jueves, 19 de septiembre de 2019

SANCHEZ LLEVA A ESPAÑA A UNA REPETICION ELECTORAL


Volvemos a las urnas. España esta inmersa en un bucle de nefastas consecuencias. El PSOE, una vez mas, lejos de aportar soluciones a los graves problemas de de nuestro país es el principal escollo para abordar con seriedad el camino de su solución.

Han pasado cinco meses desde que el resultado de las últimas elecciones generales le otorgaron al partido socialista la mayoría en el Congreso de los diputados y en el Senado. Sánchez estaba llamado a configurar un Gobierno, y el resto de los partidos a ejercer su función de colaboración con el mismo o de oposición, según su criterio y el compromiso asumido con sus electores. Estas son las reglas del juego democrático. Los ciudadanos decidimos con nuestro voto quienes serán nuestros representantes,  y los partidos políticos deben cumplir con el mandato de las urnas: ejercer el Gobierno en solitario o con los apoyos parlamentarios suficientes o, ejercer la función de oposición. No es posible ni deseable mas, y ni tampoco menos.

Transcurridos cinco meses el Partido Socialista por boca de Sánchez, en la noche de ayer,  después de marear la perdiz, y tenernos aburridos y medio noqueados, con la cabeza modorra a fuerza de soportar el bombardeo, un dia si y otro también,  de sus machaconas palabras huecas y mensajes torticeros, convoca a España a unas nuevas elecciones porque, en su opinión, el resto del universo mundo, es decir, el PP, Ciudadanos y Podemos no han tenido a bien hacerle Presidente de Gobierno, como pretendía, sin mas ni mas, es decir, porque “yo lo valgo”. De manera que el 10 de noviembre España volverá a las urnas a diseñar de nuevo el escenario de representación parlamentaria, a ver si acaso, en esta ocasión, el colchón en el que Sánchez duerma la siesta durante otra legislatura, sumido en la estulticia y en el postureo, le resulta mas confortable. Probará a tocar a flauta mágica y nos pondrá a todos a bailar, al son de sus intereses, para asegurarse que seguirá surcando los cielos montadito en el Falcón al que le ha cogido un gusto patológico. Así las cosas,  resulta que el Partido Socialista va a seguir gobernando España con un Presidente horneado en una moción de censura e  incapaz de formar un gobierno nacido de las urnas. Se va a tirar, a lo tonto, subido en el machito del poder prácticamente dos años, como mínimo,  lo que en mi opinión, deberíamos considerarlo como una gravísima anomalía democrática, pese a la legalidad seguida en todos los procedimientos.  

Personalmente creo comprender y coincido con Sánchez, desde el principio,  una vez conocidos los resultados en la misma noche electoral. El PSOE había salido, mal, muy mal de la cita con las urnas. Sus 123 escaños obtenidos eran un absoluto fracaso. Ciertamente que el partido había mejorado su representación en relación sus 84 representantes de los que partía, pero era muy sencillo ver que siendo mejores, los números eran pésimos porque no eran suficientes para gobernar con talante de emperador coronado que es lo que a Sánchez le hubiera apetecido y a lo que el PSOE lleva lustros acostumbrado. De manera que el planazo de hacer de España un campo todo orégano, se le había convertido al inquilino de la Moncloa en un pedregal en el que los cardos borriqueros abundaban por doquier y le iban a poner las espinillas como un cristo, a nada que se le ocurriera pasear el palmito por él. Visto lo visto, el PSOE se puso en modo electoral al dia siguiente de las elecciones. De manera perfectamente medida y diseñada puso a trabajar sus terminales mediáticas (que son prácticamente todos los medios), lanzo los tentáculos que controlan las distintas organizaciones sociales, y sobre todo, pisó el acelerador a fondo en la TV1 (que por cierto, nos cuesta un pastizal a los ciudadanos) con una Rosa Maria Mateo cuya actuación al frente del ente publico carece del mas elemental decoro en lo que a neutralidad informativa se refiere y ha convertido la televisión supuestamente de todos, en la voz de su divino amo. Por resumir, una vergüenza mayúscula desde el punto de vista de la ética periodística y también política. Por si fuera poco, el CIS, que también pagamos de nuestros bolsillo cada españolito de a pie, al igual que la televisión publica, se ha encargado mes tras mes, como un  martillo pilón e inmisericorde, de golpear sin contemplaciones las neuronas de la ciudadanía con  mensajes pro-PSOE, loando hasta el empalago las incontables bondades de la política del Gobierno socialista y, por supuesto, la indiscutida “adhesión” de los españoles a su líder, que según sus estudios demoscópicos reflejan el reconocimiento que los ciudadanos hacen de Sánchez, como la encarnación viva de virtudes insospechadas. El militante socialista Tezanos, nos ha presentado a lo largo de estos meses todo tipo de sondeos, absolutamente coincidentes todos ellos, en que una abrumadora mayoría de españoles, de norte a sur y de cabo a rabo de la piel de toro, nos pirramos por votar al PSOE, y nos morimos por los huesitos sandungueros de su líder, que como todo el mundo sabe, posa como nadie y levanta pasiones inconfesables con su grácil contoneo.

Llevamos meses y meses de bombardeo mediático del partido socialista. Estaba clarísimo que el autobombo no era únicamente fruto de la vanidad, (que también)  y de la soberbia a que ya nos tiene acostumbrados el Partido Socialista a los que le conocemos desde hace lustros. Había una importantisima estrategia de fondo, de carácter electoralista, perfectamente articulada.

Cada viernes, el Consejo de Ministros ha sido una muestra evidente de cómo desde el Gobierno de la nación, y con nuestro, insisto, “nuestro”, y vuelvo a recalcar NUESTRO dinero, un partido socialista sin un ápice de vergüenza, con un líder que no conoce el significado de las palabras “ética y democrática” ha hecho electoralismo puro y duro, con cada medida que ha tomado, en cada decisión que ha llevado a la practica, ignorando sin pudor, las gravísimas dificultades a las que España se ve abocada. Ha llevado a cabo mes tras mes,  actuaciones gubernamentales teñidas por la propaganda, cortoplacistas, e irresponsables, en los ámbitos en los que ha metido la mano que han sido en todos, y especialmente en materia económica y territorial. La entrega de facto de Navarra a los bildu-etarras, o la subida arbitraria del salario mínimo que lleva expulsando  del empleo a trabajadores desde el mismismo día de su aprobación son solo los botones de muestra que definen una manera de hacer política. No tengo ninguna duda de que mas pronto que tarde este tiempo de gobierno sanchista pasara una factura carísima a la ciudadanía.

Los números no le salían a Sánchez y había que vestir al santo. Hacer como que si…pero no. El engaño, la burla, y la estafa a sus socios, a la oposición y a los ciudadanos ha caracterizado la acción de gobierno del partido socialista durante todo este tiempo. Pero como a los malos estudiantes que hacen que estudian pero están en la Batuecas cuando deberían estar dándole a la mollera con las luces que Dios les haya procurado para resolver la ecuación que tienen delante de sus ojos, la hora del examen llega si o si, inexorablemente, por mucho que se hagan los longuis, y Sánchez se ha visto obligado finalmente a salir a la palestra con su cara de cemento armado, que digo, de granito sin pulimento alguno, para solicitar su investidura a la Cámara, a sabiendas de que lo previsible era que no fuera posible. Ya se encargaría el propio Sánchez de impedirlo. De ese modo y ante una situación de absoluto colapso en la vida política española, con el Parlamento empantanado y en completa parálisis, deberíamos volver a las urnas el 10 de noviembre, para que los españoles dice el menda, “habláramos con mas claridad”, como si los españoles fuéramos niños malcriados que una vez reprendidos severamente rectificaríamos nuestro comportamiento y de manera obediente le daríamos a la mayoría parlamentaria al PSOE de Sánchez como si se tratara de investir a un caudillo y no a un presidente de gobierno, con carácter interino como lo son todos, en un sistema democrático .

En estos días he oído hablar en algún medio, de la pretendida astucia de Sánchez, de su magistral manejo de la situación y de los tiempos. Como si tener un comportamiento deleznable y dudosamente ético, fuera algo meritorio, o como si rebajar las exigencias democráticas del comportamiento político hasta los limites de la vergüenza, pudieran corresponderse con la especial y relevante inteligencia política que se atribuye a los grandes estadistas. Lo que da ciertas pistas para comprender la naturaleza del tiempo en que vivimos, en el que a menudo, los valores que nos orientan, identifican al villano con el héroe, y al héroe con un ser irrelevante y entupido. Lo cierto es, observada con un poco de detenimiento la estrategia del PSOE que solo podía engañar a quienes desearan verse engañados, porque era tan simple como hacer propuestas a izquierda y a derecha, que fueran perfectamente inasumibles en cualquier caso y por cualquiera de sus lideres, y de paso, lo que en absoluto es baladí, dejar en dique seco a Ciudadanos, cocido y macerado en su propio caldo a Podemos, y ofrecer de la mesa de la gran comilona socialdemócrata, las migajas electorales a un Partido Popular capitidisminuido. El objetivo era evidente y de trazo grueso, dejar  retratados a los tres principales partidos competidores como incapaces de dotar a España de un gobierno estable, el de PSOE, y de tener un Presidente de Gobierno, es decir Sánchez. Es obvio que la realidad esta muy lejos de este mantra socialista. Porque con sus escuálidos 123 diputados, si quería seguir cortando el bacalao, y gobernando España con un Gobierno socialista, solo, únicamente, exclusivamente podría ser eso posible, si se avenía a la negociación con aquellas formaciones a las que solicitaba el apoyo o la abstención. Por una razón absolutamente indiscutible: porque los n-e-c-e-s-i-t-a-b-a. Sánchez conocedor de esta evidencia desde el mismo día de las elecciones pasadas, decide, vuelvo a repetirlo, llevar al país a las urnas otra vez, sin que se le mueva un pelo de la ropa. Así es él. ¿Quien pone menos y obtiene, más?

En mi opinión, este va a ser el mensaje del partido socialista en líneas generales, aderezado con la cantinela del repelús que dice Sánchez le provoca contar el apoyo de los independentistas y golpistas catalanes. Ya lo hemos visto antes. Ahora toca envolverse en la bandera nacional y alardear de su españolidad. Propongo desde aquí, se apunte al club de la comedia, por si le sale rana lo del próximo resultado electoral y tiene que buscarse las habichuelas en otro cometido. Por cierto, que no se aunque creo que puedo adivinarlo, la razón por la que no incluye en el ámbito de sus recién estrenados ascos  al independentismo,  al PNV igual de independentista que Puigdemont, y que Otegui, aunque el paso al que avance en sus demandas de autodeterminación mantenga  otro ritmo. El Partido del protonazi Sabino Arana seguirá al tran tran en su demandas independentistas,  mientras los españoles ricos y pobres sigamos quitándonos de la boca lo que haga falta para seguir alimentando sus privilegios, mas propios de una estructura política feudal que de un estado democrático y moderno.

Desde ayer sabemos oficialmente que nos vamos de cabeza a unas nuevas elecciones. En esta ocasión la campaña será muy breve, de a penas 10 días, pero en las escasas horas transcurridas,  ya hemos podido escuchar a los diferentes líderes políticos desbrozar las líneas maestras de  lo que serán sus ideas fuerza en estos comicios. A quien más hemos podido oír, y con mayor resonancia ha sido precisamente a Sánchez. Ayer en un alarde de soberbia y del talante autoritario del que hace gala cuando se le pasa por las meninges, hizo uso de la Moncloa, que no es de su propiedad, ni la sede de su partido, ni el bareto de la esquina, para hacer su primer mitin. Lo hizo en la sede del Presidente del Gobierno, (que también pagamos todos lo españoles, es necesario recordar), y debería haber sido el lugar adecuado para realizar un mensaje de carácter institucional y no una mandanga mitinera cargada de lugares comunes, acusaciones a la oposición, y un victimismo que provocaba hilaridad.  Es obvio que para este señor, da igual Juana que su hermana. El es el “man” y como tal hace lo que le viene en gana y usa las instituciones a su antojo, es decir, en beneficio propio, de su personalisima persona..

En su alocución electoral monclovita Sánchez vino a decir que la culpa de la convocatoria electoral era de sus oponentes políticos, olvidando algunas cuestiones inapelables y de  importancia radical, que resumo en los puntos siguientes.

- El PSOE no ha detentado el poder, ni su líder ha ejercicio la presidencia de gobierno, por mandato soberano de las urnas sino como consecuencia de una moción de censura, en la que se comprometió de manera inmediata a convocar elecciones. Faltando a su palabra, o para ser mas explícitos, metiendo, no solo no convocó en su día las elecciones generales, sino que las demoró mas de un año aprovechándose axial del inmenso poder que le facilitaba gobernar a España a su antojo, mediante la figura legislativa del Real Decreto, en beneficio propio y de su partido.


- El PSOE plantea la moción de censura contra el Gobierno del Partido Popular, justificada en una supuesta y dudosa actuación corrupta, del presidente de Gobierno Mariano Rajoy que a día de hoy no esta incurso en ningún proceso judicial. El éxito de esa moción se lo debe Sánchez, en primer lugar, a Podemos, en connivencia con los golpistas catalanes, los votos parlamentarios de los proetarras de Bildu, y el independentismo camuflado del PNV. Estas mismas fuerzas son las que le han venido apoyando hasta el día de hoy. A todos ellos debe Sánchez hasta el aire que respira.

- EL PSOE en todos y cada uno de los puntos de todo el territorio nacional en los que gobierna, ayuntamientos y Comunidades Autónomas, lo hace con el respaldo de los neocomunistas de Podemos, independentistas, golpistas y filoterroristas.

A todas luces se entiende mal, muy mal, que Sánchez se ponga remilgoso con Podemos, y le haga ascos a un gobierno de colaboración en la nación. Iglesias ha sido sometido una humillación verdaderamente inmisericorde, cosa que por otro lado, no deja de resultarme divertida,  conociendo la trayectoria del personaje que habita en el casoplon de Galapagar y sus afinidades con dictadores de todo pelaje, y sus simpatías con el entorno filoetarra. Pero eso no es óbice para reconocer que el trato que ha recibido del PSOE, Iglesias en lo personal, y Podemos en general, describe a la perfección la calaña de Sánchez, y el desprecio que se  gasta con los que considera que están en la categoría clínex, de usar y tirar.

Se entiende mal, muy mal, que Sánchez, por toda la cara,  pida que Rivera le haga presidente con su abstención. Los medios le han puesto literalmente a parir a Albert, porque no ha ejercido su capacidad de bisagra, lo que nos hubiera librado dicen los analistas a sueldo y listillos opinadotes, de las elecciones y hubiera, además, atemperado el trágico desmadre al que nos abocaba un gobierno de PSOE, independentistas y comunistas. Vamos, que lo que se le pide a Rivera es que libre a España del caos en el que los propios españoles han decidido situarse, por propia voluntad. Rivera sencillamente no puede apoyar a un Presidente cuya tesis doctoral es una burla, una farsa, una estafa intelectual…y no puede apoyar a un partido político que entrega la Navarra de todos, nuestra Navarra,  a los que durante décadas han apoyado activamente o con su silencio cómplice a los asesinos de hombres mujer y niños españoles, solo por eso, españoles. Estos son solo dos ejemplos que ilustran y justifican, claramente y sobradamente, la posición de Rivera que incluso en ultimo momento, ha ofrecido su abstención a Sánchez a cambio de una rectificación en estos asuntos sensibles y de estado: Navarra, impuestos, y aplicación del 155. Por supuesto que Sánchez ha dicho que NO, como estaba previsto que dijera, mucho antes  incluso de que nadie  pudiera proponérselo.

Se entiende mal, muy mal, que se demande a Casado, su abstención, para que Sánchez constituya su Gobierno. No me quiero extender, porque me parece, sencillamente una tomadura de pelo una propuesta de esta naturaleza. Aquí me quedo.

El espectáculo está servido. Hasta la celebración de  las elecciones vamos a disfrutar de lo lindo. Por lo que anoche pude entrever, contaremos con la actuación estelar del mejor Sánchez, en el papel de plañidera lloriqueante, solicitando el apoyo absoluto de los ciudadanos para gobernar absolutamente que es lo que el se merece por sus innumerables meritos y virtudes. Se presentará en los medios, y las televisiones, que para eso son de los suyos, denunciando a sus oponentes políticos porque no le han regalado la presidencia del gobierno. A eso, Bachees lo llama “estabilidad” para España. Quizá pudiera ser estabilidad, o serenidad o sosiego, eso que el PSOE nos propone por boca de Sánchez. En todo caso no seria nada muy distinto de lo que disfrutan a troche y moche y hasta la eternidad, los muertos en el cementerio, porque no me cabe la menor duda de que España no podrá soportar por mucho tiempo mas, el desamor, la desafección y el envite de la izquierda de la que el PSOE, desgraciadamente, forma parte, en complicidad con las fuerzas independentistas cuya única vocación es la de acabar con nuestra vieja y extraordinaria nación.

La maquinaria está en marcha, y la veremos funcionar a todo trapo, porque el PSOE va a intentar por todos los medios movilizar a los votantes para que Sánchez no se achicharre con un resultado electoral que después de todo coloque a su jefe en el mismo punto de partida. Si los números resultantes de las próximas elecciones devuelven a Sánchez a la casilla de salida, veremos como el fatuo presidente hoy en funciones comenzará a expeler cierto pestazo a cadáver político. Esta sería la primera de las consecuencias, que en mi opinión darían razones para el optimismo, porque una refundación del partido socialista, vuelto hacia España, firme en sus convicciones nacionales, alejado del frentismo entre españoles y moderado en sus política económica, seria una buenísima noticia para nuestro país. Yeso, con Sánchez es, sencilla y llanamente imposible.

Veremos como se desarrollan los acontecimientos. Vivimos momentos  apasionantes y decisivos en nuestra historia. Nada está escrito, nada es forzoso, ni obligado. No tenemos por que naufragar ni siquiera llevados por los cantos de sirena de una izquierda que tiene la insultante osadía de prometernos la felicidad, empeñada en tutelar y controlar nuestras vidas, nuestra libertad. Nosotros, si, nosotros, podemos cambiar las cosas porque somos lo dueños absolutos de nuestro voto. Nuestras decisiones políticas, nuestro voto ciudadano, tienen consecuencias, inmediatas, tangibles, y decisivas en nuestras vidas, en las de nuestros hijos, en nuestra sociedad. Nadie puede violentar nuestra decisión en las urnas, y nadie puede salvarnos de nosotros mismos. Debemos ser conscientes de que vamos a transitar por el camino que elijamos libremente el día 10 de noviembre. No podemos decir, a estas alturas, que no conocemos a los que se nos ofrecen para orientar y dirigir el rumbo de nuestro país. Recogeremos exactamente aquello que sembremos. Mucho ojo, que con las cosas de comer no se juega.

… y el próximo día, muy pronto, … hablamos de la oposición, que hay muchísima tela que cortar. Mucha tela y alguna coleta.