Éramos pocos… y parió la abuela, o lo que es lo mismo, el
Gobierno de España no solo va a tener como jefe del Ejecutivo a un socialista guerra
civilista, sino que el cuadro viene a completarse con el comunismo irredento
tocando poder en la persona de Iglesias, Pablo.
El plantel es tan amenenazante que dan ganas de hacer las maletas y
poner rumbo a lo desconocido, que siempre será mejor que la oferta totalitaria
que gobierno de colación que el Partido Socialista ha pactado con el Podemos,
partido comunista al estilo clásico bolivariano.
Ya han salido en la foto. Se lo han montado con nada mas ni
nada menos que con veinte ministerios, y cuatro vicepresidencias. Así, dicho
sin más, pudiera parecer una mera distribución y asignación de funciones
gubernamentales, pero nada mas lejos de la realidad. Lo que la evidencia nos
pone delante de los ojos es una estructura de pode, de la burocracia estatal
con vocación control sobre la ciudadanía, de manera extensa e intensa. Este
gobierno nace con una férrea voluntad de permanencia en el tiempo, con un
horizonte atemporal, sine díe , y para ello no es que sea necesario, es que es
indispensable, llevar a cabo una tarea eficaz y constante de control y dominio
de todos los ámbitos de la vida social, económica, mediática, cultura y
judicial que constituyen el tejido básico y estructural del Estado. No es un ejecutivo tan numeroso por
casualidad o por capricho de Sánchez, es un ejecutivo expandido consecuencia de
la necesidad en aras a la consecución del objetivo social comunista que no es
otro que perpetuarse en el poder fagocitando nuestra libertad.
La mala noticia de estos días, ha sido ver con nuestros propios
ojos como se materializaba un frente popular en España después de casi 80 años
del ultimo ensayo totalitario de derribo de la Democracia…la noticia buena es
que nada de todo esto nos ha sorprendido, porque contábamos con ello. No es
porque tengamos debajo de la cama la bola de cristal mágica o porque tengamos sueldo
obedientes pitonisas, es, sencillamente porque desde que la ideología marxista
tomo cuerpo en el socialismo político y el comunismo real, con ligeras
diferencias de oportunidad, de carácter temporal, o distintas idiosincrasias de
los pueblos victimas de estos regimenes, en todos los casos sin excepción alguna,
los procesos de implantación y posterior sometimiento de las sociedades han
sido muy similares, y las consecuencias, desgraciadamente, prácticamente idénticas.
Han sido suficientes unas horas del nombramiento de Sánchez
como jefe del Ejecutivo, para conocer, no el primero, pero si quizá el mas
relevante de los gestos premonitorios de que iniciamos un camino inexplorado en
los últimos cuarenta años con el nombramiento como Fiscal del Estado de la
Ministra de Justicia del Gobierno socialista. Delgado, tenía un pie en la
Jefatura de los fiscales, sin haber sacado el otro del despacho ministerial de
la Justicia. El PSOE ha dado un golpe de mano a la democracia, y le ha arreado
un buen guantazo a la ya muy maltrecha separación de poderes. Sánchez, presidente,
ya lo dejo bien claro con su viva voz y de cuerpo presente, en una arranque pedagógico
y aleccionador de la ciudadanía cuando lanzo al aire la pregunta retórica…” A
ver… quien manda en la Fiscalía del Estado…? El Gobierno no?... Pues eso”.
Gracias Sánchez, nos damos por enterados, poesía eres tu como el poeta decía, y tu eres el Gobierno, y la Fiscalia es
tuya.
España, vive en el estupor. Yo creo que incluso, los
votantes socialistas están un poco flipados con las maniobras en la oscuridad
que el Jefe lleva a cabo desde, incluso antes, de la moción de censura porque
lo de las votaciones de las bases para
elegir a su hoy líder, tuvo su aquel, brindándonos una escena digna de nuestro
genial y añorado Berlanga, cuando se pillo infraganti a partidarios del
entonces “Pedro”, embuchando “misteriosos” votos a escondidillas, detrás de una
cortina. Pero bueno, estas son cosas folclóricas, pintorescas muy propias de la
izquierda, por otra parte.
Decía que España vive en el pasmo, se frota los ojos hasta
enrojecer, pensando quizá todavía no se ha despertado del todo. Porque
finalizada la campaña electoral y resultas las elecciones, todo el mundo
esperaba que se llevaran a cabo las tomas de posición y actuaciones políticas,
comprometidas con los electores por tierra, mar y aire, en debates electorales,
declaraciones publicas, mítines y ruedas de prensa. Pues va a ser que NO, que
dice Sánchez, que donde dijo Digo, ahora dice Diego y se pone mano a la obra
que no es nada diferente de colocar la
soga en el gaznate de España y apretar, poquito a poco, hasta que no quede ni
el resuello a nuestra patria.
La ética de Sánchez puede describirse en una única palabra:
inexistente, lo que tampoco es, por otra parte, una afirmación fruto de
profundos conocimientos políticos, o ideológicos. No. Es, sencillamente, la
constatación de lo visto y oído y sobre todo, de poner una minima atención en los hechos, en
su manera de proceder, de actuar de comportarse. A día de hoy se puede afirmar ya sin riesgo a
equivocarse que podemos y sobre todo, debemos,
esperar lo peor del Gobierno de Frente Popular que se nos ha venido
encima. En que sentido? Esa pregunta también tiene una respuesta concisa: en
todos los sentidos y tampoco en este caso es necesario recurrir a una pitonisa,
sencillamente, porque sabemos quien esta al mando y quienes son sus brazos
ejecutores, con que otros actores de la escena política han aunado fuerzas y
comparten intereses, cuales son sus objetivos y cuales son los medios con los
que cuentan, que son inmensamente numerosos, y, finalmente sabemos que están
dispuestos a hacer para conseguirlos. Eso también lo sabemos, están dispuestos
a hacer todo, absolutamente todo lo necesario para mantenerse en el poder, y
para ello nos harán pagar a la ciudadanía, a todos los ciudadanos, y entre
estos, posiblemente en primer lugar a sus propios votantes, lo que haga falta y
estimen conveniente.
Un país, no se va a la cama como una democracia, y se
levanta a la mañana siguiente bajo la bota de un régimen totalitario, de una
dictadura. Las cosas no funcionan así. Primero asistimos a la sorpresa vestida
de incredulidad y nos decimos que no, que esas cosas no nos pasan a nosotros.
Que los dictadores son unos malvados señores a menudo con rasgos asiáticos, o
negros, directamente, o por lo menos mas morenos que nosotros. Que los
dictadores hoy, llevan turbante, o gorro militar, visten con sarianas y se
cubren la calva con tocados que parecen trapos de cocina. Además, nos decimos,
somos europeos, y que Europa ya se ocupara de nosotros, no tolerará según que
cosas, y los mandamases de la UE meterán en cintura al gobierno social
comunista que hemos que hemos elegido, si se pasa tres pueblos recortando
libertades ciudadanas o tomando medidas económicas que puedan resultarnos
ruinosas a los españoles y por ende indeseables para la buena marcha de la economía
europea. Este, como decía es el momento en el que la gente se queda ojiplatica, pasmada, y dice no poder creer lo
que sus ojos ven. Pero de todos, el primero de todos los momentos que vienen a
continuación. Porque en este punto la historia no ha hecho nada más que empezar
y lo que queda por delante no es otra cosa que pobreza, retroceso en los logros
democráticos y demolición de las garantías y libertades constitucionales.
Si esperamos que Europa venga a sacarnos las castañas del
fuego, podemos quedarnos sentados y echarnos un mus, y después otro, y mas
tarde una brisca porque Europa no vendrá que está en sus cosas, que no son
precisamente, si España, la vieja España, se arranca los ojos a si misma, otra
vez, para quedarse ciega y morirse se hambre. España vota, España elije su
destino y su desatino, allá se las apañe España incapaz de respetarse a si misma.
De manera que en estos primeros compases del baile, vemos a
sus primeras figuras en el escenario revoloteando, dando vuelos cortitos,
ensayando y cogiendo la distancia sobre nuestras cabezas … avisando de que nos
queda un telediario en lo que a integridad territorial y democracia nacional se
refiere. Están diseñando la estrategia, escribiendo el método para que no se
olvide nada, elaborando la pócima en la
que pondrán a macerar nuestra voluntad, la fe en nosotros mismos, las lagrimas
por nuestra agonizante nación centenaria, nuestra libertad de ser, de opinión y
de expresión, y todo, nos dirán, será,
por nuestro bien, en aras a salvarnos de nuestra ignorancia, de nuestro ridículo
y trasnochado sentimiento de pertenencia que nos lleva, a decir patria, cuando
Estado basta y sobra para describir, la estructura con control que sin ninguna
duda habremos de soportar con nuestra mas que probable indigencia.
Hemos abierto la puerta al lobo feroz y le hemos franqueado
el paso hasta la cocina, porque venía disfrazado, no ya de la abuelita
candorosa, sino de la mismísima caperucita y no hemos tenido la prudencia de
desconfiar de su sonrisa a todas horas, y todo dientes.
Antes decía, que, al menos para mi, la buena noticia es que
todo lo que hoy sucede en España, incluso las cosas que mas pudieran
avergonzarnos o asustarnos, o ambas cosas, eran previsibles, porque yo hace muchísimo
tiempo que no solo le vi las orejas al lobo, sino que le vi de cuerpo entero, y
sobre todo, le mire a los ojos. Hemos tenido dos años largos para atisbar, al
menos, la estrategia del PSOE para hacerse con el Gobierno, para llegar al poder
y quedarse. He seguido con atención, y diría que con curiosidad intelectual al líder
que el Partido Socialista eligió en su día y siempre pensé que Sánchez, Pedro,
hoy Sánchez, presidente, no conocía los límites, ni se sentía obligado por la ética
de la verdad, el compromiso de la palabra dada, ni la lealtad a los principios
constitucionales que había prometido defender.
Sánchez no creo que sea un político movido por intereses ideológicos
o incluso sectarios. Sinceramente me parece que Sánchez actúa de manera
primaria, instintiva, reptiliana buscando la realización, la satisfacción, la auto
recreación del propio Sánchez, y creo también, que esa pulsión suya, tan
aireada como capacidad “resistencia” loada, admirada y temida por su entorno y
por algunos, no todos, de sus contrincantes políticos, y que yo denominaría de
muy diferente manera, digo, esa pulsión debe ser muy intensa, tanto, que le ha
llevado durante este tiempo a tomar decisiones sumamente arriesgadas, a
soportar insultos y humillaciones de sus propios socios inasumibles incluso con
mínimas exigencias de dignidad personal y política, a comportamientos ridículos
llevados de la soberbia y la vanidad en confrontación con las mas alta
representación del Estado, a muestras de intolerancia patética casi infantil
con sus oponentes políticos, o incapacidad de respuesta y bloqueos públicos
cuando se ha visto desbordado, incapaz de dar respuesta a la astucia e
inteligencia de los otros.
Hay veces, no pocas veces, que la Historia sigue el rumbo
marcado por la personalidad de líder. Contrariamente a lo que he escuchado en
alguna ocasión, el razonamiento de que
“debe valer mucho para llegar donde ha llegado”, se cumple a veces y a veces
deja de cumplirse. En este caso, la Historia de Sánchez aun esta por
escribirse. Hasta el día de hoy, Sánchez es como presidente y como personaje en
nuestra historia, insignificante,
políticamente raquítico y prescindible. A partir de aquí habra que ver hasta
donde llega, si es capaz de llegar a algún sitio y si le dejan.
En mi opinión España se encuentra en este momento en un
momento critico de su Historia, pero de eso no es responsable, al menos
absolutamente Sánchez. Mas bien al contrario,
el PSOE liderado por Sánchez, es un instrumento viejo, ajado, agusanado
de los enemigos de España y de la socialdemocracia española que enfermó de
muerte con Zapatero, y que hoy esta apunto de perecer con Sánchez. No tengo la
menor duda de el personalismo pancista que ha corrompido al PSOE, le ha puesto indefenso
en manos de aquellos que saben perfectamente, como lo sabemos todos por su propia
boca, que el hedonismo irresponsable e infantil de Sánchez, su completa
ausencia de principios políticos, constituyen una ventana de oportunidad única
y quizá irrepetible de consecución de sus particulares objetivos: el derribo
del régimen constitucional del 78, la abolición de la monarquía, y instauración
de una republica social comunista en la de algún modo ya se vería cual,
tuvieran encaje las aspiraciones de independencia de Cataluña, Vascongadas y
Galicia, sin olvidar ni por un momento, dar satisfacer a sus ansias
invasivo-colonizadoras anexionándose cada cual, Aragón, Valencia o Navarra.
Hoy he visto de refilón a Sánchez, presidente, dando una
rueda de prensa después de meses de estar metido debajo de las faldas de su gurú
el señor Iván …como se llame, que tiene toda la pinta de ser el bruñidor de
pactos al peso y en todas direcciones, y
el encargado de ponerle alpiste en el comedero al ego de su jefe. Imagino que
el gurú de cabecera oficia con suculentos emolumentos en forma de poder y de
pasta gansa, como ha sido siempre en el caso de los asesores con este perfil se
ha erigido en un factor determinante, uno mas, de que el PSOE no pinte un
pimiento en las decisiones del ejecutivo y por su puesto, hayan convertido en
papel higiénico las opiniones de los barones socialistas, a las que en Moncloa
y aledaños dan el uso que consideran mas apropiado.
Le he visto a Sánchez, como le ha visto el rey, más delgado.
Por lo demás no se lo que ha dicho, porque no le he prestado atención, en
realidad, no se a que viene tanto interés en sus pronunciamientos públicos, si
su palabra no tienen valor alguno como hemos podido comprobar todos los
ciudadanos y sobre todo, los votantes socialistas. Me asombra que a estas alturas se tome en
consideración lo que este señor diga. Por el contrario habría que estar muy,
pero que muy atentos a lo que haga, y sobre todo, a lo que no haga. Lo que diga
es del todo irrelevante, como irrelevante es, su “misma persona”, como a él se
gusta referirse cuando se refiere a si mismo. En el fondo, es hasta divertido,
comprobar como la vanidad humana coloca a años luz de su realidad a las personas,
cuando ven reflejada su figura y se reconocen orgullosos como un gigante,
cuando lo que observan es un juego de luces, un efecto óptico, la sombra de un
hombre vulgar y corriente.
En la supuesta fortaleza del Partido socialista reside su más
absoluta debilidad. Una debilidad extraordinaria e inédita en el partido hace
unos años. Si queremos saber que es a día de hoy miremos a su líder
detenidamente.
Si queremos saber quien es Sánchez miremos con atención a
Podemos, y veremos el rostro de Iglesias, oscuro colaborador del régimen
criminal de Venezuela, vinculado de manera escandalosa según las ultimas
informaciones de prensa con narcoestados bolivarianos de los que presuntamente
ha recibido financiación.
Si queremos saber quien es Sánchez, miremos con atención a
Bildu, y encontraremos el rostro del terrorista Otegui, escuchemos el silencio sepulcral
de las victimas que ETA asesino, muchos
de ellos niños, durante décadas. Oigamos los susurros de terror en el que
vivieron decenas de miles de vascos españoles, recojamos las lágrimas de su
forzado exilio fuera del País Vasco.
Si queremos saber quien es Sánchez, miremos detenidamente a
Torra, a Puigdemon, a los CDR, a Rufián, a Junqueras y veremos Barcelona en
llamas, a nuestros policías agredidos, humillados, escupidos. Veamos a los
niños castellano parlantes vigilados en los patios del colegio por sus maestros
xenófobos , a los comerciantes insultados y amenazados por rotular en español,
veamos nuestro himno nacional vilipendiado, y nuestra bandera vejada.
Recordemos a Torra llamándonos bestias salvajes a los españoles.
Si queremos saber quienes Sánchez, miremos a Esteban, que
baja a Madrid, con el gobierno de oportunidad, enviado por el PNV para arrancar
pasta a la Nación y competencias con las que cercenar la libertad de ser
español en Vascongadas. El PNV experto en recolección de nueces ensangrentadas.
Si queremos saber quien es Sánchez, miremos con nuestra mas
triste mirada, a esa hombre que dice ser de Teruel y viene a recordarnos que
existe. Que no se canse, toda España sabe que Teruel es, siempre ha sido, y
siempre será, y lo será sin él. Preguntémonos por este pobre hombre (que no es
un hombre pobre, muy al contrario ) a cambio de que y por que a cambio de tan
poco.
Este es el hombre, Sánchez, presidente, por fin, presidente
y estos, los bruñidores de su poder. No les tenemos delante, les tenemos en
frente.
Esperemos lo peor de todos ellos y confiemos en lo mejor de
nosotros mismos.