Con pena y sin gloria. Así ha trascurrido y pasado el primer
aniversario de los atentados islamistas en Barcelona. Lo que debió ser un
momento solemne de recuerdo entrañable de las victimas y de radical rechazo a
la acción terrorista y a los objetivos que persiguen los asesinos, se convirtió
a ojos de todo el mundo en el despliegue vergonzoso de la reivindicación del
movimiento golpista catalán. La dimensión humana de los lideres del
independentismo catalán y de sus adlateres, quedaron vivamente retratados, por
si alguien albergaba la menor duda respecto a su catadura moral.
No voy a extenderme mucho mas allá en lo que se refiere a
ese catalanismo independentista cuyos tintes xenófobos y racistas rezuman por
los cuatro costados del edificio ideológico del soberanismo catalán hasta
impregnarlo todo de un pestilente olor a totalitarismo que da miedo. El Estado, entre tanto, sigue ausente
en ese territorio español en el que su presencia activa es más necesaria que
nunca. Hasta tal punto ha llegado la dejación del gobierno de la nación, que la
presencia del Jefe del Estado, el rey Felipe VI ,en los actos de conmemoración
estuvo precedida de las manifestaciones de desprecio más absoluto hacia su
figura, expresada en términos de una literalidad vergonzosamente tolerada por el ejecutivo del PSOE. No ha
faltado oportunidad de menospreciar y humillar la figura del Rey de España, que
no haya sido aprovechada por las autoridades autonómicas catalanas para
insultar a la Jefe del Estado, y con él a toda la nación. Por respuesta, en
cada una de las ocasiones en que esto ha sucedido, el gobierno de Sánchez se ha
hecho el longuis, mirando para otro lado, y quitándole hierro a un asunto. En
su estulticia pretende que no exista no lo no quiere o no le interesa ver.
La guinda en este despliegue de insultos del catalanismo
supremacista a los españoles la ha puesto Torra el presidente de la comunidad
autónoma, alzando la voz en una escalada en mi opinión muy preocupante, para
amenazar al Estado español, de manera explícita, con todas las letras que
componen cada una de las palabras que le han salido por su boca, mas bien
bocaza. “No vamos a defendernos, vamos a
atacar a ese Estado injusto”… Así, con un par, se expresa en su rebuzno el
presidente catalan. No es la primera vez que este personaje vomita exabruptos
contra España y los españoles. El menda este, ya tiene experiencia expeler su
pestilente odio. Nos dedicó un largo artículo, por llamarlo de alguna manera,
bajo el titulo “La lengua, y las bestias”, en el que a los castellano parlantes
nos describía como “carroñeras, víboras, hienas… bestias con forma humana….,
que viven, mueren y se multiplican, con tara en el ADN etc, etc… En fin, que
tenemos a Torra compitiendo con Sabino Arana en pleno siglo XXI. Con Arana, y
con reconocidas figuras del nazismo cuando describían a los judíos como ratas,
y diseñaban sesudamente la solución final, como el principio de la victoria de
su pureza aria.
Hace unos días Urkullu, se daba un paseíto solidario y
humanitario, y visitaba al preso Junqueras en calidad de Presidente de la
comunidad autónoma vasca. Como dice el refrán Dios los cría y ellos se juntan.
A mi me parece que cada uno ocupa y dispone de su tiempo como le viene en gana,
y Urkullu puede visitar un museo o visitar a un golpista, siempre que lo haga
con entrada de acceso legal, en ambos casos. Se echa en falta, eso si, que no
haya tenido nunca un detalle de similar sensibilidad con alguna de las victimas
del terrorismo etarra. Solo tienen que
mirar a su alrededor en la comunidad autónoma que preside para
encontrarse con multitud de damnificados por el independentismo con chapela y
rostro terrorista. Lo tiene fácil, seguramente a la vuelta de su casa
encontrará una persona con la que solidarizarse victima del acoso nacionalista y la
violación de sus derechos humanos más básicos a manos de aquellos con los que
él coparte mesa y mantel. Sin ir más
lejos, podía haberse dado una vuelta por Alsasua y preguntar como se encontraban
de ánimo novia y el guardia civil atacados por la jauría rabiosa de
independentistas que ha llenado de terror sus vidas. Creo haber leído en algún
sitio que la chavala ha tenido que irse del pueblo asfixiada por la presión del
fascismo nacionalista que se respira. No parece que al PNV le vayamos a encontrar
con los débiles, con los oprimidos, con los amenazados por el vasquismo
excluyente y xenófobo. Mas bien al contrario, le veremos como desde hace
décadas con los que amenazan, insultan, y coartan la libertad de todos aquellos
a los que les importa un higo el RH de los “euscaldunes”, o vascohablantes.
El presidente de “todos los vascos y vascas” abiertamente se
solidariza con el preso Junqueras. A ambos les une, según tengo entendido, su
adhesión a la fe católica. Dios y Patria. Mala cosa, cuando tan elevados conceptos,
al unísono, se ponen al servicio de objetivos
deleznables, de la amenaza, la humillación, la violencia y el terror.
Las piezas podemos comprobar como poco a poco,van encajando
perfectamente cada una en el lugar que le corresponde en este puzzle complejo
en el que se ha convertido la política española. Las intenciones y los
objetivos son y están claros como el agua transparente. Los actores políticos,
salvo el Gobierno, se expresan con absoluta nitidez, sin andarse por las ramas.
Mientras tanto, Sanchez, que preside por ahora el
Gobierno de España, aunque a los españoles se les ha pasado por la entrepierna
y no ha tenido el decoro de preguntarles (por si vuelven a decirle lo mismo que
ya le han dicho, es decir que son nones) habla por boca de la vicepresidenta
Calvo para decir que no va a decir esta boca es mía, que lo de las palabritas
de Torra amenazando a España constituyen “una frase inaceptable” pero que con
una frase se no se ataca al Estado español. Vamos, que pasa de puntillas,
Calvo, sobre las arenas movedizas de su inconfesable alianza con el
independentismo que da de comer a sus 84 diputados en el Congreso, y a los
centenares de “afines” colocaos, sentaos
y echufaos en las empresas y el sector publico. Pedazo de Estado el nuestro
capaz de aguantar cualquier envite, parece dar a entender Calvo, mientras
corretea el partido en pleno, alborozado
por el corral a la llamada del amo “pitas,
pitas, pitaaaas”. Da a entender
Calvo, que la amenaza de Torra es poco menos que la bravuconada de un macarra de
un tipo vocerón pero en el fondo, inofensivo. Y yo me digo, con todo respeto a tan
profunda reflexión, a que esperan Calvo y su jefe Sánchez, a que tengamos un muerto
en la mesa de negociación, fruto de la cada vez mas evidente fractura social en
Cataluña? En mi opinión la situación no
tiene ninguna pinta de mejorar, mas bien todo lo contrario. Bien es cierto que
me estoy refiriendo a la situación que viven los catalanes que son y se sienten
españoles. Esto, sin contar con el trabajito que el PNV lleva a cabo sin prisa
pero sin pausa, diseñando nuevos marcos normativos estatutarios con la gente de
Bildu y las comparsas de izquierdas, que como siempre son el perejil de cualquier
salsa envenenada en España. Configurando una “legalidad” a la carta en la
Comunidad Autonoma vasca en la que se borre y desaparezca definitivamente
cualquier referencia de integridad de la nación española, convirtiendo, de hecho a los españoles vascos
de primera o segunda, según su consideración de ciudadanos a secas, o
nacionales vascos. Es evidente que el maridaje entre el PNV y los heredereros
de ETA está sellado.
Con la que está cayendo sorprendentemente Calvo se ha puesto de los nervios con el reproche
político que ha recibido el gobierno por su falta de respuesta ante el desafío
que escupe Torra como máxima autoridad autonómica en Cataluña, y ni corta, ni
perezosa, no se la ocurre otra cosa, que la de siempre, cargar contra “las derechas” palabrita incorporada
recientemente en el argumentarlo el PSOE
y que repiten a tontas y locas como loritos bobos los socialistas por
tierra mar y aire. Vamos que le parece requetemal
que le afeen la postura de perfil, su
actuación inane, su conversión en holograma ante las amenaza insultante de
Torra. Para Calvo la oposición está en un discurso “radical” y que según los
medios de comunicación, ella califica de “inentendible.
Ahhh, la ministra de pixi
y dixit vuelve a poner de manifiesto su escueto conocimiento del Españl.
Han pasado los años pero por lo que se ve, no han pasado por sus entendederas
las lecturas suficientes. El palabro, no existe en el diccionario de la RAE.
Vergüenza ajena produce que una señora con tan alta responsabilidad y sueldo
correspondiente, hable Español con tan escasa propiedad y corrección. Deduzco
que lo que ella quiere decir en su media lengua es incomprensible, o
ininteligible. Calvo, que se le va a hacer, no da para más.
Dejando al margen la cuestión gramatical, lo cierto es que,
lo que realmente preocupa a la vicepresidenta de Sánchez es que Ciudadanos y el
Partido Popular, reclamen respeto para España, para el Rey de los españoles, y
para la ciudadanía nacional. A lo mejor pretende Calvo que la oposición le haga
la ola a su jefe de filas y ahora de gobierno, por su cara bonita. Es el viejo
y eterno problema de la izquierda de comprensión de la realidad. Su pretendida
superioridad moral les permite vivir y pensar con patente de corso de la que se
deriva su dificultad patológica para reconocer y aceptar la absoluta
legitimidad de la crítica y hasta el ejercicio de la oposición política. Vamos,
que viven en Marte y flipan en Saturno. En qué cabeza cabe que Albert Rivera y
Pablo Casado le vayan a servir en
bandeja y gratis total los despojos de España al socialismo aupado al poder por
el golpismo catalán, el independentismo del PNV, el filoterrorismo de Bildu y
el radicalismo comunista de Podemos. Una cosa es lo que a Sanchez, y al partido
socialista les interese un escenario político con la oposición inerme y
anestesiada, y otra muy distinta es lo que a España y a los españoles les
interesa. Desgraciadamente, el PSOE hace mucho tiempo que ha dejado de ser un
partido con vocación de gobierno nacional, con sentido de Estado, para
convertirse un partido hueco, sin otro leitmotiv
que la ramplona, cortoplacista, y lucrativa existencia de sus dirigentes.
Con motivo de la reciente conmemoración de los atentados
terroristas en Cataluña, volvemos, una vez mas, a constatar la extrema
debilidad de un gobierno que nos avergüenza a muchos ciudadanos. (Un inciso
para aclarar, que como es habitual en esta página, utilizo y seguiré utilizando
el masculino genérico). Desgraciadamente, en el seno del PSOE el pulso lo ha ganado
lo peor de si mismo. Los personajes que llamándose socialistas, no pueden ser
reconocidos como tales, por la sencilla razón de que la banalidad se ha
convertido en el eje de su acción política.
Como un monigote vapuleado el partido responde a las
directrices que le marcan sus socios parlamentarios con cada golpe. El PSOE nos
da la imagen de un boxeador sonado, que en su desvariada consciencia, se ve a
si mismo vencedor del combate, solo porque su rival le mantiene de pie, sobre las cuerdas, para derrotarle
implacablemente a los puntos.
A España le va mal, muy mal, cuando el Partido Socialista
pierde el rumbo, lo que es peor, cuando toma la dirección equivocada. No podemos decir que la responsabilidad es
únicamente de Sánchez. El Partido al unísono es protagonista de la mascarada en
la que se ha convertido a gobernabilidad de España, una vez que ha abandonado
el lugar que ha ocupado en la historia reciente de nuestro país liderando el
progreso de nuestra nación desde la mesura, la responsabilidad, acercándose, al
menos temporalmente, al reconocimiento de
la legitimidad que asiste a la derecha política a gobernar y a ocupar el poder
en idénticas condiciones democráticas que las suyas propias. Con Rodríguez Z. el
PSOE abandonó definitivamente, al parecer, el discurso de Estado esperanzador y
de progreso de Felipe González, cuyos gobiernos, por cierto, no estuvieron
exentos de un importante déficit de limpieza y sobrados de corrupción. Con Sánchez
pilotando el partido ha llegado hasta el precipicio, y se asoma a él,
peligrosamente, llevando a España a una situación de muy difícil reversión.
El Partido Socialista le dijo un NO, contundente y claro a
Sanchez recientemente. La moderación y la necesidad de un socialismo
integrador, nacional, y leal a España aconsejaba mantener alejado del poder al
personaje Sánchez heredero del personaje Rodríguez Z. No fueron capaces de
aunar voluntades, y hacer del sentido de Estado el sentido del partido y del
socialismo moderno español. Personalmente creo que todos perdimos algo con la
decisión tomada por el conjunto del PSOE. La política no es el ámbito de la actuación
humana en el que primen, precisamente, la paciencia y la sensatez. Hace mucho
frío en la oposición y la ambición es el combustible que alimenta la maquina
implacable del poder. La soberbia y la estupidez, cavarán, sin embargo, mano a mano su tumba.
Leo que Podemos forzará el techo de gasto, lo que supondrá
una subida de impuestos brutal, que afectará al 80% de los españoles. Podemos,
también, sigue al acecho y le pasa
factura a Gobierno pírrico de Sánchez. No será la primera ni la última que
tendrá que pagar. Mas adelante hay mas… y todo para mantener la ilusión, de que el monigote sigue en pie.