martes, 24 de septiembre de 2019

EL PSOE SACA A FRANCO DE SU TUMBA.


Intentaré transmitir a las personas que se acercan, por esta mi casa de vez en cuando, la sensación que he tenido en el día de hoy, cuando he leído, visto y oído, en diferentes medios de comunicación que el Supremo da vía libre al Partido Socialista, hoy en el Gobierno (en funciones) al traslado de los restos del General Franco, del El Valle de los Caídos, presumiblemente al cementerio de Mingorrububio, en el Pardo, Madrid.

La noticia no es una sorpresa, mas bien, era algo previsible. Estamos en campaña electoral. A nadie se le escapa que esta decisión de los jueces llega en un momento sensible de cara a la inmediata contienda en las urnas y seriamos muy ingenuos si pensáramos que es una simple casualidad. Incluso aunque aceptaramos pulpo como animal de compañía. Hace décadas que en España los partidos políticos no dan puntada sin hilo y especialmente el Partido Socialista, cuya ascensión a  los gobiernos de España ha estado precedida en todos los casos y por una u otra razón, por situaciones traumáticas, históricamente opacas: González llego al poder tras el golpe de Estado del 81, Zapatero tras los atentados del 11 de Marzo, y Sánchez, tras una moción de censura al Gobierno del Partido Popular que acababa de sufrir un golpe de estado separatista en Cataluña y contando con el apoyo de los neocomunistas de Podemos, los independentistas/golpistas catalanes y su extrema izquierda, los filoterroristas de Bildu bajo cuya sombra política se cobija el PNV.

El socialista al mando en este momento, Sánchez, por voluntad propia, ha decidido no formar gobierno con la pléyade que constituye sus apoyos naturales, comunistas e independentistas. En mi opinión el PSOE ha valorado la situación critica en la que España va a encontrarse si o si, casi de manera inmediata, con nubarrones económicos en el horizonte que ya han desatado la tormenta y han comenzado a lanzar sus primeros rayos sobre la economía internacional, y europea en particular con el asunto del brexit británico y el parón alemán. Por si fuera poco, tenemos a la vuelta de la esquina las sentencia del enjuiciamiento del los políticos delincuentes por golpismo en Cataluña. En este escenario, en el que las encuestas que maneja el PSOE le son favorables, ha decidido convocar nuevas elecciones con el objetivo puesto en arañar escaños a Podemos y a Ciudadanos, a ver si suena la flauta y puede hacer con España, de su capa un sayo.

Sin embargo, no siempre las cosas suceden con la precisión cartesiana que proyectamos, y prueba de ello, es que ayer mismo, le ha salido, un grano en salva sea la parte, al doctor Sánchez. Errejon, ha pegado la segunda puñalada trapera a su antiguo socio, amigo, y camarada Iglesias, y ha decidido presentarse a las inmediatas elecciones, dicen que contra él. Yo creo que el personaje que se come las madalenas y se da besos en la boca con la anciana ex alcaldesa de Madrid, se parece muchísimo al actual presidente en funciones y lo creo por diferentes motivos de los que quizá tratemos en otro momento. Por ahora, vale la pena poner el acento en una primera  característica muy notoria que comparten: la ambición, y en segundo lugar, la impostura. De manera que lo que Errejon pueda o no pueda decir, comunicar, o prometer a su grey, y al resto de los mortales que asistimos a sus devaneos políticos, tiene muy poca importancia. De manera que es previsible, que Errejon se presente a las elecciones para comerse el mundo, como vulgarmente se dice. Primero a Iglesias, y luego a Sánchez. Ya sabemos que por ahora, no les va engullir del todo, pero, en mi opinión a Iglesias le dejará medio muerto de las dentelladas que le va propinar y a Sánchez, no me extrañaría, que le dejara con un buen dolor de meninges según donde le hinque los mas que notorios colmillos que Dios le ha dado.

Sánchez dice que Errejon suma y que limitara la abstención de los votantes de izquierdas, y a lo mejor tiene razón. Pero, pudiera ser, que por esas casualidades con las que el destino tiene a bien hacer una pedorreta en el morro de los mas soberbios, una parte significativa de los que el PSOE llama “los nuestros” resulta que se convierte en los de “ellos”, y al fin y la postre, el Partido Socialista ha hecho un pan como unas tortas, convocando elecciones para no solo no ganar votos, sino para perderlos.

Y, en estas estábamos ayer mismo, cuando hoy,  se pronuncia el Supremo a favor de la decisión del gobierno socialista, en su doble vertiente, la de sacar a Franco de su tumba y la de  no depositar sus restos en La Almudena sino en el Pardo, en una especie de cripta que mas que un lugar sagrado parece los aposentos del Conde Drácula. La noticia ha sido un notición. Todas las terminales mediáticas del espectro izquierdista, que no me canso de repetir son prácticamente todas, se han puesto a dar palmas con las orejas. Periodistas, tertulianos, intelectuales (soy benevolente con el calificativo, mas que nada para que se me entienda), etc.., a los que llevamos años viendo y escuchando mañana y tarde en prácticamente todas instancias de la comunicación, desde su adhesión a la ceja de Zapatero, le hacen hoy la ola con entusiasmo inusitado al Gobierno socialista, que con un empalago que va mucho mas allá del hartazgo, rayano con la nausea, se emociona hasta las lagrimas por boca de sus representantas gubernamentalas femeninas con la decisión del Tribunal.

La familia Franco según leo tiene intención de seguir litigando y llevara su causa al Tribunal Constitucional y en última instancia al Tribunal de Derechos Humanos Europeo. Pero a mi no me interesa nada la actitud ni los intereses de los nietos del dictador. A mi me interesa muchísimo las intenciones del Partido Socialista que ha traído a España la Ley de la Memoria Histórica, apoyado por los comunistas, y por todos aquellos que tienen como intención política y  como único objetivo, la desmembración de España y la abolición de la Monarquía. Para la consecución de su proyecto destructivo ha sido necesaria (entre otras cosas) la implantación de una Ley la memoria que pusiera sobre la mesa con naturaleza de absoluta actualidad la Guerra Civil, y el periodo de la dictadura del General Franco, en virtud de la cual, el PSOE sacará los restos del difunto Jefe de Estado del lugar que ha sido su tumba desde hace 40 años.

Mi impresión al respecto es facil de definir. Como decía con anterioridad, en absoluto me sorprende, pero me asquea tanto odio babeante, tanto desprecio por la esperanza. Y, me asusta, me atemoriza, y me sobrecoge la profunda inmoralidad de sus argumentos que esgrimen, la manipulación de las conciencias, y el poder desafiante que muestran en el ejercicio de su particular vendetta contra la otra media España que piensa y vota como alternativa a su liberticida perspectiva de la vida, las opciones politicas diversas desde el centro, a todo el espectro liberal conservador. La estrategia de hacer cómplices de una dictadura a todo aquel que no comparta la visión social comunista de nuestra Historia, es a todas luces, una maniobra sucia y toxica.

El Partido Socialista hace décadas que ha encaminado su rumbo por la radicalidad. Formalmente demócrata, ha ido, en la práctica, abandonando los postulados de la social democracia, para abrazar y competir con las ideologías mas radicales que se defienden desde el socialcomunismo del siglo XXI. Al margen de cuestiones de carácter macroeconómico, embridadas desde las imposiciones y los intereses de la Unión Europea, que deben ser diligentemente obedecidas por los gobiernos comunitarios, incluyendo el de España, la orientación de los gobiernos socialistas de Zapatero y Sánchez, han estado teñidos de odio, de acorralamiento, de desprecio por la España que no les vota. Una España que no es Franquista, pero que no es ni sera nunca comunista. Una España de centro y/o de derechas, a la que la izquierda otra vez, una vez más, no le reconoce su derecho a existir, si no es fuera del poder, en silencio y de rodillas.

La aprobación de la Memoria Histórica, es en si  misma, una falacia. Pero es mucho más. Es una ley liberticida que atenta contra la libertad intelectual y de cátedra. Relato de una verdad, la de nuestro país, desnaturalizada por el filtro ideológico de su particular e interesada interpretación impuesta en los ambitos educativos, en la universidad, y en la actividad intelectual de la investigación histórica. Una ley que imposibilita el derecho al debate, a la discrepancia,  la puesta en común de diferentes percepciones e interpretación de los hechos históricos, en beneficio del conocimiento y divulgación en libertad de la verdad, a veces terrible y otras veces ilusionarte, de la historia de España

El Partido Socialista, es absolutamente responsable de que en un dia cómo hoy, el rencor y el  odio que corre por las venas de muchos, se vea momentáneamente satisfecho, circunstancialmente reconfortado hasta las lagrimas como las de la señora Lastra que cuando murió Franco debía ser un bebe, si es que había nacido. A lo mejor es la alegría que sienten porque sus abuelos, que estuvieron en el bando perdedor, se puedan ver resarcidos en su tumba de su derrota militar contra la otra España, igual de sufriente, aunque vencedora de una guerra fraticida.

El Partido Socialista, protagonista en el asesinato del inocente diputado conservador, Calvo Sotelo, debería saber a estas alturas que el recuerdo no es patrimonio exclusivo de la izquierda, ni el sufrimiento tampoco, ni el hambre, ni siquiera los muertos en las cunetas, ni los fusilamientos en las tapias de los cementerios. La otra España también tiene memoria y un dolor insoportable también atenaza  el corazón y despierta su ira, cuando respira el aire impregnado de sangre de de los centenares de hombres torturados hasta lo inimaginable en las incontables checas rojas de Madrid. Que muchos, muchisimos, hijos y nietos, rememoran estremecidos los gritos de adolescentes abrazados a sus padres en Paracuellos del Jarama, cuyo asesinato en masa y por miles, se llevo a cabo por orden de un señor llamado Santiago Carrillo, que fue  de invitado estelar de un programa de radio de máxima audiencia durante muchísimo tiempo, hasta que murió de viejo, recientemente, llevándose con él todos sus pecados, contados por miles, uno por cada muerto. Imagino que la mismísimo Infierno.

España tiene memoria, ¡claro que tiene memoria¡ y reza por los miles de sacerdotes asesinados, torturados, lanzados muchos de ellos a la muerte en los acantilados del Cantábrico; reuerdo para las monjas violadas y finalmente muertas por aguerridos hombres “rojos” que decían follarse a Dios en los cuerpos de mujeres de habito, indefensas. La otra España tambien tiene memoria, y soporta en silencio, que las calles de nuestras ciudades se vuelvan a nombrar con el recuerdo de aquellos que asesinaron durante a miles de españoles durante los años terribles de una republica con actividad criminal desde el gobierno o desde la cámara republicana, como Santiago Carrillo, La Pasionaria, Indalecio Prieto, Companys, Negrin o Margarita Nelken etc. En virtud de la memoria historica se ha cambiado el nombre a las calles de España para recordar a muchos que formaron parte de lo que sus contemporaneos conocían como “el terror rojo”.

Llegados a este punto lo facil, por evidente, e incontestable es decir que a resueltas de la guerra España sufrio un dictadura liderada por Franco. Efectivamente.

Sin embargo siendo esto una verdad inapelable, en absoluto es toda la verdad. Lo cierto, para nuestra desgracia colectiva, es que solo una dictadura de corte fascista fue capaz de pararle los pies a una terrible y criminal dictadura comunista de corte soviético. En Europa los países sometidos por el comunismo de Stalin no corrieron por los mismos derroteros. Rumania, Polonia,  Hungría, Bulgaria, Checoslovaquia, etc., y la mismisma URSS sufrieron la esclavización de sus poblaciones empobrecidas, hasta limites extremos,  y masacradas durante décadas bajo el yugo soviético, que sembró Rusia y sus republicas anexionadas, así como los países de su orbita de dominación de asesinatos en masa y campos de concentración y de exterminio. No me cabe la menor duda de que este y no  otro hubiera sido el destino de nuestro país de haber triunfado el régimen rojo en la  Guerra Civil.

Si se deduce de mis palabras la menor simpatía por una dictadura como el franquismo es no haber entendido una palabra de lo que quiero expresar. Seguramente será por mi falta de pericia para explicarlo. La libertad y el respeto a los derechos individuales y colectivos, son en mi opinión condición indispensable para el desarrollo de la persona humana y de las naciones. Las dictaduras contravienen absolutamente la oportunidad de progreso colectivo y ahogan el potencial humano estrangulando su libertad. No hay disculpa alguna para una Dictadura. Si hay, sin embargo, posibilidad de comprender su origen, su naturaleza y la gravedad de sus consecuencias.

Es justamente por este motivo, por el que la Transición española con todas sus sombras que las hubo, fue en mi opinión una apuesta valiente por la reconciliación, por la esperanza, en la que todos, uno y otros, pedimos perdón, por lo que hicimos, por lo que no evitamos, por lo que no supimos ver, por nuestra culpabilidad, por nuestra venganza, por nuestros silencios. Así llegamos a reconocernos con mucho esfuerzo y dueños de nuestra voluntad como un país moderno, que miraba al futuro, sin tiempo que perder en acusaciones ni represalias. Somos una Monarquía parlamentaria, y tenemos una Constitución, democrática impecable que votamos prácticamente por unanimidad en todo el territorio nacional, hay que decir,  por cierto, que especialmente en Cataluña.

Durante todo este tiempo, cuarenta años, en que nos ha pasado todo, Franco dormía el sueño de la Eternidad. La opinión pública no se cuestionaba el lugar donde estaban depositados los restos del dictador. Como Lenin, o Stalin, o Castro, o recientemente Hugo Chávez los muertos están donde se les coloca. No hablan, ni protestan, ni piden pan. Sin embargo, el Partido Socialista radicalizado y rivalizando con los neocomunistas en cuestiones de fondo ideológico, y con los independentistas en el progresivo abandono de su “españolidad” se ha sacado de la chistera, en este caso, no conejo blanco y risueño, sino un cadáver ya en manos de la Historia y sujeto a su juicio.

El PSOE ha sacado a pasear su rencor y su odio, pero sobre todo, su inabarcable ambición política, su deseo patológico de poder, su pretendida superioridad moral como arma política arrojadiza, que transgrede con absoluta impunidad las líneas rojas de la ética y la verdad histórica, y niega el agua y la sal, al oponente político entendido como un enemigo con una concepción desgraciadamente fraticida de la naturaleza política del ser humano. El PSOE, llevado de su absoluta irresponsabilidad lanza el cadáver de Franco sobre la cabeza de la que supuesta es la “otra España”, y en un acto en mi opinion teñido de autoritarismo rancio y peligrosísimo se atreve a abrir una tumba y exhumar un cadáver, el cadáver de un Jefe de Estado, que vuelvo a repetir, es propiedad de su familia y forma parte yacente de la Historia de España. Es de autentico sonrojo el nivel reptiliano de la izquierda española y de sus comparsas de agradaores.
Una izquierda cegada por el ansia de poder que quizá no vea que esta sembrando vientos que traerán tempestades. O quizá, si.  Y por el contrario, estemos asistiendo a una estrategia perfectamente orquestada en la que se prevea que después de la tempestad venga la calma, y en esa paz quieta y silenciosa, solo queden ellos. Están muy confundidos.

Volverán a equivocarse, otra vez.

jueves, 19 de septiembre de 2019

SANCHEZ LLEVA A ESPAÑA A UNA REPETICION ELECTORAL


Volvemos a las urnas. España esta inmersa en un bucle de nefastas consecuencias. El PSOE, una vez mas, lejos de aportar soluciones a los graves problemas de de nuestro país es el principal escollo para abordar con seriedad el camino de su solución.

Han pasado cinco meses desde que el resultado de las últimas elecciones generales le otorgaron al partido socialista la mayoría en el Congreso de los diputados y en el Senado. Sánchez estaba llamado a configurar un Gobierno, y el resto de los partidos a ejercer su función de colaboración con el mismo o de oposición, según su criterio y el compromiso asumido con sus electores. Estas son las reglas del juego democrático. Los ciudadanos decidimos con nuestro voto quienes serán nuestros representantes,  y los partidos políticos deben cumplir con el mandato de las urnas: ejercer el Gobierno en solitario o con los apoyos parlamentarios suficientes o, ejercer la función de oposición. No es posible ni deseable mas, y ni tampoco menos.

Transcurridos cinco meses el Partido Socialista por boca de Sánchez, en la noche de ayer,  después de marear la perdiz, y tenernos aburridos y medio noqueados, con la cabeza modorra a fuerza de soportar el bombardeo, un dia si y otro también,  de sus machaconas palabras huecas y mensajes torticeros, convoca a España a unas nuevas elecciones porque, en su opinión, el resto del universo mundo, es decir, el PP, Ciudadanos y Podemos no han tenido a bien hacerle Presidente de Gobierno, como pretendía, sin mas ni mas, es decir, porque “yo lo valgo”. De manera que el 10 de noviembre España volverá a las urnas a diseñar de nuevo el escenario de representación parlamentaria, a ver si acaso, en esta ocasión, el colchón en el que Sánchez duerma la siesta durante otra legislatura, sumido en la estulticia y en el postureo, le resulta mas confortable. Probará a tocar a flauta mágica y nos pondrá a todos a bailar, al son de sus intereses, para asegurarse que seguirá surcando los cielos montadito en el Falcón al que le ha cogido un gusto patológico. Así las cosas,  resulta que el Partido Socialista va a seguir gobernando España con un Presidente horneado en una moción de censura e  incapaz de formar un gobierno nacido de las urnas. Se va a tirar, a lo tonto, subido en el machito del poder prácticamente dos años, como mínimo,  lo que en mi opinión, deberíamos considerarlo como una gravísima anomalía democrática, pese a la legalidad seguida en todos los procedimientos.  

Personalmente creo comprender y coincido con Sánchez, desde el principio,  una vez conocidos los resultados en la misma noche electoral. El PSOE había salido, mal, muy mal de la cita con las urnas. Sus 123 escaños obtenidos eran un absoluto fracaso. Ciertamente que el partido había mejorado su representación en relación sus 84 representantes de los que partía, pero era muy sencillo ver que siendo mejores, los números eran pésimos porque no eran suficientes para gobernar con talante de emperador coronado que es lo que a Sánchez le hubiera apetecido y a lo que el PSOE lleva lustros acostumbrado. De manera que el planazo de hacer de España un campo todo orégano, se le había convertido al inquilino de la Moncloa en un pedregal en el que los cardos borriqueros abundaban por doquier y le iban a poner las espinillas como un cristo, a nada que se le ocurriera pasear el palmito por él. Visto lo visto, el PSOE se puso en modo electoral al dia siguiente de las elecciones. De manera perfectamente medida y diseñada puso a trabajar sus terminales mediáticas (que son prácticamente todos los medios), lanzo los tentáculos que controlan las distintas organizaciones sociales, y sobre todo, pisó el acelerador a fondo en la TV1 (que por cierto, nos cuesta un pastizal a los ciudadanos) con una Rosa Maria Mateo cuya actuación al frente del ente publico carece del mas elemental decoro en lo que a neutralidad informativa se refiere y ha convertido la televisión supuestamente de todos, en la voz de su divino amo. Por resumir, una vergüenza mayúscula desde el punto de vista de la ética periodística y también política. Por si fuera poco, el CIS, que también pagamos de nuestros bolsillo cada españolito de a pie, al igual que la televisión publica, se ha encargado mes tras mes, como un  martillo pilón e inmisericorde, de golpear sin contemplaciones las neuronas de la ciudadanía con  mensajes pro-PSOE, loando hasta el empalago las incontables bondades de la política del Gobierno socialista y, por supuesto, la indiscutida “adhesión” de los españoles a su líder, que según sus estudios demoscópicos reflejan el reconocimiento que los ciudadanos hacen de Sánchez, como la encarnación viva de virtudes insospechadas. El militante socialista Tezanos, nos ha presentado a lo largo de estos meses todo tipo de sondeos, absolutamente coincidentes todos ellos, en que una abrumadora mayoría de españoles, de norte a sur y de cabo a rabo de la piel de toro, nos pirramos por votar al PSOE, y nos morimos por los huesitos sandungueros de su líder, que como todo el mundo sabe, posa como nadie y levanta pasiones inconfesables con su grácil contoneo.

Llevamos meses y meses de bombardeo mediático del partido socialista. Estaba clarísimo que el autobombo no era únicamente fruto de la vanidad, (que también)  y de la soberbia a que ya nos tiene acostumbrados el Partido Socialista a los que le conocemos desde hace lustros. Había una importantisima estrategia de fondo, de carácter electoralista, perfectamente articulada.

Cada viernes, el Consejo de Ministros ha sido una muestra evidente de cómo desde el Gobierno de la nación, y con nuestro, insisto, “nuestro”, y vuelvo a recalcar NUESTRO dinero, un partido socialista sin un ápice de vergüenza, con un líder que no conoce el significado de las palabras “ética y democrática” ha hecho electoralismo puro y duro, con cada medida que ha tomado, en cada decisión que ha llevado a la practica, ignorando sin pudor, las gravísimas dificultades a las que España se ve abocada. Ha llevado a cabo mes tras mes,  actuaciones gubernamentales teñidas por la propaganda, cortoplacistas, e irresponsables, en los ámbitos en los que ha metido la mano que han sido en todos, y especialmente en materia económica y territorial. La entrega de facto de Navarra a los bildu-etarras, o la subida arbitraria del salario mínimo que lleva expulsando  del empleo a trabajadores desde el mismismo día de su aprobación son solo los botones de muestra que definen una manera de hacer política. No tengo ninguna duda de que mas pronto que tarde este tiempo de gobierno sanchista pasara una factura carísima a la ciudadanía.

Los números no le salían a Sánchez y había que vestir al santo. Hacer como que si…pero no. El engaño, la burla, y la estafa a sus socios, a la oposición y a los ciudadanos ha caracterizado la acción de gobierno del partido socialista durante todo este tiempo. Pero como a los malos estudiantes que hacen que estudian pero están en la Batuecas cuando deberían estar dándole a la mollera con las luces que Dios les haya procurado para resolver la ecuación que tienen delante de sus ojos, la hora del examen llega si o si, inexorablemente, por mucho que se hagan los longuis, y Sánchez se ha visto obligado finalmente a salir a la palestra con su cara de cemento armado, que digo, de granito sin pulimento alguno, para solicitar su investidura a la Cámara, a sabiendas de que lo previsible era que no fuera posible. Ya se encargaría el propio Sánchez de impedirlo. De ese modo y ante una situación de absoluto colapso en la vida política española, con el Parlamento empantanado y en completa parálisis, deberíamos volver a las urnas el 10 de noviembre, para que los españoles dice el menda, “habláramos con mas claridad”, como si los españoles fuéramos niños malcriados que una vez reprendidos severamente rectificaríamos nuestro comportamiento y de manera obediente le daríamos a la mayoría parlamentaria al PSOE de Sánchez como si se tratara de investir a un caudillo y no a un presidente de gobierno, con carácter interino como lo son todos, en un sistema democrático .

En estos días he oído hablar en algún medio, de la pretendida astucia de Sánchez, de su magistral manejo de la situación y de los tiempos. Como si tener un comportamiento deleznable y dudosamente ético, fuera algo meritorio, o como si rebajar las exigencias democráticas del comportamiento político hasta los limites de la vergüenza, pudieran corresponderse con la especial y relevante inteligencia política que se atribuye a los grandes estadistas. Lo que da ciertas pistas para comprender la naturaleza del tiempo en que vivimos, en el que a menudo, los valores que nos orientan, identifican al villano con el héroe, y al héroe con un ser irrelevante y entupido. Lo cierto es, observada con un poco de detenimiento la estrategia del PSOE que solo podía engañar a quienes desearan verse engañados, porque era tan simple como hacer propuestas a izquierda y a derecha, que fueran perfectamente inasumibles en cualquier caso y por cualquiera de sus lideres, y de paso, lo que en absoluto es baladí, dejar en dique seco a Ciudadanos, cocido y macerado en su propio caldo a Podemos, y ofrecer de la mesa de la gran comilona socialdemócrata, las migajas electorales a un Partido Popular capitidisminuido. El objetivo era evidente y de trazo grueso, dejar  retratados a los tres principales partidos competidores como incapaces de dotar a España de un gobierno estable, el de PSOE, y de tener un Presidente de Gobierno, es decir Sánchez. Es obvio que la realidad esta muy lejos de este mantra socialista. Porque con sus escuálidos 123 diputados, si quería seguir cortando el bacalao, y gobernando España con un Gobierno socialista, solo, únicamente, exclusivamente podría ser eso posible, si se avenía a la negociación con aquellas formaciones a las que solicitaba el apoyo o la abstención. Por una razón absolutamente indiscutible: porque los n-e-c-e-s-i-t-a-b-a. Sánchez conocedor de esta evidencia desde el mismo día de las elecciones pasadas, decide, vuelvo a repetirlo, llevar al país a las urnas otra vez, sin que se le mueva un pelo de la ropa. Así es él. ¿Quien pone menos y obtiene, más?

En mi opinión, este va a ser el mensaje del partido socialista en líneas generales, aderezado con la cantinela del repelús que dice Sánchez le provoca contar el apoyo de los independentistas y golpistas catalanes. Ya lo hemos visto antes. Ahora toca envolverse en la bandera nacional y alardear de su españolidad. Propongo desde aquí, se apunte al club de la comedia, por si le sale rana lo del próximo resultado electoral y tiene que buscarse las habichuelas en otro cometido. Por cierto, que no se aunque creo que puedo adivinarlo, la razón por la que no incluye en el ámbito de sus recién estrenados ascos  al independentismo,  al PNV igual de independentista que Puigdemont, y que Otegui, aunque el paso al que avance en sus demandas de autodeterminación mantenga  otro ritmo. El Partido del protonazi Sabino Arana seguirá al tran tran en su demandas independentistas,  mientras los españoles ricos y pobres sigamos quitándonos de la boca lo que haga falta para seguir alimentando sus privilegios, mas propios de una estructura política feudal que de un estado democrático y moderno.

Desde ayer sabemos oficialmente que nos vamos de cabeza a unas nuevas elecciones. En esta ocasión la campaña será muy breve, de a penas 10 días, pero en las escasas horas transcurridas,  ya hemos podido escuchar a los diferentes líderes políticos desbrozar las líneas maestras de  lo que serán sus ideas fuerza en estos comicios. A quien más hemos podido oír, y con mayor resonancia ha sido precisamente a Sánchez. Ayer en un alarde de soberbia y del talante autoritario del que hace gala cuando se le pasa por las meninges, hizo uso de la Moncloa, que no es de su propiedad, ni la sede de su partido, ni el bareto de la esquina, para hacer su primer mitin. Lo hizo en la sede del Presidente del Gobierno, (que también pagamos todos lo españoles, es necesario recordar), y debería haber sido el lugar adecuado para realizar un mensaje de carácter institucional y no una mandanga mitinera cargada de lugares comunes, acusaciones a la oposición, y un victimismo que provocaba hilaridad.  Es obvio que para este señor, da igual Juana que su hermana. El es el “man” y como tal hace lo que le viene en gana y usa las instituciones a su antojo, es decir, en beneficio propio, de su personalisima persona..

En su alocución electoral monclovita Sánchez vino a decir que la culpa de la convocatoria electoral era de sus oponentes políticos, olvidando algunas cuestiones inapelables y de  importancia radical, que resumo en los puntos siguientes.

- El PSOE no ha detentado el poder, ni su líder ha ejercicio la presidencia de gobierno, por mandato soberano de las urnas sino como consecuencia de una moción de censura, en la que se comprometió de manera inmediata a convocar elecciones. Faltando a su palabra, o para ser mas explícitos, metiendo, no solo no convocó en su día las elecciones generales, sino que las demoró mas de un año aprovechándose axial del inmenso poder que le facilitaba gobernar a España a su antojo, mediante la figura legislativa del Real Decreto, en beneficio propio y de su partido.


- El PSOE plantea la moción de censura contra el Gobierno del Partido Popular, justificada en una supuesta y dudosa actuación corrupta, del presidente de Gobierno Mariano Rajoy que a día de hoy no esta incurso en ningún proceso judicial. El éxito de esa moción se lo debe Sánchez, en primer lugar, a Podemos, en connivencia con los golpistas catalanes, los votos parlamentarios de los proetarras de Bildu, y el independentismo camuflado del PNV. Estas mismas fuerzas son las que le han venido apoyando hasta el día de hoy. A todos ellos debe Sánchez hasta el aire que respira.

- EL PSOE en todos y cada uno de los puntos de todo el territorio nacional en los que gobierna, ayuntamientos y Comunidades Autónomas, lo hace con el respaldo de los neocomunistas de Podemos, independentistas, golpistas y filoterroristas.

A todas luces se entiende mal, muy mal, que Sánchez se ponga remilgoso con Podemos, y le haga ascos a un gobierno de colaboración en la nación. Iglesias ha sido sometido una humillación verdaderamente inmisericorde, cosa que por otro lado, no deja de resultarme divertida,  conociendo la trayectoria del personaje que habita en el casoplon de Galapagar y sus afinidades con dictadores de todo pelaje, y sus simpatías con el entorno filoetarra. Pero eso no es óbice para reconocer que el trato que ha recibido del PSOE, Iglesias en lo personal, y Podemos en general, describe a la perfección la calaña de Sánchez, y el desprecio que se  gasta con los que considera que están en la categoría clínex, de usar y tirar.

Se entiende mal, muy mal, que Sánchez, por toda la cara,  pida que Rivera le haga presidente con su abstención. Los medios le han puesto literalmente a parir a Albert, porque no ha ejercido su capacidad de bisagra, lo que nos hubiera librado dicen los analistas a sueldo y listillos opinadotes, de las elecciones y hubiera, además, atemperado el trágico desmadre al que nos abocaba un gobierno de PSOE, independentistas y comunistas. Vamos, que lo que se le pide a Rivera es que libre a España del caos en el que los propios españoles han decidido situarse, por propia voluntad. Rivera sencillamente no puede apoyar a un Presidente cuya tesis doctoral es una burla, una farsa, una estafa intelectual…y no puede apoyar a un partido político que entrega la Navarra de todos, nuestra Navarra,  a los que durante décadas han apoyado activamente o con su silencio cómplice a los asesinos de hombres mujer y niños españoles, solo por eso, españoles. Estos son solo dos ejemplos que ilustran y justifican, claramente y sobradamente, la posición de Rivera que incluso en ultimo momento, ha ofrecido su abstención a Sánchez a cambio de una rectificación en estos asuntos sensibles y de estado: Navarra, impuestos, y aplicación del 155. Por supuesto que Sánchez ha dicho que NO, como estaba previsto que dijera, mucho antes  incluso de que nadie  pudiera proponérselo.

Se entiende mal, muy mal, que se demande a Casado, su abstención, para que Sánchez constituya su Gobierno. No me quiero extender, porque me parece, sencillamente una tomadura de pelo una propuesta de esta naturaleza. Aquí me quedo.

El espectáculo está servido. Hasta la celebración de  las elecciones vamos a disfrutar de lo lindo. Por lo que anoche pude entrever, contaremos con la actuación estelar del mejor Sánchez, en el papel de plañidera lloriqueante, solicitando el apoyo absoluto de los ciudadanos para gobernar absolutamente que es lo que el se merece por sus innumerables meritos y virtudes. Se presentará en los medios, y las televisiones, que para eso son de los suyos, denunciando a sus oponentes políticos porque no le han regalado la presidencia del gobierno. A eso, Bachees lo llama “estabilidad” para España. Quizá pudiera ser estabilidad, o serenidad o sosiego, eso que el PSOE nos propone por boca de Sánchez. En todo caso no seria nada muy distinto de lo que disfrutan a troche y moche y hasta la eternidad, los muertos en el cementerio, porque no me cabe la menor duda de que España no podrá soportar por mucho tiempo mas, el desamor, la desafección y el envite de la izquierda de la que el PSOE, desgraciadamente, forma parte, en complicidad con las fuerzas independentistas cuya única vocación es la de acabar con nuestra vieja y extraordinaria nación.

La maquinaria está en marcha, y la veremos funcionar a todo trapo, porque el PSOE va a intentar por todos los medios movilizar a los votantes para que Sánchez no se achicharre con un resultado electoral que después de todo coloque a su jefe en el mismo punto de partida. Si los números resultantes de las próximas elecciones devuelven a Sánchez a la casilla de salida, veremos como el fatuo presidente hoy en funciones comenzará a expeler cierto pestazo a cadáver político. Esta sería la primera de las consecuencias, que en mi opinión darían razones para el optimismo, porque una refundación del partido socialista, vuelto hacia España, firme en sus convicciones nacionales, alejado del frentismo entre españoles y moderado en sus política económica, seria una buenísima noticia para nuestro país. Yeso, con Sánchez es, sencilla y llanamente imposible.

Veremos como se desarrollan los acontecimientos. Vivimos momentos  apasionantes y decisivos en nuestra historia. Nada está escrito, nada es forzoso, ni obligado. No tenemos por que naufragar ni siquiera llevados por los cantos de sirena de una izquierda que tiene la insultante osadía de prometernos la felicidad, empeñada en tutelar y controlar nuestras vidas, nuestra libertad. Nosotros, si, nosotros, podemos cambiar las cosas porque somos lo dueños absolutos de nuestro voto. Nuestras decisiones políticas, nuestro voto ciudadano, tienen consecuencias, inmediatas, tangibles, y decisivas en nuestras vidas, en las de nuestros hijos, en nuestra sociedad. Nadie puede violentar nuestra decisión en las urnas, y nadie puede salvarnos de nosotros mismos. Debemos ser conscientes de que vamos a transitar por el camino que elijamos libremente el día 10 de noviembre. No podemos decir, a estas alturas, que no conocemos a los que se nos ofrecen para orientar y dirigir el rumbo de nuestro país. Recogeremos exactamente aquello que sembremos. Mucho ojo, que con las cosas de comer no se juega.

… y el próximo día, muy pronto, … hablamos de la oposición, que hay muchísima tela que cortar. Mucha tela y alguna coleta.