sábado, 21 de enero de 2012

WILMAR VILLAR MENDOZA ULTIMA VICTIMA DE LA DICTADURA COMUNISTA CUBANA. Una vida menos… Un héroe más.


Ayer murió  Wilmar Villar Mendoza. Se apagó por siempre la luz de su mirada. El hierro candente de la dictadura castrista que todo lo abrasa, silenció su voz y su palabra. Ha resistido 50 días de hambre, de soledad, de enfermedad, en una celda de aislamiento en la que el régimen asesino cubano de los hermanos Castro le había confinado por protestar, por disentir, por reivindicar el derecho a la vida, a la Libertad y la Democracia de los ciudadanos cubanos.

El monstruo no descansa. No duerme. Nunca tiene suficiente y se cobra mas sangre, más lágrimas, más dolor y más muerte, con los que alimenta su descomunal estómago homicida, liberticida. Ayer, mató a Wilmar un hombre hermoso de 31 años. Hoy he escuchado en una emisora de radio  la voz quebrada por el dolor y la ira de su esposa denunciando al Mundo que no le han dejado ver su cadáver, decribiendo con palabras impregnadas de sufrimiento cómo  el régimen comunista le empujó a la muerte.  Mariztsa no volverá a sentir el aliento de su esposo ni escuchará su risa. A estas horas, en las que escribo estas palabras, resuena incesante en mi memoria el lamento rebelde de esta mujer rebosante de fuerza y de valentía, gritando a todo aquel que quiera oír la triste verdad de Cuba.

Wilmar tomó el relevo a otro héroe, Orlando Zapata Tamayo. Orlando resistió 85 días en huelga de hambre antes de morir. También en este caso le sostuvo en su agonía la fe en  la Libertad humana. Ahora, en este mismo momento, el periodista cubano Guillermo Fariñas, y premio Sajarov 2010 del Parlamento Europeo por la defensa de los Derechos Humanos, junto con otros dos opositores al régimen castrista, están detenidos y no ingieren ningún tipo de alimento ni reciben la medicación que, particularmente Fariñas, necesita en su delicado estado de salud como consecuencia de las anteriores huelgas de hambre que ha llevado a cabo; una mujer, la dama de blanco, Yazmín Conyeo ha sido arrestada junto a su esposo, el 8 de enero , ambos están presos…Miles de historias como las suyas son el cuerpo vivo de la tragedia que vive la disidencia cubana.

El comunismo ha convertido a Cuba en una gigantesca cárcel para sus ciudadanos. La pobreza y el miedo en Cuba cruza el umbral de los hogares y  atraviesa como una daga implacable los corazones. Las madres viven en un contínuo sinvivir temiendo por sus hijo. El monstruo castrista no hace distingos, y con frecuencia les arrebata a las familias  sus adolescentes,  a niños de 14 y 15 años, que son detenidos en las redadas policiales. Estos chicos son sometidos a tratos crueles, torturas y vejámenes en el interior de los cuarteles policiales para más tarde ser enviados a la prisión donde serán expuestos a una mayor degradación, con absoluto desprecio de sus derechos, como se viene denunciando en diferentes medios por la resistencia desde hace años.

Cuba, la hermosa, paraíso de cálidas playas y mulatos de color chocolate; de bellos atardeceres que visten, en su puestas de sol, el horizonte mas rojo y mas ardiente. Cuba, la dulce, de  sones susurrantes y ritmos de apasionada elocuencia. Cuba, de cielos azules de palmeras, perfumada de corales. Cuba la isla radiante, besada por el océano, espejo de la luna, la amada, la misteriosa, la deseada …

Cuba, tambien, y hoy mas que nunca,  la triste…Cómo llora Cuba la muerte de su hermoso héroe… Hoy están de luto los corazones cubanos de la buena gente. Los jóvenes se miran en Wilmar para encontrarse; como la semilla se oculta en la tierra para germinarse, la voluntad de resistir se guarda sigilosamente en el lugar más recóndito de cada hogar cubano. El monstruo una y otra vez, arranca de cuajo los anhelos de libertad de este pueblo, y tortura, y mata a sus ciudadanos disidentes. La disidencia se  desangra. Los disidentes resisten. Sus hombres y mujeres están tejidos con los mimbres de la fe inquebrantable en lo imposible, con el anhelo inagotable de ser libres.

Se escucha el quejido sufriente de la Cuba la heroica, de la Cuba de Wilmar, de tantos y tantos otros, que no se doblegan; para los que la vida, no puede ser el precio de la  condena. Cuba, ejemplo histórico de un pueblo sojuzgado y maltratado por una repugnante dictadura, encarnado en decenas de miles de presos políticos, hombres, mujeres, jóvenes y adolescentes, maltratados y torturados en cárceles cubanas por el régimen comunista de Castro. Millones de personas sin libertad, sumidas en la pobreza, en el terror y la desesperanza.

Cuba esta hoy de luto, por la pérdida de uno de sus mejores ciudadanos mientras el monstruo babea amenazante  la sangre de su  más reciente víctima. Mariztsa, les cuenta a sus niñas de cinco y siete años que su padre no volverá, que inició un largo viaje del que no regresará nunca, que partió hacia la Eternidad  buscando para sus vidas y para Cuba, la Democracia y la Libertad.

Desde estas humildes páginas, quiero manifestar mi solidaridad con los cubanos en el exilio, con los hombres y mujeres,  presos políticos, que se ven privados de sus derechos humanos en las cáceles cubanas, con los miembros de la disidencia que se juegan la vida todos los días por causa de libertad, con los exiliados cubanos que hoy viven en España ...
A todos ellos les transmito mí más sentido pesar, mi tristeza,  por la muerte del heróico luchador por la Libertad Wilmar Villar. Descanse en Paz.

miércoles, 11 de enero de 2012

UN RAYO SILENCIOSO DE LUZ

Hace solo un par de días he recogido y guardado el Belén que todos los años por Navidad me recuerda el nacimiento  en un tiempo lejano, de un  hombre que transformó la Historia como de si verdaderamente de un Dios se tratase; desde entonces, desde el parto de aquella chica joven que alumbró un bebé diminuto y llorón como todos, el Espíritu de su Misterio  extiende sus alas sobre  la Humanidad de millones de personas a lo largo y ancho de este Mundo nuestro, perdido en un espacio infinito e inabarcable, frío y oscuro, inundando los corazones  con un nuevo mensaje de impulso vital,  de optimismo, de alegre esperanza: nunca más se sentirán solos porque hay un Dios bueno que no les abandonará. 

Una a una, he ido guardando las figuras de María, José, el Niño Jesús, y los Tres Reyes Magos y mientras lo hacía una sensación de  nostalgia conducía los movimientos de mis manos. Pensaba en estos días de fiesta pasados con las personas  de casa, los míos, los que están muy adentro, los indispensables, los importantes en mi vida. Todos ellos han estado a mi lado, más cerca que junto a mi; en lo más hondo se han quedado prendidos ya del tiempo pasado, de esta Navidad que ha volado a ocupar su lugar en el universo de mis recuerdos, acompañada de sonrisas, de besos, de abrazos de la noche de Fin de Año, de los regalos modestos e  inocentes de los Reyes Magos, compartiendo la mesa, el tiempo, la palabra, las miradas...

La coincidencia con la Navidad de estos días turbulentos de cambio político, de malísimas noticias económicas, se ha convertido para mí en una exquisita lección existencial. Este momento de incertidumbre y de inseguridad, en el que parece que todo es transitorio y circunstancial, constituye sin embargo una oportunidad  excepcional para reivindicar nuestro propio reino, en el que seamos capaces de escribir la  historia que nos pertenece porque es la historia de nuestra propia vida.  Pensaba, que quizá sea esta una excepcional circunstancia, para  reivindicar y proteger el espacio de lo íntimo, la grandeza de las pequeñas cosas que nos hacen sonreír, la palabra que somos capaces de adivinar sin que salga de "su" boca; para amasar el futuro con cuidado, delicadamente,  ayudándonos de las manos ancianas de la madre y los dedos apenas sin estrenar de los más pequeños; tejer la mañana con la fidelidad a la palabra dada y la noche con la lealtad del compromiso nacido de un sueño. Franquear la puerta del alma al amigo que llega a nosotros trayendo en una mano la tristeza y ofreciendo en la otra el consuelo. Ahora,  este es,  sin duda, un buen momento para darnos otra oportunidad,  para abrir las ventanas del alma donde habitan los millares de segundos vividos. Instantes,  fragmentos de tiempo atesorados en el recuerdo y en la piel, en cada nueva arruga, a la que damos la bienvenida, como se acoge  la esperanza que se oculta en la sorpresa: sabiendo que es el testigo fidedigno del paso del tiempo y nos procura la hermosa certeza de que estamos vivos.

Al año que viene, si Dios lo quiere, volveré a abrir la cajita en la que he guardado  la Familia de Belén. Recuperaré los humildes personajes que protagonizaron la bellísima  historia de un Dios que eligió venir al mundo entre la gente corriente, como son los míos, como soy yo,  y un año más, esperaré que el  rayo silencioso de su Luz ilumine mi casa.