El Partido Popular ha comenzado su Vía crucis particular. Hace
años que los casos de corrupción protagonizados por personas de enorme
relevancia dentro del partido, y con responsabilidades de gobierno tanto en la
ejecutiva de la nación como en gobiernos autonómicos, ha conducido a la
formación política de centro derecha a una situación imposible de sostener. O
eso parece. Francisco Granados, hoy Francisco González, lo que pueda salpicarle
a Esperanza Aguirre que mañana declara como testigo, y por último, la citación
para testificar del mismísimo presidente de Gobierno Rajoy, además de muchos
otros nombres de segundo nivel en el ámbito político, pero de primerísima línea
en lo tocante al desvío y recepción
corrupta de fondos públicos, parece que fueran razones mas que suficientes para que algo importante,
radical, y definitivo pudiera suceder generando una catarsis en el primer
partido de España, el partido del Gobierno, y como consecuencia de ello, dando
lugar a movimientos convulsos en la política nacional que pudieran desembocar incluso
a un adelanto electoral.
Las televisiones todas, los medios digitales, las redes
sociales, las emisoras de radio, son un clamor, pisándose las unas a las otras,
las primicias de tan importantes acontecimientos. Figuras históricas del
Partido Popular protagonistas de la información nacional, no por ser responsables
de unas u otras decisiones de gobierno, buenas o malas, sino por verse involucradas en una inmensa
corrupción. El hedor que destila la política es verdaderamente insoportable.
Vistos los acontecimientos con un poco de detalle, en la
distancia un poco mas corta, es sencillo encontrar algunos de los hilos
conductores y de los desencadenantes que han dado lugar a estos “paseillos”
vergonzantes entre flases, cámaras, y fotógrafos, de camino a los Juzgados o
directamente a la trena de los políticos populares. Entre los que dirigen las
acusaciones, encontramos todo tipo de intereses espúreos, movimientos de fichas
y alianzas interesadas de lo peor entre lo peor, filias y fobias, rencores y venganzas. Jueces de ida y vuelta de la política, que
desde la poltrona judicial parecen dirigir sus vengativos dardos por los favores
no correspondidos, periodistas que babean literalmente a los pies de sus amos
con el objetivo cumplido de reventar el higadillo al oponente político,
mientras ensayan a toda prisa, como colocar el taparrabos sobre las vergüenzas
de algunos recién llegados a la política, que ostentan, sin embargo, lo que parece
dibujarse como una larga trayectoria de oscuras y criminosas relaciones con
deleznables poderes lejanos. Imagino que en el ansia por pillar cacho, comienzan
muchos a verse cabalgando a lomos de la fama y el poder que vislumbran como
finalmente posibles.
La demoledora realidad es que nadie parece ser inocente en
este patio de Monipodio que es España. Sería sencillo de solucionar nuestro al
parecer endémico problema del latrocinio público, si todo consistiera de
desalojar del poder al partido del Gobierno. Pero sinceramente creo, que las
cosas son muchísimo más complicadas de resolver y sin embargo muchísimo más
sencillas de comprender. Porque, como ya he comentado en alguna ocasión, aquí
no hay nadie libre de culpa. Recordando las palabras bíblicas, no creo que fuéramos
capaces de encontrar siete justos, ni siquiera tres, que nos libraran del
camino tortuoso del inmenso e irritante aburrimiento al que nos someten día
tras día los desmanes y abusos de la corrupción en nuestro país. No les
encontraríamos, entre los que nos gobiernan, y muchísimo menos entre aquellos
que les acusan, al grito de quítate tú para ponerme yo, desde la oposición. La cosa, de todos modos, se está poniendo interesante, y tan caliente,
que arde. O eso parece.
Nuestra joven Democracia, cada día tiene menos de joven y menos
de Democracia. Es verdad que en todos los sitios cuecen habas, pero en nuestro
país, parece que tenemos que tragarnos las habas a calderadas. A todo esto, los “Pujoles” en la calle, tan
ricamente, con los ojos de tío Gilito que se les salen de las orbitas de tanto
cuenteo de ceros ilegales como llevan practicado desde hace varios lustros,
pero eso sí, sin pisar el trullo, oiga, ni por el latrocinio del tres por
ciento y por ninguna otra circunstancia relacionada con la mangancia de la que
saben más que nadie. Los políticos catalanes se han subido al machito del poder
autonómico, y desde la atalaya de los numerosísimos medios de comunicación que
controlan, amenazan a la nación española con un golpe de estado
secesionista, que viene a ser como un corte de mangas a todos los ciudadanos,
incluyendo los españoles catalanes. Para aderezar convenientemente las ensalada
amarga con la nos han puesto a régimen forzoso las autonomías que se consideran a si mismas comoun hecho
diferencial en el universo mundo, los “moderados” nacionalistas vascos, nos dicen,
que ellos, quieren que Vascongadas tenga rango de estado coasociado. No deja de
tener cierta sorna la propuesta del PNV flanquedado por Otegui y blanqueado por
el PSE, porque me pregunto yo, y en España que ganamos…?, que ganamos en España
con un grano pegado al culo, que no sea seguir poniendo pasta para que los
señoritos rústicos del Norte inauguren autopistas, y rediseñen sus pueblos y
aldeas, hasta parecer el reino de los Hobit mientras los pueblos de Castilla envejecen
y se agrietan destinados al olvido silente de los sucesivos gobiernos de la
nación. El ministro de la pasta, el vaciador de bolsillos por la vía de la
generosidad obligada impositiva, el señor Montoro, ha hecho su particular
propuesta para intentar calmar el estridente griterío independentista y como ya
nos tienen acostumbrados los partidos de ámbito nacional, les ofrece el moro
competencial, pero sobre todo el oro de la pasta, a ver si cuela y permiten
mantenerse en el machito al Gobierno una temporada.
En Andalucía seguimos enredados en el mastodóntico fraude de
la PSOE y de los
sindicatos de Izquierdas, con los ERES y los cursos de formación, que se habían
convertido en algo así como la sementera de votos para el partido socialista.
Decenas de miles de euros procedente de la Unión Europea , que han servido
para pastorear lo que restaba de pastoreo con el PER. Se había conseguido la
cuadratura del circulo, y el voto de izquierdas mas cautivo que nunca,
apuntalaba el poder político que lleva tantas décadas gobernando como décadas
lleva Andalucía a la cola de los países de nuestro entorno en lo que respecta a
la prosperidad económica, al paro, y a la educación de sus jóvenes. Siempre a
la cabeza de la corrupción y a la cola del progreso. Es lo que hay. Como no han
tenido suficiente, al parecer, y el voto sigue siendo libre, por fortuna, los
andaluces votan lo mismo de siempre, pero peor. Y personajes como “er Kichi” de alcalde Cadiz, materializan lo que
parecía imposible, la superación de la política más cutre y de peor nivel que
pudiera imaginarse. Eso si, crecidos y mandando en la calle, que es su medio
natural, aspirando a controlar la ejecutiva del poder autonómico, con bastantes
posibilidades de hacerse realidad.
Podríamos seguir el recorrido, y fijarnos en Valencia que no
tiene desperdicio. Allí, la corrupción ha hecho mella, y de qué manera. La
prueba está en quien lleva hoy las riendas políticas de la autonomía y quien
las llevaba hace prácticamente un suspiro. Los valencianos han puesto un pie en
la otra orilla, y andan a la pata coja camino de no ser otra cosa que la
provincia subalterna del sur de la pan-Cataluña. Pareciera que estrenan la
voluntad de no ser, porque, de ser algo, Valencia es en España, y sin España, solo
les queda mendigar las migajas que deje caer de la Generalidad catalana.
Pero hoy, lo que nos ocupa, es Madrid, el Partido Popular, y
como máximo representante, del mismo y del Gobierno de la Nación , Mariano Rajoy y el
pedazo de marrón que se le viene encima. La deriva del partido bajo su
hegemonía ha sido suicida. Rajoy, implicado si o si, por acción o por omisión,
y sobre todo como cabeza visible del partido, tenía y tiene absoluta
responsabilidad, al menos política de lo que en el partido se hacia o deshacía
a todos los niveles, también en el ámbito de su financiación. Por supuesto, si
hubiera responsabilidades penales que afectaran a su persona, no le quedara
otra que asumirlas, faltaría más.
Con todo, lo verdaderamente preocupante, es que el partido,
sus bases, no han tenido el coraje y la honestidad de forzar una renovación
mandando a su casa a los dinosaurios que se habían convertido en auténticos
depredadores de los fondos públicos, y con a la corte de bufoncillos aprendices
de brujo, que le han hecho el caldo gordo a los jerifaltes vinculando su joven
presente a un futuro que nace avejentado y corrupto, dando apoyando y tratando
de tapar la corrupción de sus mayores, por un carguito de escasa enjundia. Así,
congreso tras congreso se ha cavado la tumba el Partido Popular, después de que
la cuerda del ahorcado cada vez se tense más sobre el gaznate de todos aquellos
que están o han estado pringados en guarrerías financieras a costa del erario
publico. Están quemaos, y lo peor, es que están achicharrando a un electorado
que se debate entre alternativas políticas que le son imposibles, bien por
carentes de credibilidad, bien por encontrarse en sus Antípodas ideológicas.
Personalmente creo que con todo, la sangre no llegará al
río, aunque me gustaría equivocarme. Este es un momento en el que los que están
siendo sometidos a juicio sumarísimo de los medios y la opinión publica lo van
a pasar canutas, al tiempo que el PSOE intentara por todos los medios de los
que dispone, que no son muchos, para recuperar protagonismo e iniciativa política
de oposición. Pero el partido paralizado y estupefacto por sus repetidas
debacles electorales, mientras sus cabezas
visibles se arrancan a puñados las greñas. Los líderes del Psoe tienen un nivel
mas bien escaso siendo generosos, y están muy ocupados en atizarse de puñaladas
traperas los unos a los otros. No parece vislumbrarse una estrategia capaz de
darle un poco de oxígeno a este psoe no se si convaleciente y moribundo, a
costa de los árboles caídos, partidos y machados del partido popular.
Por otro lado, las fuerzas nacionalistas imagino que
estrecharan todo lo que este a su alcance, el cerco a este Gobierno exhausto ya,
sin comenzar a penas la legislatura, y le pegara todas las dentelladas de que
sean capaces, en forma de cómo decía antes, competencias y de pasta, pero sobre
todo pasta gansa, que es a la postre lo que interesa a la insaciable y voraz
casta independentista.
A la izquierda nos queda Podemos y sus excrescencias. Por
ahora Iglesias anda enfrascado en sus chorradas, la última, el patético numerito-tour con el autobús que
circula por Madrid, y sus frasecitas soltadas en el Parlamento de la nación,
tan llenas de glamour y buena educación, como me la suda, me la pela, me la
refanfinla… en fin ese vocabulario delicado al que nos tiene acostumbrados la sobresaliente
sabiduría de Don Pablo. Al parecer considera que los españoles compartimos ese
lenguaje, que pertenece dice, a la manera de expresión de la “gente”. Para
empezar, gente será él y su grupo, los suyos, no se si sus votantes o simpatizantes.
Quizás esos sean gente. No lo se. Lo que si se es que otros, muchos otros, somos
ciudadanos, personas uno a uno. Ni gente, ni rebaño, somos. Ni súbditos, ni lacayos… ni somos pueblo ni
somos masa. Somos individuos, cada uno
de nosotros y en conjunto, somos
ciudadanía.¡ Un respeto, señor diputado¡
Llegados a este punto, me interesa mucho resaltar, esta
cuestión de la consideración de la ciudadanía porque en ella se sustenta mi
parecer de que, finalmente, y pese a todo, las cosas en un futuro inmediato no
van a cambiar sustancialmente. En primer lugar, por motivos económicos. El Gobierno
del Partido Popular, ha puesto de manifiesto que sin ninguna duda es capaz de
mejorar la situación economica del país. Y en segundo lugar, por resumir,
porque a todos aquellos que no se
consideran gente, en los términos podemitas, les produce pavor imaginar un
gobierno dirigido por el señor Iglesias en España. Y ello, por múltiples
motivos.
La imagen de un presidente de gobierno, que disimula su
cifosis de espalda, con una coleta hasta media espalda, y una dentadura necesitada
de visita urgente al dentista, mientras lanza insultos y ordinarieces a troche
y moche, francamente, me parece que no va a encontrar apoyo una parte muy mayoritaria
del electorado. Además los ayuntamientos del cambio están ayudando extraordinariamente
a acrecentar el hastío y el desprecio de los ciudadanos por sus políticas
sectarias, de rojerío fachoso, mientras a las ciudades como mi adorado Madrid,
se las come la mierda, con perdón.
Cabe preguntarse, entonces los españoles seguirán
manteniendo al PP como el partido mas votado?. Yo creo que si. Contra viento y
marea, hay un parte importantísima de electores que siendo conscientes de la
corrupción en el Partido Popular, volverían a votarle masivamente, con
argumentos tales como: en todos los partidos hay ladrones, el partido popular
se ha mostrado eficaz conduciendo la salida de la crisis económica, y sobre
todo y fundamentalmente, cualquier cosa mejor que la izquierda percibida como
agresiva, intolerante y peligrosa, de
Podemos.
Pablo Iglesias y su grey genera desconfianza y temor en una
parte muy importante del centro derecha y en los votantes conservadores y
muchos de centro-izquierda. Su ideología política en sintonía con dictaduras
repugnantes, su odio profundo a los sentimientos religiosos de los católicos,
su visión guerracivilista de la historia de nuestro país, su azuzamiento del
odio entre españoles, su desprecio por las libertades también por la libertad
económica, su defensa del feminazismo y de la ideología de genero, sus muestras
de fraternidad con terroristas confesos, y … su mala, malísima educación y su vulgaridad,
le convierte en la opción a evitar de
manera prioritaria y por encima de cualquier otra consideración. Iglesias es
una maquina de votos para el Partido Popular. Es de un valor incalculable para
que el Partido Popular siga manteniendo sus opciones de Gobierno.
Creo que la marejada que vivimos hoy, con las idas y venidas
a los Juzgados pasará y volverá la calma. Queda mucho para las próximas
elecciones y dudo seriamente que la deriva de los acontecimientos llegue hasta imputación
del presidente del gobierno ante los tribunales. Incluso, de ser asi, el
reemplazo político a Rajoy que decidiera el partido seria igualmente
respaldado. Convertiría esa circunstancia en un momento extraordinario para hacer limpia
de la basura que se acumula en las filas del Partido Popular, de renovar caras,
modos, y criterios de actuación política. Con un poquito de aseo que pusieran en
la casa del centro derecha creo que garantizarian su permanencia en el poder.
Es tan horrorosa la opción de un gobierno podemita, que si, creo
que mayoritariamente los españoles volverían a votar aunque fuera con la nariz mas
tapada que nunca. Mejor soportar el hedor de la corrupción desde la libertad y
la esperanza de la prosperidad, que ser gobernados por una ideología
totalitaria cuyas dramáticas consecuencias son sin duda alguna, el
empobrecimiento y la destrucción de las libertades. No se si eso “a gente”
puede percibirlo y valorarlo, pero la “ciudadanía” si.