jueves, 14 de abril de 2011

El VUELO DEL FAISAN. UN JUEGO DE TRILEROS CONTRA ALACRANES


Se lo pasaban bomba. Les vi hace un par de semanas en el Congreso. Estaba yo haciendo un zapeo por la TV, al tiempo que les daba cuartelillo a mis neuronas sumergida en el sopor de la sobremesa, cuando por casualidad fui a toparme con las carcajadas de nuestros próceres patrios, atronando en el salón de mi casa. Había pasado instantes inmediatos por los programas guarrillos de la caja tonta, esos que fabrican héroes de entrepierna y divas al peso del botox y de la silicona, de los grandes hermanos y cerebros licuados por la farlopa, y de pronto, sin previo aviso, aparece en la pantalla el Congreso de los Diputados. Compruebo que estoy en la 1, la del Gobierno, y están dando las noticias, el parte que decía mi abuela. Sus señorías de la bancada socialista palmoteaban, se miraban unos a otros divertidos, y se reían a mandíbula batiente. Vamos, que tenían montado el cachondeo  padre en la sede parlamentaria sus señorías.

Y me digo, ¿no tendrán de invitado de honor en el Congreso a Chiquito de la Calzada con su finstro acuestas? Cosas mas raras puedo recordar de nuestros políticos, y sobre todo, muchísimo más vergonzosas. Al fin y al cabo Chiquito es un humorista que se gana el pan haciéndonos sonreír, cosa muy digna y meritoria, mientras que otros personajes agasajados por nuestro Gobierno, solo generan en sus pueblos dolor y lágrimas y en mi, al menos, asco y vergüenza. Estoy pensando en Gadafi, Castro, Chavez, etc. Pero, no, el objeto de la chanza era un señor igual de bajito, igual de calvo, absolutamente peligroso y muy poco simpático, al que ningún finstro le colgaba del bolsillo. Por la solapa del traje, que siempre me recuerda a los enterradores de tiempos pretéritos, le asomaban unas rebeldes plumas y plumones de pájaro muerto, o a puntito e palmarla. El señor Vicepresidente Primero estaba desplegando todas sus capacidades para despelotarse del contrario, con un éxito rotundo entre los presentes. Da para mucho este personaje con aspecto de enterrador y olor a pésame. Dotes de comiquería no le faltan; gestos chirigotescos tampoco. Cuando se le pregunta por la cosa colorida, con pico y con plumas, va y se ríe con sutileza o se despiporra abiertamente, a carcajada limpia con toda la boca. Con la misma que miente. Su figurilla enclenque se agazapa esgrimiendo media sonrisa, o sonrisa entera, y pareciendo que esta dispuesto a dar cumplida cuenta y explicación, de con que y como se alimenta el faisán cuando vuela a ras de la mierda por las zonas del Norte, resulta que no suelta prenda, que se saca de la manga una bufonada, y se la echa en forma de respuesta parlamentaria en el comedero, a la clá hambrienta. Esta, exultante, con la expectativa asegurada de seguir llenado las tragaderas, reacciona alborozada, devorando ansiosa lo que va quedando de los despojos de la dignidad política del Parlamento, en tanto que jalean al gracioso, a su chistoso, pataleando y palmoteando, dando saltitos jubilosos en sus asientos parlamentarios.

¿Que quien le dio el chivatazo a ETA en el bar Faisán?. ¡Conteste a esta Cámara sr. Ministro de Interior¡, le insiste con paciencia vietnamita un oscuro diputado de la oposición, que tenazmente día tras día, semana tras semana, le plantea idéntico interrogante al Ministro responsable de la Seguridad de la Nación. Como respuesta, le suelta el señor Rubalcaba, una de tortilla y caña, que es la que gusta mayoritariamente a los españoles que les han dado mayoría de poder.

El diputado de la oposición, hasta ayer anónimo, como quien dice, está empeñado en que el Ministro cante y cuente a los españoles la verdad de lo sucedido en el bareto del Norte entre asesinos convertidos en cobrador del frac y un uniformado servidor del Estado con nombre y apellidos. Se han desatado todas las alarmas cuando se le pilla con el carrito del helao, respirando el mismo aire, pisando el mismo suelo, en el mismo instante en el que, oculto tras la puerta, el asesino recaudador del parné acude a llevarse el momio, el tributo pagado a ETA de los derrotados por la cobardía, de los que nunca podrán conciliar el sueño sin encontrarse con los ojos de los niños de los guardias huérfanos. Finanzas asesinas se tejen en el bar Faisán para comprar la muerte de los españoles, para vestir de luto a las mujeres perplejas y espantadas, y dejar a chicas tejedoras de sueños compuestas sin novio que le tienen yaciente por siempre, y frío para la eternidad desde que saltó por los aires su futuro en vuelto en lamentos, en la Plaza de la República Dominicana de Madrid, convertida desde entonces en un invisible mar de lágrimas.
Maldito tributo se trasiega en el bar Faisán, que sostiene la mano del asesino que arranca la vida de cuajo a las niñas de tres años y a Silvia un poco más crecidita, sin haber cumplido los siete. Con ellos, con las fieras todavía babeando sangre, se han reunido dicen. Con ellos, con los asesinos, que abrevan en el pozo del dolor y se beben de un trago las lagrimas de sal, lloradas durante tres días y tres noches, tres madrugadas de muerte de aquel mes de julio inolvidable ¡¡¡ Miguel Angel, Miguel Angel¡¡¡. Tan joven, tan hermoso. La Historia de este país suyo acuna el miedo en su regazo, y besa su frente. Por un momento, Miguel Angel no estuvo solo…Cuánto dolor se han tragado las fieras.

Y, ahora, ahora que sabemos…Qué susto, señor Ministro, un poli a pachas con un asesino. Qué susto. Un poli de los suyos, de los ascendidos y enmedallados, meritorio y leal colaborador de usted. De usted, señor, el mismo que se ríe. Que susto.

Que risa, tía Felisa, pero que preguntas me hace usted….ja..ja.. Y el diputado opositor, observo como insiste, y repregunta enrojecido y pertinaz, consciente de que es el objeto de risa, el monigote de pim, pam, pum de la desvergüenza de las filas socialistas. Echa mano de ese pundonor que los hombres grises llevan a gala, que enorgullece la mirada alegre de sus hijos y también de sus madres, y con gesto humilde pero firme y decidido, desde la grandeza de quien no es casi nadie, le avisa al Ministro que se le ha escapado el faisán del cajón donde estaba a buen recaudo y que, a las pruebas comprometedoras y cómplices, les han salido patas y corren que se las pelan por el Juzgado recién estrenado por un juez que se llama con una única sílaba y de una sola pieza. Mientras, el magistrado amigo, centinela de los secretos inconfesables, que lo mismo sirve para un roto que para un descosido, que para una puñalada trapera en politiquería, anda comiéndose las uñas en un tribunal de postín de allende los mares, colocado con calzador de oro por este Gobierno al que debe tanto y que tanto le adeuda. La Garza anda sobrada de magros pero cada vez mas falta de agarraderas.

Lo último que de él recuerdo, del juez, digo, es una imagen de su cara de pan de hogaza acompañando a otro insigne político colorao y un poli, de la misma cuerda, todos ellos enseñando lo dientes, y bajo sus botas, los cuerpos inertes de venados, derribados y muertos en un batida. En el estruendo de los disparos de caza mayor, se gestan acuerdos y estrategias. También aquí hay risas, puedo imaginarlo como si lo viera. Me hieren los cartuchos, los berridos dolientes de los animales abatidos. El caso es ciscarse en la vida. ¡Que cosas¡ ¡Que asco¡.

 Por aquellas fechas, al parecer, el faisán tenía confortable acomodo en uno de los cajones de la mesa de despacho del juez y no salía de ni para orearse.
Tras la batida de aquel día, intentó el trío seguir con la cacería, ahora de la oposición. El juez, el poli, y el político (se trataba por estas fechas del Ministro de Justicia Sr. Bermejo), mutuamente acompañados con fraternal y corrupta armonía, pretendían cepillarse políticamente, en comandita, a uno de la oposición que les había dado sopas con onda en las urnas. Al parecer, la habían tomado con el Sr. Camps que no teniendo suficiente fondo de armario, había recibido de unos amiguetes ricachos y horteras, pero compasivos, al fin y al cabo, regalos extraordinarios en forma algunos trajes, no sabemos si también con corbatas a juego, para lucir palmito a cambio de seguir haciendo negocios millonarios y poco limpios. Eso dicen ellos. Todavía estamos esperando algunos algo más que echarse a la boca, para mandar al figurín bronceado a su casa o a la trena.

Por ahora, no llega el agua al río, y el denunciado vuelve en las próximas elecciones autonónomicas de cabeza de lista en la tierra del sol, de la sombrilla, y de las naranjas que no son de la China. Van a tener que poner en la Falla o en la pira a otro espantajo con mas paja o menos arrestos, que este les está resultando, hasta la fecha, incombustible y van camino de hacer un ridículo memorable por enésima vez, no sabemos si también en las urnas, como nos tienen acostumbrados en las dulces tierras de ojos mediterráneos.

En este país nuestro, la cosa cuando no va de lloros va de risas, y estos, los que nos gobiernan no paran de reír. Así vamos ya para cuatro años de la segunda parte del partido que transcurre como la primera, goleada a favor del gobierno y cero zapatero para los ciudadanos y para el Estado de Derecho. La justicia de cubito prono recibiendo, entiéndase en sentido figurado, y cada cual campando por sus respetos, consistente en que no haya mas respeto que el que interese en cada caso y para cada casa. De todo, lo mas sangrante, son los apaños que se traen con los alacranes del Norte. Dicen que para acabar con el terror, bien vale intercambio de cromos. Y van los malos y toman nota, y con pelos y señales fijan blanco sobre negro los compromisos adquiridos y las propuestas realizadas, nada mas ni nada menos. Dice el negociador socialista del gobierno señor Eguiguren que él se entiende bien con el de la capucha, que con sintonía de vecindario le dan al palique . Lo cuenta este tipo cuyos ojos son el espejo de un alma que da pavor. Lo dice a los cuatro vientos en exclusiva para una TV con ganas de darle tres cuartos al pregonero. ¡Que susto Sr. Presidente¡ compartiendo mesa y mantel su mandao que no el nuestro, con Josu el Sacamantecas. Los dos respiran la vida, y ya ven crecidos a sus retoños. Suerte no les falta. Nadie ha estallado su sesera sobre el asfalto caliente. Que suerte, que los hijos de ambos tienen sus dos brazos y sus dos piernas, y aliento y voz.

¡¡Niños, hijos de los guardias¡¡ Escondeos que viene el Lobo Feroz, el Ogro Sacamantecas, la Mora Cantana, que devoran la sonrisa inocente de los bebés y les dejan vacía mirada. ¡¡Madres, mujeres de los guardias y esposas de concejales malditos y sentenciados¡¡ esconded a vuestros hijos y a vuestros hombres. También a ellas, a las gemelitas de hermosos rizos y mirada de miel de la casa cuartel, que vienen los salvapatrias vestidos de gudaris y os matarán a los niños en los propios brazos, secando vuestros besos para siempre jamás. Amen.

El señor presidente dice que Otegui es un hombre de paz. Ellas le muestran las tumbas que acogen sus lágrimas. El frío dolor en lejanos hospitales. El presidente socialista les habla de su abuelo.

¡¡Que miedo, que viene los hombres de paz del Gobierno¡¡.

Miércoles día 13 de marzo de 2011. Leo a estas horas de la tarde la siguiente noticia en un medio de comunicación:

“En libertad Antonio Troitiño, etarra condenado a 2.500 años de cárcel
Se le pone en libertad al aplicarle la doctrina establecida en 2008 sobre el doble cómputo de la prisión preventiva”.Miembro del grupo Madrid más sanguinario de ETA, ha quedado en libertad y ha abandonado este miércoles la cárcel de Huelva después de 24 años entre rejas, según han confirmado a Europa Press. Fuentes penitenciarias indicaron que había cumplido su condena en febrero de 2011 y se le aplicó la doctrina Parot y no saldría de prisión hasta 2017, algo que ha quedado anulado ahora con la aplicación de la doctrina de la Tribunal Constitucional.
En concreto se le condenó a 2.232 años por su intervención en el asesinato de 12 guardias civiles en la Plaza de la República Dominicana, en Madrid.Otros atentados sangrientos por los que ha sido condenado fueron el asesinato del comandante Saénz de Ynestrillas y otros dos militares; el atentado contra un Land Rover de la Guardia Civil en la calle Juan Bravo; y el intento de asesinato en 1986 del Fiscal General del Estado, Luis Antonio Burón Barba.

El Gobierno socialista niega los acuerdos que denuncian las actas incautadas ETA de una negociación infame. Acercamiento de presos a cárceles cercanas a Vascongadas, prisiones VIP con lujos que escandalizan como el pecado en una España arrasada por el paro, de pensionistas rebuscadores en cubos de basuras, fruto de la incompetencia de un Gobierno desleal y mentiroso; negociaciones sobre la españolidad de Navarra; terroristas pensionados con el dinero publico de los españoles; vergonzosos regímenes penitenciarios sembrados de prebendas y privilegios para los asesinos; cambios en la judicatura con jueces mansos y togas enfangadas; excarcelaciones y vista gorda… ¿Dónde está De Juana Chaos? ¿Dónde está Josu Ternera?

La libertad del asesino Troitiño no es la excepción. Es la regla. 25000 años de cárcel fue su condena, que ha cumplido con un par de docenas. Le ha salido a menos de 1 año cada uno de sus asesinatos. Mil vidas que tuviera serían insuficientes para pagar el sufrimiento causado. Su maldita y miserable existencia no tiene el valor de la de un piojo, de la de un gusano, de la de una bacteria. La vida de Troitiño, de tantos otros troitiños que han sembrado la historia reciente de España de lágrimas y de muerte, únicamente podría dignificarse, humanizarse, redimirse, con su arrepentimiento, con el perdón que sus victimas pudieran regalarles.
La fuerza del arrepentimiento es tan poderosa, como valerosa es la fuerza del perdón. Arrepentimiento y perdón son las dos caras de la única moneda que atesora la serenidad del alma y la paz en las calles.

Arrepentirse implica la radical decisión de jamás volver a causar el daño infligido; compadecer y comprender a la víctima. Soportar su odio merecido e inevitable. El sincero deseo de desandar, si ello fuera posible, el camino de muerte recorrido, de devolverle la vida a los que asesinaron, de compartir su sufrimiento, de secar sus lágrimas. Arrepentirse significa pedir perdón.

ETA no ha pedido perdón a sus víctimas. No ha entregado sus armas asesinas. Sigue matando, amenazando, aterrorizando. ETA negocia de tu a tu con el Gobierno socialista, y entre ambos se intercambian cromos y se dan y reciben zarpazos. De uno de esos zarpazos murieron en el atentado de la T4 de Madrid, dos inmigrantes ecuatorianos para los que nunca llego su sueño de una mejor vida, ni siquiera de una mejor muerte. El presidente del Gobierno Sr. Rodríguez Z. mintió a los ciudadanos españoles negando sus cambalaches con los terroristas cuando los cuerpos inertes de los pobres inmigrantes aún estaban calientes. Ahora, siguen mintiendo.


Se juega entre bastidores. El Faisán sobrevuela el Congreso de los Diputados, y algunos medios de comunicación, los menos, difunden día a día nuevos datos que nos hielan el corazón porque dan miedo.

Las víctimas de ETA alzan su voz en las calles de Madrid, una vez más. Incansablemente.  Exigen del Gobierno Memoria, Dignidad y Justicia. Cuando llegan a casa, vuelven las lágrimas, regresa el silencio, el dolor de la ausencia.

Ellos, siguen con la partida en un juego macabro. Trileros contra alacranes.

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