Nota aclaratoria: A lo
largo de este texto, se utilizará el masculino genérico. Estoy segura de que
todo aquel que se acerque a estas páginas es conocedor del significado de este
precepto gramatical del idioma español.. No utilizaré, por tanto, como ya tengo
por costumbre, el lenguaje inclusivo por considerarlo un insulto a la
inteligencia de los hombres y sobre todo de las mujeres, en absoluto
necesitadas de muletas de ninguna índole, y por tanto, tampoco semántica.
El 28 de abril está a tiro de piedra. Las urnas esperan los
votos de los ciudadanos españoles, en unas elecciones generales, que son
cruciales para el presente y el futuro de España. Navegamos a través de las encuestas
demoscópicas que no sabemos si en sus conclusiones reman a favor o en contra de
unas u otras formaciones políticas y por si fuera eso fuera poco, y para
curarse en salud de un estrepitoso fracaso en sus augurios, nos avisan de que
un tercio de los electores que dicen irán a votar, aun no saben por quien lo
harán. Con lo cual, los lideres políticos estan batiéndose el cobre a base de
bien, intentando sacar un voto de debajo de las piedras, que pudiera ser
decisivo en la consecución de un escaño.
El Gobierno tiene su propia empresa demoscópica. En este
caso, gratis total porque se la pagamos con el dinero de nuestros bolsillos. Al frente, Sánchez, (Pedro) ha colocado a sociólogo socialista, de barba y sesentón, del
estilo de la vieja guardia del PSOE de toda la vida, de esos inconfundibles
progres añejos, bufanda sobre terno de lanilla, y en el sobaco, la biblia en
prosa del rojerío de bien, el diario que quitaba y ponía ministros a su antojo
sobre todo en la época del felipismo y de los GAL. El señor Tezanos se puso en
posición de firmes, cuando el jefe le
mandó a trabajar de pulidor de la rueda de molino que nos tragaríamos sin
rechistar los españoles. El narcótico en forma de decretazo de cada viernes desde
el anuncio de las elecciones parece que ha surtido efecto en los ciudadanos españoles
que puestos hasta las cejas del alucinógeno infalible de la subvención y la
prebenda facilonga y según las encuestas del CIS, le otorgan al PSOE una
mayoría suficiente para formar gobierno los próximos cuatro años.
Como digo, entre la publicación de las encuestas del CIS tezanita y los viernes de nodo sanchista rindiendo culto al partido socialista, estamos en un sin vivir
los españoles. Tezanos, fiel esbirro, lanzándonos los dardos envenenados de la desesperanza,
y los viernes de llamada en el corral, pitas, pitas, pitaaaasss, han diseñado
la tormenta perfecta, una mezcla de
depresión y subidón bipolar, que nos tiene la cabeza tarumba. Mientras tanto Sánchez
valora si estamos suficientemente sonaos,
para que todo el campo se le vuelva orégano y lleguemos a la cita electoral con
el cerebro reblandecido y macerado en las falsas promesas de su gobierno, dice,
que progresista.
Las encuestas de Tezanos son una pasada, pero no solo las
del CIS. Las distintas empresas demoscópicas parecen indicar por unanimidad que
los españoles nos pirramos por votar en rojo, es decir, a Sánchez, Pedro. Sin
embargo, hay en el ambiente cierto tufillo de inquietud que emana precisamente
de las encuestas, porque al tiempo que le dan aliento al PSOE, le plantan en sus
mismísimos morros, a un 30 por ciento de
indecisos. Entre aquellos que dicen van a votar el DIA 28 de abril, son
demasiados los que afirman no tener todavía decidida la papeleta que pondrán en
la urna. Este gigantesco interrogante resulta que deja abierta de par en par la
puerta de la Moncloa, por la que se cuelan gélidos vientos de incertidumbre que
le ponen los pelos como escarpias a Sánchez, Pedro. Si finalmente la
intoxicación permanente de Tezanos, y el control de los múltiples resortes del poder
desde el gobierno, no son instrumentos
suficientes para atenazar la voluntad ciudadana, pudiera ser que Pedro, tenga
que ir pensando en comprarse un nuevo
colchón y en hacer las maletas mas pronto que tarde. La duda está sembrada: a
lo peor para Sánchez y a lo mejor para España, los españoles que dicen debatirse en la duda, lo tienen, por el contrario, claro como el agua
clara, y le dicen desde el secreto del voto, que a otra cosa mariposa o lo que
es lo mismo, están pensando en mandarle
al menda del Falcon, a buscarse la vida, en lo que pueda y su talento le permita, pero
alejado del Gobierno, que con las cosas de comer se juega. Aquí me quedo y no
digo más al respecto. Es el pudor lo que me impide imaginar donde emplearía yo
a un fulano o a un mengano incluso, incapaz de escribir su tesis doctoral, con
vocación de chupóptero, y que se limpia las manos con gesto de repugnancia,
después de estrechárselas a una mujer, que no es de su clase.
Estamos a una semana justa de la cita electoral, y a dos
días de la primera de los dos consecutivos debates televisivos. Tremendo escándalo
el que se ha producido con la expulsión de VOX de los mismos, pero sobre todo,
con la intención manipuladora y cobarde del Partido Socialista, intentando
evitar la presencia de Sánchez en un debate que no pudiera directamente
controlar como le viniera en gana, y le fuera electoralmente rentable. La
televisión que pagamos de nuestro bolsillo los ciudadanos convertida en una
alfombra al servicio de Sánchez, Pedro. La televisión publica en manos del PSOE,
arrastrada por el fango, se ha retratado de manera deshonrosa, lo que por
otro lado, a nadie puede extrañarle. Llevamos los españoles pagando la campaña
electoral del partido socialista desde el minuto cero que no es desde la
convocatoria de elecciones, sino desde el mismismo momento que mintió por toda
la boca en la moción de censura con el compromiso que nunca pensó cumplir de
convocar elecciones de manera inmediata. Hemos llegado a la fecha electoral, después
de 10 meses de imposiciones y, manipulaciones; de control de las instituciones
publicas, de la Administración G. del Estado, y del ejercicio del gobierno como
medio de burda propaganda electoral, lo que le ha permitido reforzar
enormemente su poder desde la poltrona confortable
de la Moncloa, con ese estilo despótico y hortera de emperadorcillo asiático que
le es tan propio. Sabemos quien es y que pretende. Durante estos interminables
meses hemos acumulado información más que suficiente. De manera que el PSOE
llega fortalecido a las urnas y los ciudadanos avisados, mas que nunca, de las
consecuencias que nuestra decisiones van a tener directamente sobre el futuro
de nuestro país, y de manera inexorable, sobre nosotros mismos.
El Partido Socialista es día de hoy, en mi opinión, un problema
para España de primera magnitud. Bien es cierto que ha constituido históricamente
una formación política de intenciones “oscuras”, siempre guiada por una avidez
de poder extraordinaria, y con pocos o nulos escrúpulos a la hora transgredir la
lealtad en su acción de gobierno a la nación y a la democracia. Por no remontarme mas allá de la transición,
y no ahondar en su historia de los 100 años de supuesta honradez a la que se
alude con tanta frecuencia, que han constituido décadas de protagonismo político
contaminado por la traición, el crimen, y el espíritu de una izquierda
peligrosa y dictatorial, de que a duras penas pueden desprenderse.
Todos los gobiernos socialistas, desde Felipe González hasta
la fecha, sin excepción, han estado jalonados por la corrupción, no solo a
nivel estatal sino a nivel autonómico. La corrupción y el desastre económico
han ido de la mano en todos los momentos en los que el PSOE ha gobernado en
España. El máximo exponente de la corrupción lo vivimos con el terrorismo de
estado llevado a cabo con el Gobierno de González, para oprobio y vergüenza histórica
de nuestro país. Por si fuera poco, el mismo partido socialista que practicó
desde las cloacas del Estado la violencia como método de enfrentar el
terrorismo vasco, siguió en esta misma línea de actuación deleznable, con los
gobiernos de Rodríguez Z.. En este caso adopto los objetivos contrarios y, se
llegó a acuerdos con la ETA, una organización terrorista que había asesinado
durante décadas en nuestro país, que había secuestrado las libertades de los
ciudadanos aterrorizados, sobre todo en P. Vasco. Confío en que mas pronto que
tarde los españoles podamos conocer las actas de los acuerdos abyectos y
humillantes que firmo el Partido Socialista con la organización terrorista, y
que ha permitido, entre otras cosas, que a DIA de hoy queden menos etarras en
las cárceles que asesinatos sin resolver perpetrados por la banda y que ETA
esté en las instituciones. La falta de escrúpulos democráticos del Partido
Socialista, es absolutamente incontestable y ha sido una autentica desgracia
para España.
Rodríguez rizo el rizo hasta lograr la cuadratura del
circulo, poniendo a los pies del independentismo catalán la unidad de nuestra
nación, cuando se comprometió a aceptar como gobierno las decisiones que el
parlamento autonómico catalán tomara en relación a su estatus de relación con
España. No me extiendo mucho más. El PSOE nuevamente, y como es habitual en su
acción política, mantuvo un comportamiento desleal con España y la traición y
la mentira fueron la piedra angular de un gobierno cuyas consecuencias nos han
llevado a sufrir un golpe de estado a nuestra Nación que condiciona de manera
decisiva nuestro presente y nuestro futuro.
Pero la toxicidad de los gobiernos socialistas no termina
aquí, ni mucho menos. Hay que añadir la inconmensurable corrupción económica a
la que sistemáticamente nos han abocado, y su manifiesta incapacidad para
llevar las riendas de la nación por el senda de la prosperidad y el progreso. Tengo
que insistir en la obviedad de que no ha habido ni un solo mandato socialista
que no haya finalizado con la ruina y la debacle de la economía, de las que nos
ha costado Dios y ayuda remontarnos, pero que han supuesto un auténtico frenazo
a nuestro crecimiento. Así fue con González, y así fue con Rodríguez Z, por no
hablar de las autonomías con gobiernos socialistas que si no fuera por las
inyecciones económicas del Estado estarían a día de hoy en niveles
tercermundistas en educación o sanidad, y de desarrollo empresarial y social.
Desempleo y empobrecimiento están cantados con los gobiernos de izquierdas, y
el PSOE, no solo no ha sido una excepción, sino que constituye un exponente
clarísimo de esta realidad incontestable. Lo suyo es acceder al poder con las
cuentas saneadas y traspasarlo cuando son expulsados por las urnas, con una
hoja de servicios llanecita de borrones y espacios en blanco, en el mejor de
los casos.
Eso si, tenemos que mencionar, que durante los mandatos
socialistas, sobre todo el de Rodríguez Z., se sentaaron las bases para alcanzar altas cotas en asuntos que muchos hubiéramos deseado evitar.
Algunos datos ilustrativos… somos el segundo país con mas casos de cristiano
fobia en Europa, 1 de cada 5 personas que intercambian archivos
pedófilos, en el mundo, lo hace desde España, éramos ya en 2015 el tercer país
europeo, en numero de abortos; en 2018 estábamos a la
cabeza en Europa en consumo de cocaína y cannabis, y ostentamos una peculiar característica
ya folklórica en Barcelona convertida en la capital del mundo del cine pornográfico
por la “facilidades” que la ciudad ofrece; en este tiempo, hemos entrado en el
ranking los 10 países del mundo con mayor consumo diario de alcohol… Todo esto
sucede, a la vez, que nuestro país esta a la cola de la productividad laboral
en Europa en 2019, y que nos encontramos sistemáticamente por debajo de la
media de la OCDE en educación según el Informe Pisa, y en el caso de algunas
Comunidades Autónomas, como en Andalucía (pero no solo Andalucía) los
resultados del informe son verdaderamente lamentables. Una vergüenza para
decirlo con todas letras.
Durante décadas, en las que ha habido alternancia, mucho mas
breve, del Partido Popular, es justo reconocer que el problema territorial no
solo no se ha encauzado, sino que el partido conservador que se puso de
apellido “reformista”, se hizo heredero de la inercia del PSOE, y busco la connivencia
del nacionalismo, que hiciera factible su mantenimiento en el poder, y le
revistiera con el traje progresista de lo políticamente correcto. La insaciable
voracidad autonómica, se devoró sin pestañear la independencia de los gobiernos
centrales, capidisminidos e incapaces de mantener y defender como era su
obligación constitucional, la igualdad y la libertad de los ciudadanos
españoles en todo el territorio nacional, y sucumbiendo de manera cobarde e
interesada a las demandas nacionalistas/independentistas, que no han servido
para otra cosas que no sea financiar las estructuras de odio y desprecio hacia
España, hacia sus símbolos, y hacia la Monarquía. Cada transferencia, cada
euro, procedente de los bolsillos de los ciudadanos españoles, que ha fluido
desde el Estado hacia las autonomías durante cuarenta años, se ha traducido en
gran medida en la construcción de micro estados guiados por el objetivo de la
independencia, de la creación redes clientelares políticas capaces de mantener
enormes bolsas de voto cautivo, y de ambas cosas a la vez, con un progresivo
debilitamiento y ausencia del Estado en los territorios autonómicos y un
fortalecimiento de la presión política independentista sobre los ciudadanos. El control de la educación y los medios de
comunicación públicos, y privados, han contribuido de manera decisiva a que la
deslealtad hacia España haya sido una constante tanto en los gobiernos del PSOE,
como en los gobiernos populares fundamentalmente del presidente mas aborrecido por
sus propios votantes, de la democracia, Mariano Rajoy.
Igualmente, en justicia hay que añadir, que en el orden
ideológico, los gobiernos del Partido Popular han mantenido prácticamente
intactos los presupuestos progresistas de sus predecesores de izquierdas, y han
favorecido su implantación en todos los casos en que han tenido oportunidad, tanto
a nivel nacional como autonómico. La ideología de género, la discriminación
lingüística del español, y la política antiterrorista, y las permanentes
concesiones y privilegios económicos cedidos a las fuerzas independentistas, son
claros exponentes de la sintonía habida entre los últimos gobiernos socialistas
y populares. Como una broma del destino, tendría que ser el socio de referencia, el PNV,
tantas veces ponderado por los gobiernos de la nación, tras negociaciones con
el gobierno popular y personalmente con Rajoy que fructificaron con
sustanciosas ventajas económicas que pagamos todos los españoles, (esto es muy
importante tenerlo en cuenta), quien le apuñalara políticamente y materializara
su derribo.
Rajoy pago, pero el PNV no cumplió y busco un nuevo postor que
siguiera siendo fuente de privilegios para los vascos. Rajoy abandonó a España
en manos de un socialista de dudoso honor, apoyado por aquellos que durante
lustros recogían los frutos de la acción terrorista, como dijo Arzalluz; de los
filo terroristas, de los comunistas colaboradores directos del régimen criminal
de Hugo Chávez, y de los políticos catalanes que habían perpetrado un golpe de
Estado contra España. Imagino que dentro de unas décadas, habrá quien analice
con la objetividad que el tiempo permite, los acontecimientos que vivimos en
aquellos días, en los que el Presidente de la nación española, se refugiaba en
una botella de güisqui, mientras España quedaba a merced de aquellos cuyo
objetivo no era otro que su destrucción. Difícilmente se me ocurre un deshonor
y una indignidad, en las formas y en el fondo, mas elocuentes que las
protagonizadas por Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, que en aquellos
momentos no estuvo a la altura de tal responsabilidad ni consideración.
Ciertamente que a su gobierno hay que reconocerle el merito de lidiar con una
España agostada económicamente, con una situación de crisis económica radical y
peligrosísima, y de que su actuación permitió alejarnos del abismo del rescate
europeo. Rajoy, además, sacó al país del pozo económico en el que el gobierno
del PSOE nos había sumido con su interesada indeferencia ante la crisis mundial
que nos acechaba, sumada a su absoluta y completa incompetencia. Pero nada de
esto puede soslayar ni borrara jamás de nuestra memoria, los innumerables
momentos de humillación, de frustración, de desesperanza en los que sumió
Mariano Rajoy a millones de personas que le dieron su confianza que le llevaron
al poder gobernando directamente contra los valores fuerza, los principios
básicos, su propio programa electoral. Su ultima traición la perpetró el día
que decido mantenerse en el poder por unas horas, las de a ignominia y la
vergüenza.
Llegamos a la cita electoral en un escenario nuevo y en
cierto modo desconcertante. El silencio de centenares de miles de españoles ha
encontrado un cauce de expresión que se constituye en una opción política, no
solo nueva, sino joven. VOX ha irrumpido
con una fuerza todavía sin calibrar del todo en el escenario electoral. La
perplejidad se deja notar por todos los rincones de España, cuando día tras día,
una muchedumbre acude a las citas y a las convocatorias de Santiago Abascal y
los suyos. Llegan con un discurso nuevo. Son contestones y lenguaraces,
retadores y sin complejos. Levantan la voz para decir que no comulgan con
ruedas de molino, y que se ponen una medalla con cada insulto. No conceden
entrevistas ni le dan carrete a los medios que manipulan y distorsiona su
mensaje sin importarles su poder. Hablan de la grandeza de nuestro país, del
valor y el coraje de nuestros antepasados, y asumen el compromiso vital “con
España y por España”, como el principio y el fin de su existencia política.
Hablan sin tapujos de libertad, de igualdad entre españoles, y desafían al
lenguaje inclusivo y a la ideología de género. Afirman que la inmigración debe
ser objeto de control y de impulso contenido, y defienden los valores
occidentales originados en Roma y en el Cristianismo. Pretenden una Europa
fuerte, en la que la soberanía de sus naciones sea respetada, y no se diluya en
una entidad inaprensible y omnipotente. Se dicen defensores de la vida desde su
inicio hasta el final, y defienden la familia hasta las últimas consecuencias y
desde los hijos y los ancianos con igual ímpetu. Sus mujeres y sus hombres se
declaran feministas en la igualdad, que no en el enfrentamiento entre los
sexos, y se niegan con rotundidad a aceptar la masculinidad como germen de
violencia o de agresividad. Defienden la prisión permanente para los hombres
que asesinen o violen a mujeres, así como para delitos de extrema gravedad y
pretenden exonerar de culpabilidad a aquellas personas que en su hogar sean
victimas de una agresión, y actúen en su legitima defensa o en la de sus hijos
por cualquier medio, incluso un arma de fuego, debidamente reglamentada y con
los permisos y controles suficientes…
Santiago Abascal y los suyos, han sentado en el banquillo a
los golpistas catalanes, y lo han hecho en solitario, con sus propios recursos
y sus escasos medios. Se han lanzado a tumba abierta al ruedo político, y han
levantado la cabeza para decir que no tienen miedo, y que no tienen precio, y
los ciudadanos muchísimos ciudadanos les están dando la mano, les acompañan,
les jalean y también, disfrutan con
ellos, de un entusiasmo alegre y esperanzado. Creo que tienen razón, cuando
dicen que una España viva, silenciada, humillada, ha encontrado en VOX razones
más que suficientes para ser optimistas, para aventurarse por el camino siempre
difícil de acercarse a lo imposible, esgrimiendo la bandera de la nación
española, con argumentos democráticos, desde la ley, y el respeto a la Constitución.
VOX ha nacido, podría decirse, en Andalucía. Han sido los
andaluces los primeros que han dado el paso, que han perdido el miedo.
Justamente en el feudo socialista, del clientelismo político, es donde los
ciudadanos han dicho ¡basta¡ A partir de aquí, las ciudades de España, una a
una, acuden cada día a la cita con VOX. Esta eclosión, inesperada ha puesto de
manifiesto también una gravísima realidad. La izquierda en pleno, las
terminales mediáticas, los televisiones publicas, privadas, las emisoras de
radio, (con contadas y significativas excepciones) están llevando a cabo una intensísima
actividad de acoso y amedrentamiento contra esta formación política. La
demonización, el insulto permanente, se materializa en la extrema violencia de
carácter fascista contra los líderes y los simpatizantes de VOX.
La izquierda, con el Partido Socialista a la cabeza y todos
el entramado sociopolítico de Podemos, una y otra vez, insisten en catalogar
como un peligro publico a la formación que lidera Santiago Abascal. Hemos
asistido a escenas de peligro gravísimo para sus líderes, de lesiones a sus
simpatizantes, de coacciones, amenazas, insultos, que ha obligado a la policía
a establecer cinturones de seguridad en sus mítines. La izquierda en España
mantiene, desgraciadamente, el carácter guerra civilista de otros tiempos,
lejanos en décadas, pero perfectamente imaginables a tenor de lo que estamos
viendo con nuestros propios ojos. La izquierda en España encarna aun hoy, una
violencia inaudita contra la libertad de pensamiento, de opinión y de expresión
política, inconcebible en Europa, desde los tiempos de la segunda guerra
mundial.
El 28 de abril, cada votante en España toma una decisión,
importante, que puede ser definitiva para el futuro de nuestro país, y por
tanto, para cada uno de sus ciudadanos. Es cierto que alta política nos queda
muy lejos, pero no es menos cierto, que todo lo que suceda en los despachos
gubernamentales y en el Parlamento, nos afectara si o si, querámoslo o no.
Quien ocupe la Moncloa tendrá un efecto directo sobre nuestra economía, sobre
nuestra sanidad, nuestra educación… Sobre el desempleo, sobre el progreso económico,
sobre nuestra libertades, sobre la pervivencia de nuestra nación.
Escucho todos los días hablar de voto útil. Yo prefiero
darle la vuelta a la frase y hablar de la utilidad del voto y cuando lo hago,
me pregunto a mi misma cual es la razón prioritario por la que el Domingo próximo
me voy a acercar al colegio electoral y voy a mirar detenidamente mi papeleta
para comprobar que esta en perfectas condiciones, porque no quiero que mi voto
se pierda. Voy a depositar en una urna muchas cosas. La primera y mas
importante, la confianza, para que alguien lleve mi voz a la cámara de la
soberanía popular y hable en mi nombre; para que se escuche mi voz y se
respeten los valores y principios que comparto con la formación política por la
que voy a votar. Esta es mi apuesta. Es una apuesta sin duda alguna ganadora
independientemente de que sea más o menos mayoritaria. Sabre, en todo caso, que
ese escaño, me representa a mi, mi voluntad, mi libertad. En esto consiste el voto útil para mí. En que responda a los
principios éticos y democráticos que guían mi conducta ciudadana. Nada más y
nada menos que eso.
Recuerdo, una de las convocatorias de las victimas contra el
terrorismo vasco etarra, cuando el Partido socialista ya había iniciado el proceso
de desactivación social de la organización, que daba lugar a plantearse si acudiría
al acto más o menos gente. En ese momento, se podía atisbar la progresiva
debilidad de la rebelión cívica que lideraba J.A. Alcaraz y era más que posible
que la convocatoria se saldara con un fracaso de afluencia.
En ningún momento me plantee dejar de asistir. La fidelidad y la
lealtad, tiene todo que ver con lo mas profundo de nosotros mismos. El éxito y el fracaso, tienen además
de una dimensión publica o social, una dimensión personal, intima, incomparablemente
mas importante y cierta. Luchar por lo que se cree siempre es garantía de éxito, de la victoria inconmensurable que constituye obrar desde nuestros principios y
valores, desde la Libertad. No hay una apuesta más segura.
Este debió ser el secreto que condujo a la victoria de David
contra Goliat.