Que las cosas en España anden así,
de mala manera, no es del todo malo. Ya se sabe que en pocas de crisis, a cada
uno y cada cual, no le queda mas opción que retratarse. España está manga por
hombro, pero poco a poco, escuchamos cada vez más voces que denuncian la
gravísima situación por la que pasa nuestro país. Sin embargo, pocos motivos tenemos para el
optimismo. Mientras España, y los españoles, en Cataluña y no solo en Cataluña,
están sufriendo la embestida del independentismo de una manera brutal y de
consecuencias aun imprevisibles para el futuro existencial de la nación
española los titulares, estas últimas semanas están dedicados casi en exclusiva a la Presidenta popular de la Comunidad de Madrid.
La maquina de picar carne trabaja
a todo trapo. El despelleje es implacable. Cristina Cifuentes ha falsificado
dicen, un master en no se que cosa, en la Universidad Rey
Juan Carlos de Madrid. Al parecer le han amañado las notas en un par de
asignaturas y el mundo mundial pide su dimisión. A mi francamente me parece que
es mas que probable que la aprobaran por la cara, y si me apuran, que la
regalaran el master. Y si es asi….que? A ver si nos vamos a hacer de nuevas y
ponemos el grito en el cielo por lo que no es otra cosa que un hábito común y
endémico de la vida académica en España.
Esto es algo parecido a lo de la
financiación de los partidos políticos de manera ilícita, irregular, y
delincuencial. Obra pública a cambio de prebendas para los nuestros. Los nuestros
somos, nuestro partido, y de paso, nuestra cuenta bancaria. En otras ocasiones
se altera el orden del destino de los fondos amañados, y recalan primero en el
bolsillo del interesado y lo que queda disponible, se destina al partido para
financiar la campaña que toque en ese momento. Llevamos años, lustros, décadas
con sucesivos escándalos de corrupción.
La izquierda en pleno, cuando
digo en su totalidad, es exactamente lo que quiero decir, se pone
superferolítica y pide su cabeza en la plaza publica que hoy constituyen las
cajas tontas instaladas en nuestros hogares, a lo que hay que sumar para que
salga la ecuación a la primera, las redes sociales que reducen toda la
filosofía política que los ciudadanos parece somos capaces de procesar, a dos
renglones escasos de los tuits y breves
segundos de imágenes al servicio de la manipulación.
Los medios, y los periodistas a
sueldo babean oliendo la sangre pepera corriendo por los despachos. Disfrutan
de lo lindo aplicando la picana, y no me extraña, porque delante, frente al
morro que se gastan y el desparpajo malencarado que exhiben en su supuestas
defensa de la “legalidad” denunciando la corrupción de sus oponentes politicos,
no hay nadie que tenga ni media torta ni media neurona, ni un ápice de
inteligencia y ni de dignidad para ponerles los puntos sobre las ies, o lo que
lo mismo, para bordar el problema de la corrupción heredera del caciquismo
decimonónico, repartiendo responsabilidades, y poniendo soluciones que
impliquen radicales cambios de comportamiento en la vida pública.
El Partido Popular hace muchísimo
tiempo que no es nada distinto de un
rebaño de ovejas calvas, alopécicas, a penas sin aliento para otra cosa que
seguir triscando hierbas envenenadas. El partido representante del centro
derecha agoniza, y encima se le ha puesto cara de gilipollas madre, que no se si es lo peor que podría sucederle pero
estoy segura que es lo mejor que podría pasarle a la izquierda que jamás se resigna
a estar fuera del poder, ni siquiera por mandato ciudadano. Nada extraño, por otra parte, cuando
constatamos que padecemos la peor izquierda de Europa, la mas radical y sobre
todo, fundamentalmente, la única izquierda europea caracterizada por una
sistemática traición a su país. Una izquierda que tiene la peculiaridad de
trabajar ideológicamente en la destrucción de España como nación.
A la señora Cifuentes resulta que
se la quieren cepillar por corrupta dicen. A mi, que francamente no me cae nada
bien esta señora, me parece que la guillotina que le quieren aplicar debería
rebanar antes que la suya, o por lo menos a la vez, numerosas cabezas (políticas,
se entiende) que sin embargo, andan por ahí, por las tertulias televisivas,
radiofónicas, y las redes sociales, con la cresta bien tiesa, cacareando medias
verdades a veces; a veces rebuznando insultos y patrañas, en una mezcolanza
convertida en almagama mas dura que el cemento armado, con la que tapan toda
suerte de vergüenzas, chanchullos, saqueos públicos, y usos y abusos de poder
que les atañen directamente y que, por supuesto, pasan olímpicamente de
reconocer.
Dicho de otro modo, la izquierda
esta envalentonada. Llevan muchos años, décadas diría yo, cortando el bacalao
en España, y así nos va. En mi opinión, nos va, peor mal, de mal en peor. No
quiero decir con esto que los gobiernos del partido popular, autonómicos y/o
centrales hayan sido gobiernos caracterizados por la honradez impoluta. En
absoluto. A las pruebas me remito. Los casos de corrupción están ahí,
omnipresentes. Lo que si me parece importante destacar es que en este pantanoso
lodazal de corrupción política, la culpabilidad ni es exclusiva del partido
del gobierno, ni es en términos de importancia real, la mas relevante. En
primer lugar, porque la corrupción no es exclusivamente de naturaleza económica.
En segundo lugar, porque esta, siendo gravísima, no tiene por que ser la más
nociva, ni la mas destructiva para un país.
El Partido Socialista Obrero
Español, sin ir más lejos, tiene el dudoso honor de llevarse la palma, la
medalla de oro, y la gran copa de todas las corrupciones posibles. Durante los
gobiernos de Felipe González, larguísimo periodo de poder socialista, se robó a
troche y moche, y en todas direcciones. No solo eso, la corrupción alcanzó
peligrosamente al terrorismo de estado con el mandato socialista de González. Quiero
no obstante matizar esta última cuestión.
Que los métodos utilizados en la
lucha del Estado contra los asesinos etarras se condujera por caminos poco o
nada escrupulosos en unos momentos de nuestra historia en los que ETA mataba día
si y día también, secuestraba, extorsionaba y constituía un tumor que amenazaba
la Democracia
de nuestro pais, no reviste para mi otra importancia que el daño producido a
nuestro propio sistema de libertades que precisamente pretendía socavar el
independentismo vasco, meditante la actuación asesina del terrorismo. No estoy
pensando en este momento en como la actuación del poder del estado afectó a la
izquierda abertzale. Sus miserables vidas, y su asquerosa existencia, hasta el
día de hoy no tienen para mi valor alguno. Mi posición critica en cuanto a la
actuación gubernamental de entonces, no tiene que ver con la preservación de la
integridad de personas miserables, de filoterroristas repugnantes, sino con el
respeto ineludible a los procedimientos y cauces legales que la Democracia prevé para
la resolución de los conflictos cualesquiera que estos sean.
Los socialistas han tocado todos
los palos a la hora de emplearse a fondo en el asunto de llevarse la pasta del
erario público. Ejemplo paradigmático de lo que digo, es el cachondeo mayúsculo del atraco de los eres en Andalucía, por el que están
siendo procesados a sus dos presidentes autonómicos, y ya veremos si no le tocan
las talandas a Susana Díaz. Recientísimamene, nos hemos encontrado con la gurtel socialista valenciana afectando
directamente al señor Puig, y cuyas salpicaduras parecen alcanzar al presidente
de la risa floja y la mano dura, el insigne José Luis Rodriguez Z. y la financiación de sus campañas electorales
en Valencia. No me extiendo con los innumerables casos de corruptelas
socialistas a lo largo de todo el periodo democrático. Lo de los 100 años de
honradez del PSOE, francamente parece una tomadura de pelo.
Le sigue muy de de cerca, con
grandes meritos en esto del latrocinio toda la casta política independentista
catalana, con la que el partido popular, pero sobre todo el partido socialista
ha mantenido una suerte de maridaje repugnante que me ahorro describir en
detalle. Lo de la familia Pujol y Convergencia y Unión es que no tiene parangón
salvo en las estructuras mafiosas descritas en el mas puro estilo de las novela
negra negrísima.
No haríamos justicia en este
brevísimo esbozo, si no mencionáramos aquí con el honor que les corresponde a
los sindicatos de clase de nuestro país. La clase a las que dicen representar
les otorga una afiliación nacional de un escaso 2 por ciento, vamos que la
constituyen ellos mismos para a si mismos representarse y pillar cacho. En la ardua tarea de no pegar clavo, salvo
para tocar el pito por las calles y llevar cuatro pancartas, han sido sin embargo enormemente eficaces, en
plantear a los distintos gobiernos, que
hay de lo suyo. Y, lo suyo, que no es otra cosa que lo nuestro, el dinero
publico de todos, que han controlado y
distraído como les ha venido en gana. Los ejemplos son numerosísimos, especialmente
contumaces, en Andalucía, pero no solo. Me llama muchísimo la atención, la
participación de UGT y de CCOO en las manifestaciones independentistas a favor
de los políticos golpistas encarcelados por gravísimos delitos contra España y
los españoles, y me pregunto, en qué
moneda recibirán su recompensa por el apoyo dado a los que quieren destruir
España, porque otra cosa no sabrán los jerifaltes sindicalistas de turno pero,
desde luego, tienen bien acreditado que no dan puntada sin hilo.
Lo de la corrupción del PNV como
ya he comentado en alguna ocasión, es de otra naturaleza, harina de otro
costal. Aquí, la absoluta carencia de ética ha ido por otros derroteros, los de
la vista gorda, cuando no la connivencia política con los gudaris de la muerte
por un lado y el continuo y permanente chantaje al Estado. No dejaré de recordar las palabras de Arzalluz, Eta sacude las ramas y el PNV recoge las
nueces. No se me ocurre comportamiento más abyecto. Quizá pudiera compartir
semejante nivel de infamia, con el también, como no, independentista en esta
ocasión, catalán Carod Rovira, negociando con los mismos asesinos, que ETA
matara en España toda, a excepción de Cataluña. En cuanto al chantaje al
gobierno central es tan cotidiano que parece estar asumido por la ciudadanía.
De hecho, en el momento actual, no tenemos PPGG aprobados a la espera de que el
PNV decida que ya ha exprimido la vaca suficientemente y que ha sacado del
gobierno central, la pasta que considera y las competencias que requiere, entre
ellas, las relacionadas con la vuelta a
casa de los asesinos etarras cumpliendo aun condenas. Será que no tienen ya
suficiente basura etarra en las calles de sus ciudades y sus pueblos…
En este escenario patrio, contamos
también, para que no falte de nada, con trompetería de las rastas y los
coletudos. Ellos y ellas, pijos rojos, que están, como quien dice, recién
llegados a la esfera política. Son la guinda del pastel, el perjil de la salsa,
el niño en el bautizo, y la novia en la
boda. Jóvenes, advenedizos, pero prometedores en esto de poner el cazo, y
repartir sillones. Los ayuntamientos del cambio son un ejemplo de lo que lo que
digo absolutamente elocuente. Los ciudadanos esos que ellos denominan “gente”
estamos ya coscándonos de que no son trigo limpio. Las encuestas parecen poner
de manifiesto que se les ha pasado el arroz y están de los nervios. Yo que les
sigo con atención les veo un pelín histéricos. Se apuntan Podemos, las
confluencias y mareas, y demás patulea progrecapitalista a lo que haga falta
para arrastrar por el fango al gobierno de Rajoy. El pim pam pum al PP, se ha convertido en deporte nacional. La
mayor parte de los medios con mas
importantes audiencias, trufados de mercachifles y ansiosos de su minuto de
gloria, se enorgullecen proclamando que a
rojos no les gana nadie, la prueba está en como le atizan al monigote.
Para que seguir … La corrupción
en España no es un síntoma, es la enfermedad en si misma. El síntoma, en mi
opinión, es el silencio y sobre todo, la impunidad. El Partido Popular es el
rostro enfermo de nuestro sistema, es la estructura política decadente, sin
resuello. Los populares están acabados, y de dirigen sin pausa hacia su propio
suicidio político. No seré yo quien derrame una lágrima por su deceso. La
cobardía de la que ha hecho gala el Partido Popular para enfrentar los problemas de España fundamentalmente
el independentismo y el terrorismo etarra ha supuesto una enorme decepción para
sus votantes, y muchos de ellos no se lo perdonarán. El partido de Mariano
Rajoy votado por mayoría absoluta por los españoles, inició su gobierno con una
insultante deslealtad, manifestada en prácticamente todos los aspectos de su
actividad gubernamental, incluyendo además, una infame política de comunicación
que ahora le está pasando factura, hasta el punto de ser su verdugo. Sus
adversarios políticos son sus enemigos, y se le han tirado a la yugular.
Personalmente creo que no soltaran la mordida hasta que no hayan terminado con
él. Los numerosos casos de corrupción del
partido, que involucran directamente a Rajoy, son motivo de vergüenza y de un
asqueo insufrible para sus votantes, que ya ni le respetan ni confían en él.
La corrupción sin embargo, no nace ni se agota en el Partido
Popular. Sin embargo, mientras el vocerío clama por la cabeza de Cristina
Cifuentes, el silencio y la impunidad envuelve en celofán la inmensa y
estructural tangana que apesta en España.
Estos días, con motivo del famoso master de plexiglás que dicen le ha regalado la
universidad RJC a la presidenta de Madrid, solo algunos medios de comunicación
rebeldes y contestones, han puesto encima de la mesa infinidad de casos de
nepotismo, enchufismo, abusos de poder,
títulos universitarios inventados, de licenciaturas que son ensoñaciones,
de curriculums inflados, de personajes engrandecidos de la nada, que son en si
mismos, un falsedad con patas y que son miembros del Partido Socialista o de
Podemos.
Cargos públicos de izquierdas que
no tienen capacidad ni méritos para gestionar ni su comunidad de vecinos, y que
forman parte del corral que cloquea en torno al gallo machirulo del partido
político de turno. Por cierto que, estos políticos tan comprometidos con la transparencia, y tan interesados
la corrupción del Partido Popular de Madrid, tienen un amplio campo de
investigación de esa misma transparencia y limpieza, investigando como que se
llevaron a acabo exámenes, pruebas, trabajos de fin de carrera, etc, realizados
por terroristas de la ETA
presos para la obtención de sus titulaciones de la Universidad del País
Vasco, mediante las cuales los asesinos han obtenido suculentos beneficios penitenciarios.
Me temo que no veremos ninguna investigación en este sentido. Este es el
síntoma por antonomasia: la impunidad de la izquierda, incluso cuando esta
izquierda esta constituida por asesinos de niños y de personas indefensas y
constituye un grupo terrorista.
Tengo la impresión, sinceramente,
que ni los partidos políticos ni los medios de comunicación, ni otras esferas
como las judicial o el ámbito universitario, resistirían ni las mas básicas
pruebas de transparencia. El clientelismo, el caciquismo, el enchufismo, el
servilismo, están instalados en nuestra vida sociopolítica. Y prueba de ello,
no es tanto ser conocedores del mastercillo que al parecer le han regalado a
Cifuentes, como el silencio impune que ampara y alimenta el gusanal de la Izquierda en nuestro país.
Sin embargo, en mi opinión, paradójicamente el papel de la derecha política ha
sido fundamental en esta deriva. Una Derecha, o Centro Derecha si se quiere,
carente de valores, oportunista, codiciosa y cobarde; profundamente desleal con
sus votantes, cortoplacista, estúpida hasta cavar su propia tumba.
El futuro, cualquiera que este
sea, debería pasar por una profunda renovación de la clase política que
represente al centro derecha en España con capacidad de gobierno, o al menos de
influencia en el Gobierno. Que el partido popular sea desalojado del poder, lejos
de percibirse como una catástrofe debería dar motivos para el optimismo. La esperanza pasa por nuevos actores políticos,
con un pasado limpio y con un mensaje diáfano en cuestiones fundamentales como
la cuestión independentista, la unidad nacional, la defensa de las libertades
en nuestro país, (económica, política, de comunicación y religiosa), la defensa
de la familia, la independencia del poder judicial, la defensa de la libertad y
la Democracia
en política exterior, la incuestionable defensa de nuestros intereses
nacionales en el ámbito de la Unión Europea
etc. Ciudadanos y VOX, deberían ser el reemplazo natural del Partido Popular,
dar cobertura de voto, al electorado huérfano de centro derecha. Mucho me temo los
poderes fácticos controlados por la izquierda y unas agónicas estructuras de
poder del partido popular, intentarán por todos los medios aplicar la mordaza a los nuevos
partidos ahogando su voz y manipulando su mensaje. La impunidad y el silencio
son instrumentos extremadamente eficaces de control político cuando actúan
contra la Libertad,
contra la Democracia
y en este momento de nuestro país, también contra España y por tanto, contra los
españoles. Habrá que ver si los votantes, llegado el momento, nos comportamos como gente o como Ciudadanía.