domingo, 17 de febrero de 2019

DELIRIOS PORNOEROTICOS EN LA POLITICA ESPAÑOLA


A la ministra socialista Delgado se le calienta la boca, suponiendo que sea la boca, lo que se le calienta, claro. Hace unos días en una entrevista que le hacían en un medio de comunicación amigo del gobierno, le preguntaba la periodista en relación  con la manifestación convocada por PP, Ciudadanos y Vox. La respuesta le subía los colores y dejaba flipada a la profesional de las ondas.

Delgado se refería a los lideres allí presentes como la “derecha trifálica”… ha dicho trifásica?, tricéfala?¡¡No¡¡ Ha dicho trifálica. Para explicarse con más propiedad, por si hubiera suscitado alguna duda la palabrita, añadió que había mucha testosterona en el plaza de Colón. Al minuto siguiente de estas declaraciones el cachondeo patrio cundía en las redes sociales, proclamando a los cuatro vientos el infranivel del gobierno socialista que padecemos.

El lenguaje de Delgado tiene su aquel. En confianza, y en reuniones con hombres provistos de sus correspondientes falos, que además arrastran sus bemoles por las alcantarillas junto a los reptiles, y presididas por Villarejo, la hoy ministra socialista jaleaba los comentarios sexuales, repugnantes, no por sexuales sino por inmorales del comisario delincuente. Jajaja, que risa tía Felisa… adultos en Cartagena de Indias tirándose a menores…prostíbulos para conseguir información vaginal… ¡ que gran idea, éxito seguro…¡ buen rollito, y jarana, ya sabes en confianza... por cierto, menudo mariconazo el juez…que me parto jua juaa juaa. Los falos y sus aconteres parece que tienen un notorio interés para la ministra del gobierno socialista de Sánchez, Pedro.

Ahora va y se despacha con lo de la derecha trifalica. Es curioso que cuando todo el mundo ve en el estrado a Rivera, Casado y Abascal sin mas, Delgado ve...¡¡¡sus miembros fálicos¡¡¡ Imagino la cara que se les ha quedado a Santi, Albert y Pablo después de saberse en el magín de la ministra de aquella manera, y esgrimiendo razones nada que ver con las políticas. Y no solo eso, sino que además, les presupone sobrados de testosterona, la imaginación disparada a todo trapo¡¡ ¡¡ Ahí es nada¡¡

Leo por otro lado, que en el Consejo de Ministros, después del cual Sánchez, Pedro ha comunicado la fecha de las elecciones, salió el temita a colación, y que al jefe le hizo muchísima gracia. No me extraña. Supongo que cuando eligió a su ministra ya sabía de que pie cojeaba y cuales serían sus puntos fuertes, y los mas vulnerables. Lo digo porque todos, sin excepción, tenemos nuestra ración de ambos. Sánchez es un crack en esto de elegir ministros/as raritos como ellos solos. Raritos y pringados. No llevo la cuenta de los escandalazos protagonizados en tiempo record del gobierno de Pedro el breve. Delgado, en mi opinión se lleva, si no el oro, la medalla de plata en lo impresentable, por lo que tiene de zafios y barriobajeros (en el  peor sentido de la palabra) sus comentarios. No soporto el machismo y sobre todo no lo soporto en las mujeres. Alguien se imagina que cuando vemos a tres mujeres socialistas juntas, habláramos de “tricoñicas” y que eso lo dijera un cargo publico masculino de la derecha?

La cuestión de fondo a lo mejor, no es la pésima educación de la ministra sino quizá las circunstancias personalísimas de la susodicha que por otra parte, a la ciudadanía nos importan menos que nada.  Quizá anda empachada, o quizá a rigurosa dieta, de estas cosas en las que pone tanto énfasis, vaya usted a saber; quizá, nos encontremos ante lo que Freud denominaba, actos “fallidos”, un desliz inconsciente, “una especie de «traición» del inconsciente, que hace que el sujeto diga lo que conscientemente no quería decir o haga lo que no quería hacer, revelando así un deseo o intención inconscientes.”

Estas cosas, un pelín guarritas de la ministra, dichas así, en público, como que quedan fuera de lugar, feas y de mal gusto. Que le diviertan al jefe, y que el jefe, Sánchez, Pedro las jalee no tiene precio para comprender el percal del socialismo español que nos gobierna. Lo de la estética y la clase, la elegancia, lo dejan en manos de los asesores, aquí te pongo una cana, y a aquí un pluma. Pero que va, para nada, que diría mi amiga Carmen T. Lo que natura no da, Salamanca non presta o mas a las claras, de donde no hay, no hay nada que rascar y aunque la mona se vista de seda, mona se queda. Al gobierno socialista de Sánchez, le sobra soberbia y desparpajo y le falta todo los demás. Lo indispensable para no ser un gobierno que nos avergüence.

Que  Delgado, ministra de Justicia, para nuestro bochorno, cuando valora un acto político de la oposición este pensando en los “falos regados de testosterona” de sus lideres, es para hacérselo mirar, porque al parecer, ya llueve sobre mojado y por lo que se ve a Delgado las salsas que le abren el apetito parecen ser las picantonas. Bien está que la ministra diserte y se coma lo que guste en la intimidad. Pero queda feo, muy, pero que muy feo, vaciar su imaginario fálico en las ondas, porque igual que no se come con las manos y las ventosidades de cada cual son para cada uno/una, los asuntos por del ombligo para abajo, es de buena educación compartirlos en la intimidad. Si a Delgado no le enseñaron estas cositas básicas de niña, que no desespere, nunca es tarde para aprender y sobre todo nunca es tarde para no molestar.

En todo caso, que la ministra que ostenta la cartera de Justicia haga política recurriendo la sexualidad masculina da una idea del asqueroso machismo/hembrismo que padecemos por parte de la izquierda.  Las dos caras de una misma moneda, que atenaza nuestra libertad,  que atenta contra la verdadera igualdad entre hombres y mujeres. La ministra socialista Delgado es un claro exponente de ello. Menores abusadas, mujeres prostituidas, calificativo despreciativo hacia la homosexualidad, en las conversaciones de las que forma parte de manera deshonrosa, y ahora, nos ofrece su particular visión de sus oponentes políticos como símbolos fálicos, poniendo de manifiesto sus delirios pornoeróticos de andar por casa.

Que ascazo y que bochorno la izquierda española…por cierto, hablando de ridículo y de sonrojo, según creo Manuela Carmena y su acólito Errejon, se han empeñado en hacernos tragar a los madrileños a carretadas sus madalenas. Ojo con la doña y el peligro de sus pócimas y comistrajos, tóxicos y con colesterol. Quedamos para hablar de esto en otro momento. Que en Madrid hay mucha tela que cortar, mucho destrozo socialista que  remendar.