante a punto de ser abatido por una testa coronada. ¡Vaya por Dios, que le han pillado en el marrón al monarca y se le han puesto al descubierto las vergüenzas y todo lo demás. ¡¡Dioooossss, qué patético¡¡ En ese momento recordé las palabras del Rey respecto de las negociaciones del partido socialista con la ETA: “ ….si sale, sale”, o su frase famosa del “hablando se entiende la gente” sonriendo y abrazando al representante de ER, formación política comunista-independentista catalana, emanación del grupo terrorista Terra Lliure, y cuyo máximo responsable señor Rovira se encargó personalmente  de negociar son los asesinos terroristas vascos, que los atentados de la banda no se produjeran en Cataluña sino en el resto de España. En ese momento pensé que, con parecerme absolutamente repugnantes su afición a la matanza de animales salvajes y a algunas otras cosas, no encuentro nada en su comportamiento  que me merezca más desprecio que su frívolo posibilismo y su cercana campechanía generalmente dirigida a aquellos cuya acción política no tiene otro objetivo que la destrucción de España.

Como se dice en carabanchelí,  los ciudadanos estamos que flipamos en colores con lo que estamos viendo en estos primeros meses del gobierno del PP. Sobre todo sus votantes. Aunque también aquellos que les  dieron su confianza a los partidos de izquierdas o los nacionalistas, que vienen a ser lo mismo en cuanto a aborrecer todo lo que tenga que ver algo con España y con la Libertad. Creo yo que estos  deben andar que no caben en si, habida cuenta del desparpajo con el que Rajoy está repartiendo tercer grado, poniendo en la calle por la puerta de atrás a etarras asesinos. Eso si, todo de acuerdo con la Ley. Todo en el marco del Estado de Derecho. Ya se sabe que quien hizo la ley hizo la trampa, y que entre tramposos anda el juego, de manera que siempre encuentran un resquicio por el que la rata salga a tomar el aire, o a cuidar de su madre enferma que tiene, como no podía ser de otro modo, una salud de hierro.  Porque a serios no hay quien nos gane y cuando nos ponemos campanudos es que hay que ver lo nos luce el discurso, solo hay que ver las ruedas de prensa de la señora Saenz de Santamaría, que tiene entre sus muchísimas atribuciones y responsabilidades  el control de Centro Nacional de Inteligencia. Dice el ministro de interior que no le consta el paradero de Josu Ternera… se comprende, él ahora esta centrado en la rehabilitación de los que tenemos en casa, de la basura doméstica. Se me ocurre, que a lo mejor el gobierno podría preguntar al señor Eguiguren….o no? A lo mejor ¿a… Otegi?  ¿A algún cura o monseñor? de los dicen trabajar por la paz al tiempo que muerden el corazón de las victimas acusándolas de tener sentimientos innobles. Ciertamente,  miembros sobresalientes del PP como el señor Oyarzabal esgrimen el mismo discurso, no ya nacionalista, sino filobatasuno. Sin ir mas lejos el ministro de interior del Gobierno de Rajoy ha acusado hace solo tres dias, en su propia cara, a Mamen  Alvarez, la tia de las dos gemelitas de tres años asesinadas por orden de Josu Ternera en el Cuartel de Zargoza, de buscar venganza. Mamen le pidió justicia al ministro, y él, ofendido, se atrevió a hacer una calificación moral de la victima.

Con estos mimbres, el señor Rajoy ha trenzado la estructura del nuevo partido popular en el que prácticamente no hay nada que podamos reconocer de aquel que se dejó la vida en la defensa de la Constitución española y de la Libertad en el País Vasco. El resultado, lo estamos viendo. Una cesta tejida de secretos pestilentes, de abominables traiciones, de inmisericordes proyectos de impunidad que vuelven a destruir la esperanza de las victimas del terrorismo.

Cuando acusan a las victimas de querer vengar a sus muertos, mi sentimiento oscila entre el desprecio y la ira, ambos centrados, sobre todo en el reconocimiento de su estupidez intelectual y de su analfabetismo moral.

No es venganza lo que buscan las victimas. La venganza no se pide, no se demanda, no se suplica, no se discute. La venganza no se delega, no se negocia; no espera nada y no teme nada. La venganza se ejerce. Es operativa, ejecutiva, eficiente y funcional. Libera y encadena a quien la ejerce. Calma el ansia y despeja el dolor, porque deja el alma yerma y sin lágrimas, errando por un desierto de silencio y de oscuridad.

La venganza calma, como calma la muerte.

Cuando las victimas piden justicia para sus niños asesinados, para sus padres, para sus novios, para su tiempo muerto en el zulo, para su libertad estrangulada, para su exilio y para su horas de tortura, siguen dándonos a todos la oportunidad de ser una nación de personas libres, de ser un pueblo decente. Piden Justicia porque no quieren renunciar a la esperanza, porque han alejado de sus vidas la venganza. Por eso seguirán sintiendo por siempre la punzada dolorosa de lo que perdieron. Mientras,  los asesinos conservarán la vida,  porque las victimas no han buscado vengar ni su dolor ni a sus muertos. A ver si se entera este ministrillo de tres al cuarto, y se lo pienso dos veces antes de abrir la bocaza para decir palabras estúpidas no por ello menos hirientes.

Yo, personalmente, me dispongo a escuchar con atención lo que las victimas tienen que decirme. Mi lugar, está donde siempre ha estado que es el que yo elijo libremente: a su lado. Es esta la mía, una actitud egoísta, porque se que ese es el mejor lugar posible; en la calle abierta, bajo el cielo que a todos nos acoge. A su lado,  en memoria de los suyos que también son los míos, por la defensa de los valores por los que a ellos les arrancaron la vida los alacranes etarras. En los tiempos que corren, es un honor para mi poder estar al lado de los mejores, de los héroes, porque hay que ser un  héroe para vivir con mansedumbre en medio de tanta indignidad,  porque hay que ser muy valiente para soportar tanto dolor infringido sin recurrir a un acto de venganza.

jueves, 29 de marzo de 2012

BENEDICTO XVI …¿Por qué les has abandonado?

El Papa, jefe de la Iglesia católica, ha visitado Cuba durante dos días, procedente de Méjico. El viaje de Benedicto XVI ha transcurrido según lo previsto, como suele suceder en los viajes estrictamente programados por la diplomacia del Vaticano.
En palabras del Papa, el motivo de su viaje, queda expresado en el primer párrafo del su primer discurso recién llegado a la Isla:

"Vengo a Cuba como peregrino de la caridad, para confirmar a mis hermanos en la fe y alentarles en la esperanza, que nace de la presencia del amor de Dios en nuestras vidas. Llevo en mi corazón las justas aspiraciones y legítimos deseos de todos los cubanos, dondequiera que se encuentren, sus sufrimientos y alegrías, sus preocupaciones y anhelos más nobles, y de modo especial de los jóvenes y los ancianos, de los adolescentes y los niños, de los enfermos y los trabajadores, de los presos y sus familiares, así como de los pobres y necesitados".

En su estancia en Cuba, Benedicto XVI, se ha reunido con Raul Castro y con Fidel Castro. La prensa ha publicado profusamente imágenes de los encuentros, que han transcurrido entre sonrisas y apretones de manos. No ha tenido, sin embargo, el Sumo Pontífice, un minuto para recibir a la disidencia cubana, a las Damas de Blanco, heroicas mujeres cubanas, símbolo de la lucha por los Derechos Humanos en Cuba.

Berta Soler, presidenta de la asociación y esposa de Angel Moya Costa, preso político que ahora está en libertad, decía hace dos días que “se conformaría con los instantes suficientes para que Benedicto XVI escuchara de su propia voz la situación del pueblo cubano, para que supiera por ella misma, que hay mujeres en Cuba llevadas a la cárcel, que son maltratadas y vejadas por participar en misas dominicales...”.

Queria, la señora Soler,  presentar a Benedicto XVI la lista interminable de presos políticos que se pudren en las cárceles cubanas, victimas del régimen genocida comunista, por si existiera la posibilidad de algún indulto con su mediación. No ha sido posible. Benedicto XVI ha ignorado sus súplicas y se ha marchado de Cuba sin recibir a las Damas de Blanco. No ha tenido oídos para sus denuncias, no ha tenido para ellas un gesto de consuelo. Se ha ido, y las palabras mansas del Sumo Pontifice: "Vengo a Cuba como peregrino de la caridad, etc, etec…" se las ha llevado el viento, mar adentro, y se han convertido en canto de sirenas, dejando en la inmensa soledad de las cárceles a los disidentes cubanos un poco más solos, mas tristes, y más desesperanzados que antes de su llegada a la isla.

Benedicto XVI, solo ha tenido tiempo para hablar, para sonreir, para estrecharles las manos a las fieras, al monstruo que martiza Cuba desde decenas de años.
Estoy segura de que el Papa ha sembrado en los corazones de muchos cristianos, no sólo católicos,  una justa ira, una desoladora decepción con su conducta en Cuba. La Iglesia Católica institucional, una vez más, para nuestra vergüenza, se da la mano con aquellos que se sostienen en el mal, en el peor de los pecados, en la tortura, en la coacción de los débiles y la muerte, y abandona a su suerte, a las víctimas del poder asesino.
No se si la Iglesia oficial, el Vaticano,   habrá conseguido alguno de los fines que pretendía conseguir con el viaje del Papa a Cuba. Es posible. En todo caso, ningún fin, en mi opinión, justifica el desprecio que ha manifestado por los más débiles, por los más necesitados, por la lucha pacífica que llevan a cabo miles de cubanos intentando que el abominable régimen comunista de los hermanos Castro deje de existir. Lo que podría esperarse de la Iglesia Católica no es política, es, en todo caso, que encarnase la voz de la Justicia y de la Libertad y del Paz. No ha sido así. Benedicto VXI ha estado en otras cosas, él sabrá por qué.

La pregunta que hoy le hacemos a la Iglesia muchos cristianos, con inmensa tristeza, se ha repetido muchas veces en la Historia ¿Por qué les has abandonado?

lunes, 26 de marzo de 2012

ELECCIONES ANDALUZAS... SARNA CON GUSTO NO PICA...


Noche aciaga ésta para el Partido Popular, en la que los ciudadanos andaluces han votado nuevamente de forma mayoritaria por las opciones de izquierda para ser gobernados durante los próximos cuatro años, como lo llevan siendo  los últimos treinta. Así dicho, la cosa no tendría mayor significación, más allá del tufo a régimen fachilla que eso despide, aunque se trate de  mantener en el poder a los partidos hegemónicos de izquierdas, o quizá, precisamente por eso.

En todo caso, los andaluces han puesto su voto, mayoritariamente, en la cesta del Psoe aderezada con la pimienta de IU y las encuestas, no han sabido detectar el voto oculto al PSOE, que, a mi francamente, me parecía cantado. A ver quién es el guapo que reconoce en una  encuesta  que está dispuesto a seguir votando al PSOE, contra viento, marea y tempestades porque no va  a morder la mano que le da de comer, que le pone el mendrugo en el plato, el alpiste en la jaula, y la alfalfa en el pesebre. Evidentemente, tenía que haber voto oculto, por la verguenza ajena, que no propia, como ha quedado constatado esta noche que ha pasado de ser una noche histórica para el PP ha ser, una desgraciada noche.  Parecen nuevos los dirigentes del PP y las mentes preclaras que manejan sus encuestas; esos  que dirigen con mano blanda y tibia al partido, por un camino que no va a ser otra cosa que su calvario hasta las próximas generales.

Desde fuera de Andalucía, yo creo que sobre todo desde Madrid,  el devenir de la política andaluza nos deja en un pasmo. La corrupción es de tal naturaleza que los ciudadanos parecen convivir con ella  sin inmutarse. El otro día en una de esas novelas negras negrísimas con las que me torturo las  neuronas y me chuto adecuadas dosis de terror, leí en palabras de un forense, que a fuerza de trabajar con cuerpos en descomposición, el hedor de la putrefacción deja de sentirse, y que uno, es decir él personaje, puede fumarse un cigarrillo, pensar en la hamburguesa que le espera en el  McDonald de la esquina a la salida del trabajo, o hacer una elipsis en triple salto mortal y sonreír recordando el último encuentro en la "tercera fase" con la chica de sus sueños. Esto de votar al Psoe en Andalucía de manera tan recalcitrante debe tener un origen parecido. Los andaluces están tan inmersos en la más absoluta mierda (con perdón) que no perciben la pestilencia en la que los sucesivos gobiernos socialistas les han sumido con todas las de la ley, o lo que es lo mismo, por su libérrima elección en las urnas. Evidentemente, que contribuye de manera decisiva a esta falta de sensibilidad "olfativa" de mis conciudadanos andaluces, el hecho de que los mendrugos con los que alimentan su endeble formación intelectual, su cada vez más escasa calidad de vida, su futuro desprovisto del color de la libertad y la esperanza, los recogen de las manos de los señoritos andaluces de toda la vida, que ahora están todos afiliaditos a la pesoe  y van repartiendo las miserables dádivas en forma de subvención al estilo que toque... El caso es que trabajo no hay, pero para el mendrugo, no falta, se dice el paisanaje.  De eso se trata, y los ciudadanos a cantar con ese gracejo que Dios les ha dado,  como buenos y obedientes chicos "Estos señoritos que buenos son ... que nos llevan de excursión...".  La consecuencias de este estado de cosas es un régimen de izquierdas, con una sociedad clientelar y subordinada, mantenida y subvencionada, atrasada y en un estado de aletargamiento que tiende a infinito, así como un poder omnímodo del Psoe en los medios de comunicación andaluces, y en la administración autonómica que lejos de no ser poco, es prácticamente todo lo que necesitan para mantenerse en el machito.

Hasta tal punto el régimen socialista andaluz tiene bien atada la voluntad electoral de sus ciudadanos que ni las más repugnantes actuaciones de sus dirigentes políticos han supuesto el mínimo resquebrajamiento de sus estructuras de poder.  Ahí están esta noche, más frescos que una lechuga y sus votantes, asegurándose la subvención y el PER que es de lo que se trata. Y, el señorito, pues a divertirse, que para eso es el que manda.
Aun así, no ha sido todo el mérito del PSOE en el resultado electoral de día de hoy. El Partido Popular ha puesto mucho de su parte. El otro día le oí decir a Arenas en un mitin que "sin mayoría absoluta se gobernaba mejor... ".Qué cosas tienen estos señores centristas del PP. Es que no hay quien los soporte. Le han tomado la palabra, y ahí la tiene el señor Arenas, una victoria pírrica con la que volverá a tirarse otros cuatro años en la oposición andaluza, si el ánimo le aguanta y la vergüenza le resiste.

domingo, 18 de marzo de 2012

SI RAJOY NOS MIENTE…. LE DEJAREMOS CAER.


Esta semana el recién estrenado Ministro de Interior del gobierno popular, señor Fenandez Díaz, ha comunicado a los ciudadanos, contestando a una pregunta de la prensa, que el Gobierno apoyará, impulsará y promoverá, en el marco de la ley penitenciaria, la llamada "vía Nanclares", impulsada por su antecesor,  Alfredo Pérez Rubalcaba, con la que según él se propicia  que los terroristas se arrepientan y pidan perdón a sus víctimas…"Es lo que ha venido llamándose la vía Nanclares, que la impulsamos y promovemos porque es legal y es la que más se adecúa al espíritu de la Constitución." En este contexto, también en esa semana conocemos que Fernando de Luis Astarola condenado a 100 años de cárcel por el asesinato de dos personas que actualmente se encuentra en tercer grado, por lo que puede salir diariamente de prisión, conseguirá la  libertad provisional  por lo que ya no tendrá, ni siquiera, que dormir en el centro penitenciario.

Hace solo unos meses, que Rajoy nos pedía el voto y se comprometía en cada mitin ha promover la ilegalización de Amaiur y el cumplimiento íntegro de las penas para los asesinos de la ETA.  Nos mintió. Tiene mayoría absoluta, detenta el mayor poder que ha tenido  ningún otro Presidente en España en todo el periodo democrático,  y lo está utilizando,  desde el minuto cero de su gobierno, para traicionar sus promesas; para poner de manifiesto que engañó a sus electores.

Hoy ya nadie puede creer que Rajoy no estuviera al tanto, punto por punto, de lo que el PSOE se traía entre manos, desde su primer día de gobierno, y sobre todo en la segunda legislatura socialista. El disimulo, las dobles palabras y las peores intenciones, han sido abc del comportamiento del hoy presidente del Gobierno con sus votantes a lo largo de los últimos años. En todo caso ha llegado la hora de la verdad y el señor Presidente se va a tener que retratar de arriba a abajo.  Es  lo que tiene gobernar, que entonar la cancioncilla a la que son tan aficionados los políticos de todo pelaje, del pio pio que yo no he sido, ya no es posible. Ese tiempo quedó atrás para Rajoy  cuando dejo de ser el líder del principal partido de la oposición para ser, por mandato de las urnas, el presidente del gobierno de España. Ahora,  en el caso que nos ocupa de la política antiterrorista  y su hermana de sangre, (nunca mejor dicho) de la política penitenciaria, el Presidente es, desde su investidura, absoluta y radicalmente responsable de sus actos.

Estamos hablando de una materia  extremadamente sensible para la vida democrática de nuestro país. No se trata de llevar a cabo una u otra política económica, de implementar medidas fiscales mas o menos adecuadas; hablamos de cosas mucho más serias. De asuntos que afectan directamente al corazón de la Democracia, a la pervivencia de la Nación Española, a la Libertad de los ciudadanos y sobre todo, a la Justicia, sin la cual, ningún gobierno tiene legitimidad moral alguna, por más legal que sea.