lunes, 21 de mayo de 2018

EL “CHALETAZO” DE IGLESIAS


Menuda la que hay montada con el nidito de amor del señor Iglesias y la señorita Montero. La joven pareja, como les denominan con simpatía algunos, debe estar flipando con la polvareda que ha levantado en la opinión pública la adquisición de su espectacular vivienda. Lo de pareja parece ajustado a la realidad, pero lo de joven…? D. Pablo va para los cuarenta, y Doña Irene ya ha cumplido los treinta, a estas edades, una ya llevaba trabajando más de veinte años, o casi quince, según considere a uno o a otra. Pero voy al grano,  ¿es el chaletazo el problema de Iglesias?

A primera vista pudiera parecer que la compra de un pedazo de mansión a cuarenta Km. de Madrid capital, ha sido el origen del sarpullido picajoso por el que no paran de rascarse desaforadamente algunos dirigentes del partido, las bases y sus simpatizantes desde que la noticia saltó a la prensa, con profusa información en todos los sentidos, incluyendo imágenes nítidas y coloridas de las dependencias de la misma, del interior y del exterior.  Yo creo, sin embargo,  que el problema que Iglesias tiene no el es chaletazo, sino la boca. La boca y la lengua. La boca de la que han salido innumerables insultos y descalificaciones. La lengua viperina, con la que ha atacado, despreciado de manera inmisericorde a sus oponentes políticos con un discurso, por llamarlo de alguna manera, populista y superficial, carente de enjundia intelectual, y apoyado en la máxima de que todo aquel que disfrutase de un determinado estilo de vida, debía ser objeto de censura y acoso.

No le ha gustado a la pareja que su vida privada, su vivienda, estuviera expuesta en un escaparate público. Francamente, no me extraña. Cada metro cuadrado de su recién adquirida propiedad descalifica por si sola la matraca perroflautera con la que nos tienen la cabeza modorra, que diría mi abuela. A mi, tengo que ser sincera, la casita me gusta y mucho. Mi perrita, mis gatos, mi canario y yo misma, estaríamos la mar de bien en chalette de Iglesias y Montero, respirando aire puro y escuchando el trinar de los pajaritos recién amanecido en lugar del oir el destemplado rugido del camión de la basura, y disfrutando de un florido vergel con piscinaca incluida, en lugar de conformarnos con un mini-jardincillo de terraza urbana. Pero claro, pertenecemos mi familia y yo a lo que Montero e Iglesias llaman “gente”, y lo nuestro es de ese de otro mundo del que Iglesias y Montero han salido pitando en el momento que han tenido oportunidad. Lo han hecho con tanta ostentación que han hecho mucho ruido y nos hemos enterado todos, de lo que pensaban que, llevados de su estúpida soberbia, no nos enteraríamos ninguno.

La boca Iglesias, la boca y la lengua. Dice una cita bíblica en Proverbios 6:2   Te has enlazado con las palabras de tu boca, y has quedado preso en los dichos de tus labios”. No hace tanto, Iglesias daba un entrevista en su mismísima casa de Vallecas, y lanzaba el mensaje proleta a su grey, tomándose un desayuno en una cocinita, que por cierto parecía estar necesitada de un buen zafarrancho, a trapo y lejía. En aquella oportunidad no solo no le incomodó compartir la “intimidad” de su hogar, sino que busco la proyección mediatica que le interesó. Es que el pudor de Iglesias ha sido muy relativo. Recuerdo cuando se dirigía a los españoles diciendo cosas como que él se compraba su ropa en Al Campo…¡Pero que gracejo tiene este D. Pablo¡

Como las redes están que arden, Montero y su pareja, han tenido que salir a la palestra, para dar explicaciones, sobre todo a los suyos. Sus argumentos no pueden ser mas inconsistentes…Que si van a tener dos hijos, que si necesitan privacidad para su familia, que si tienen derecho a su intimidad, que si les gusta vivir en el campo, que si van a pagar con ¡la herencia¡ Con qué desparpajo se cachondean, con perdón, del personal l Vamos que sus planes para hacer frente a sus descomunal deuda hipotecaría consiste en que alguien que está en este Mundo y coleando pase a mejor vida? Esta claro, que no han leído a Chesterton, cuando dice, “Si le quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes” .

Sus excusas son patéticas y no dan respuesta a cuestiones elementales.  Para irse a vivir al campo es necesario hacerlo en un supermega chaletazo?, No hay mas colegio publico digno de acoger a sus futuros hijos, que el elegido por ellos en Galapagar? Se han olvidado Iglesias y Montero de los escraches y violaciones de la intimidad a las que han sometido a políticos, su formación o sus simpatizantes, que ellos han defendido sin pestañear?  Como, por que y que entidad financiera les ha proporcionado una financiación tan extraordinariamente ventajosa e infrecuente, para el común de los mortales? Todas estas preguntas y sus ridículas respuestas que a mi me interesan absolutamente nada, resulta que a su militancia les han sentado como una patada en la entrepierna y para intentar, dicen, dar voz a los suyos van y les presentan… ¡un plato de lentejas¡

Montero e Iglesias se han supuesto superferolíticos, y con caritas de carnero degollado, se han presentado como victimas de un sistema que les acosa, por eso mismo, por ser supermegaguays. De esta guisa,  van dicen a sus militantes que convocan una consulta para que les confirmen o no en sus actuales respectivos cargos. Es decir, que son lentejas, o nosotros o el descabezamiento de la formación a un año de los primeros comicios. De este modo ponen a la militancia entre la espada y la pared, buscan la oportunidad de salvar el trasero, de mantenerse en el machito y de paso pagar la hipoteca, del “chaleto”. No dan puntada sin hilo estos dos.

Veremos que opinan las bases, los círculos, las mareas, y toda la panoplia del entramado podemita. Tienen una complicada elección, a saber, o el descrédito mas absoluto, al que habría que sumar el ridículo y la humillación publica, o el vacío de poder, en una organización, Podemos,  en la que Iglesias ha sentado sus reales desde el minuto cero con absoluto despotismo. Entre tanto, su vecina Bescansa (al parecer vive muy cerca del chaletazo, eso si, de alquiler), y Errejon deben estar afilando los cuchillos a conciencia, esperando su oportunidad de dar el golpe de gracia al un líder de estilo chulesco, y en el fondo vacuo, que además, no parece tener mucho mas recorrido en términos políticos que mantenerse en un papel de segundón, corriendo el riesgo de convertirse en prescindible e irrelevante.

Pero claro esta, que este bodebil de tres al cuarto, todavía no ha terminado. Con todo, a día de hoy, y sin conocer aun el veredicto de los militantes podemitas, la cosa pinta para Iglesias color de hormiga. El que se presentó como azote de la casta va a resultar que es un puro bluff, y un estafador en términos políticos. Personalmente su vida, obra y milagros a titulo personal me interesan menos que nada. Si me parece importante, descabalgar de la esfera política, del poder, a todos aquellos que como él y ella,  deliberadamente mienten a los ciudadanos, que practican la engañifa, y utilizan las necesidades de aquellos a los que ellos llaman “gente” para alcanzar y disfrutar a lo grande del poder.

El problema de Iglesias y Montero no es el chaletazo. No. El problema es la boca. 

Como todos sabemos por la boca muere el pez, incluso cuando el pez es un tiburón llenecito de afilados dientes. Pero esos, los tiburones,  también la palman, por el mismo sitio…por la boca.