jueves, 12 de julio de 2018

EL GOBIERNO DE SÁNCHEZ… EL PENSAMIENTO ÚNICO


Sánchez no da puntada sin hilo. Desde el primer minuto de su gobierno teje la tela de araña en la que quedarán atrapadas, secuestradas e inermes nuestras libertades. Hace ya muchísimo tiempo que tengo la firme convicción de que en la vida en general, y en todo aquello que concierne a la política en particular, las palabras y los gestos siendo importantes, no deben distraernos de lo fundamental, que no es otra cosa que los hechos. Son precisamente los hechos, las tomas de decisión, la ejecutoria inmediata del gobierno de Sánchez, los que me producen enorme inquietud.

Que Sánchez había dado sobradas muestras de que es un personaje de naturaleza inquietantemente siniestra es en mi opinión un hecho constatable. Pero el ciudadano Sánchez no tiene el menor interés para mí. Si lo tiene, sin embargo, la ejecutoria de su mandato gubernamental, y para valorar la misma, es necesario no olvidar ni por un momento que Sánchez es el primer presidente de la democracia española que los ciudadanos no hemos elegido en las urnas, que su “acceso” al poder se ha producido con una ridícula  representación parlamentaria de 84 diputados. Los españoles nunca quisimos a Sánchez como presidente de gobierno de nuestro país. Nos convocaron a las urnas y dijimos que no a su candidatura. Nos preguntaron democráticamente y le contestamos con 84 diputados. Eso es todo. Nada más que eso.

Sánchez, no ha llegado al poder por la voluntad popular, sino tras la negociaciones con partidos antiespañoles, filoterroristas, y populistas comunistas, que representan la izquierda mas radical, mas liberticida, y mas corrupta de Europa. Con esta argamasa de indeseables políticos Sánchez ha construido el pedestal al que se ha aupado con toda su desfachatez, y desde el que reinará como un faraoincito con gafas de sol (que patética la foto en el helicóptero…) mientras siga regalando a sus socios, pedazos arrancados a la soberanía nacional y jirones de nuestras libertades individuales.  Sánchez, es importantísimo recordarlo, le debe el aire que respira políticamente a sus socios parlamentarios. Es consciente de su insignificancia, de su fragilidad, de su nadería y pagaráel precio que haga falta para mantenerse en ese islote diminuto de sus 84 escaños.

A Sánchez me voy a permitir no mencionarle por su cargo. No es lo mismo legalidad que legitimidad. Como ciudadana estoy obligada a aceptar la una pero nada me puede obligar a reconocer la otra. En todo caso, y como decía al comienzo, lo importante son los hechos, los actos de gobierno de este señor que no tiene el menor interés en convocar elecciones generales y que hablen las urnas.

En el tiempo que lleva durmiendo en La Moncloa, se han sucedido las actuaciones de sus distintos ministros, que no son otra cosa que apéndices cualificados de su voluntad. Hace poco mas de un mes que este Gobierno socialista ejerce el poder, y no hay ni una sola de sus medidas que no atente contra las libertades  individuales, ni una de ellas que no vaya encaminada a debilitar al Estado, es decir, a la nación española. Sánchez acaba de comenzar su andadura como el hombre con más poder en nuestro país, dispuesto a ejercerlo al servicio de aquellos que le sostienen, los enemigos de España y los enemigos de la libertad. Tenemos cumplida información de los Consejos de Ministros, no voy a referirme a cada una de las medidas normativas adoptadas. Están en todos los medios referidas y explicadas con detalle. Pueden resumirse a vuela pluma en un endeudamiento bestial del Estado, subidón de impuestos a los ciudadanos y a las empresas, beligerancia explicita contra la escuela concertada, acercamiento de los terroristas vascos etarras, imposición totalitaria ideológica en las escuelas con interés de dirigir el pensamiento de los niños y adolescentes españoles a través de una asignatura de obligatoria a la que denominan “valores cívicos”, eliminación de la religión como asignatura evaluable, la mayúscula chorrada y gravísimo atentado, además,  a la igualdad de los ciudadanos ante la ley, del consentimiento “expreso” en la relaciones sexuales para no ser consideradas delito penal por abuso/violación sexual, riadas de miles de euros de todos los ciudadanos para templar gaitas con los golpistas catalanes mientras conspiran abiertamente contra España y nos insultan gravemente a todos los españoles llamándonos bestias taradas por la boca de ese hombre al que no voy a calificar llamado Torras y al que Iceta, invitaría a cenar. No quiero ni imaginarme la conversación que ambos personajes pudieran mantener, mas que nada por cuidar mi estomago y mis meninges, y como de ningún modo podía faltar el espantajo guerracivilista, abundando en la Ley de la Memoria Histórica del anterior presidente socialista Rodríguez Z. Sánchez se ha propuesto tirar de la manta de la estulticia, y con ella de los huesos o lo que quede del General Franco; no si tendrá pensado un fusilamiento simbólico del esqueleto para dar salida al rencor obsesivo y enfermizo del que izquierda española no consigue liberarse.

El Frente Popular que nos gobierna en España a día de hoy ha dejado muy claro cuales son sus motivaciones y sus prioridades. Seria bueno que los partidos políticos y los ciudadanos de centro derecha, sumidos hoy en lo que aparentemente es el desconcierto, reflexionaran seriamente sobre lo que se nos viene encima. Pero no solo ellos. Los españoles del espectro político de la izquierda, tendrán también que valorar si merece su confianza una izquierda caduca, casposa, totalitaria y antinacional.

Ciudadanos de derechas, de centro y de izquierdas, tendremos que dilucidar si estamos dispuestos fracturar nuestra nación, a fracturar nuestra convivencia y a someternos al pensamiento único de unos partidos políticos movidos por una ideología autoritaria y liberticida, y en el caso de los independentistas, xenófoba y racista, además.  Los ciudadanos decidimos. Ahora si, en Democracia decidimos. Desde hace más de 40 años, los españoles decidimos. El futuro es nuestro. No podemos decir lo mismo de nuestro presente, usurpado por Sánchez. Se presentó en la Cámara con una  moción de censura al Gobierno legal y legítimo de Mariano Rajoy, con el compromiso de convocar a los ciudadanos a unas elecciones generales de manera inmediata. Mintió por toda la boca. Mintió con toda su jeta. Mintió.

Este es el personaje Sánchez. Los adjetivos calificativos sobre su persona no seré yo quien se los atribuya, aquí y ahora. Se basta y se sobra el solito, para adjetivarse. Quizá sea el momento de que la ciudadanía, los partidos democráticos, la sociedad civil, reivindiquemos juntos que, el futuro es nuestro, y la calle también.

Somos la ciudadanía del siglo XXI, tenemos voz y voto. Que nadie decida por nosotros. Recuperemos nuestro presente para hacer posible nuestro futuro.