martes, 12 de febrero de 2019

LA PATRIA SE DA CITA EN LA PLAZA DE COLÓN DE MADRID


España se asoma a los balcones, se da cita en las plazas, se jalea y sonríe, se defiende. Decenas de miles de personas vestidas de bandera rojigualda se han dado cita en emblemática plaza de Colón de Madrid, convocados por los partidos constitucionalistas que han superado, al menos para este acontecimiento, sus discrepancias ideológicas. Los lideres del Partido Popular, de Ciudadanos y de VOX se han hecho visibles en la concentración pero han cedido el protagonismo a la ciudadanía en un acto memorable de transcendencia histórica. La concentración ha sido un éxito sin matices. En tres días  ha sido posible movilizar a mas de 200.000 ciudadanos unidos en la defensa de la patria. Si. La patria, porque ha llegado el momento de que, sin complejos, sin miedo, sin vergüenza, los españoles podamos decir en voz alta, y orgullosos de serlo que tenemos una patria, una bandera, un himno, una constitución democrática que nos define como  una nación de ciudadanos libres e iguales en el universo de las  naciones libres del mundo.

He dado un vistazo a los medios de comunicación que han recogido el acontecimiento como no podía ser de otro modo. Decenas de miles de personas en la calle no pueden ocultarse debajo de la alfombra y hacer como si no existieran. De haber podido ponerle sordina a la fiesta por la unidad que hoy se ha celebrado en Madrid, no tengo la menor duda, de que lo habrían hecho.  Los medios de comunicación mas poderosos de este país, a los que no voy a mencionar aquí, porque de ningún modo voy a contribuir a su difusión, son claramente, radicalmente de izquierdas, lo que equivale a afirmar, que aborrecen, que odian a nuestra patria. Desgraciadamente, ser de izquierda en España se ha vuelto  incompatible con sentirse español. A lo mejor esta aseveración resulta muy contundente, pero, a las pruebas me remito. La descalificación cuando no el insulto dirigido contra todo aquel que se niegue a posicionarse con el secesionismo y del lado de los filoterroristas y comunistas, está a la orden del día y hoy, mas que nunca, no iba a ser una excepción.

En todo caso, la desinformación de los medios que la izquierda controla a su antojo, incluyendo Televisión española, felpudo del partido socialista, ha alcanzado los limites de lo grotesco. Sin el menor pudor, sin un ápice de  prudencia ante el ridículo, han sacado en las televisiones y los digitales,  un dibujito con los supuestos datos de asistencia a la concentración, que han cifrado en lo que a la Delegación del Gobierno socialista le ha venido en gana. Dan un número de asistentes que no viene al caso de tan irrelevante que es su valor. La maquinara mediática una vez mas, al servicio de la estulticia y de la mentira, se dirige a los españoles como si fuéramos, con perdón, un país de gilipollas. No digo yo que haberlos hailos, pero me da la impresión de que no son precisamente aquellos que a ellos les ignoran.  Dicen que una imagen vale mas que mil palabras. Pues eso. Los que conocemos Madrid, vivimos en Madrid, y hemos asistido a multitud de manifestaciones sabemos que mienten por toda la boca, pero esto, no nos engañemos, es mas de lo mismo, por eso, por esto mismo, ha tenido lugar la concertación exitosísima de españoles en Madrid en la defensa cívica de nuestra unidad, de nuestra libertad.

La izquierda esta de los nervios, babeando de rabia insulta abiertamente a los manifestantes y a los convocantes que se han dado cita en la plaza de Colón. Desde los representantes políticos mas campanudos hasta los que ejercen de mamporreros de quinta fila, se afanan en colocar los sambenitos que todos conocemos, y especialmente Santis Abascal… ¡¡fachas¡¡. A mi me da un poco la risa, porque de lejos se huele su canguelo. Algunos de los que están en el machito manejando la cosa publica, parecen comenzar a coscarse de que a lo peor para ellos, y a lo mejor para España, les queda un telediario, que diría aquel. Echenique, Lastra, Iglesias, el inefable y nunca poco ponderado por sus dotes cómicas, D. Pepiño, Blanco… y muchos otros cuyo nombre me da pereza recordar por insignificantes, apestan a la zurrapa de la que no pueden desprenderse con solo pensar que la ciudadanía pueda cantarles la cuarenta en las urnas y que además piten bastos.

Leo que una señora que vive de los chistes en una cadena de televisión caracterizada por ser experta en la intoxicación, ha dicho de los manifestantes que son unos mierdas. En fin, se ha desahogado, imagino, que se ha quedado a gusto. Bien está. Para eso vivimos en una democracia donde la libertad de expresión es un valor sagrado, pero ni siquiera con esa posibilidad voy a calificar a esta graciosilla exponente paradigmático de la mediocridad. No tengo tiempo, bueno si lo tengo, pero no para desperdiciarlo con ella. Le agradezco, sin embargo, los votos que llenaran las urnas para los partidos de la derecha, nacidos en sus insultos. Gracias señora comosellame.

La alcaldesa de Madrid, Carmena, como el perejil mustio y ajado de las salsas aguadas y mal hechas, no podía faltar en el sarao de los improperios. Dice la doña que lo que hubo en Colon, fue… un guiñol, para a continuación añadir una parrafada de las suyas, pringosa de melaza de la que produce en el peor colesterol. La alcaldesa experta en no pronunciar una mala palabra ni realizar una buena acción, en su estilo mas genuino se ha subido al  pulpito, nos ha reprendido por ser chicos malos y traviesos, nos ha dicho que lo del relator, figurita guarripe de la negociación entre golpistas y socialistas, es una cosa “bella”, y que el dialogo patatín, y patatán es una cosa estupenda, con todo bicho viviente, incluso con los alacranes. Sinceramente a Manuela la prefiero cuando le da por cascar sobre su vida sexual, no se si de la pasada, de la presente o a lo mejor, futura, que nunca se sabe. Ya nos puso en su día al corriente en una entrevista  que a ella, “lo del punto G, como que no, que a ella lo que la mola es tener muy en cuenta el clítoris porque es ir a lo seguro, al tiempo que nos hacia participes de su matrimonio había sido “abierto”. Y yo me digo, pues mira tu que bien, nos alegramos y felicitamos profusamente con los orgasmos y devaneos de anciana alcaldesa, pero no puedo por menos que decir, que Carmena nos haría mucho mas felices a los madrileños, si no tuviera a nuestra hermosísima ciudad sumida en el caos y en la mierda, mientras ella anda de turisteo por medio mundo apuntada al gratis total del erario publico, sin dar un palo al agua.

La izquierda al unísono se ha apresurado descalificar e insultar a los partidos y ciudadanos que se niegan a que España sea destruida, desmembrada por el partido socialista y los apoyos de la ignominia con los que cuenta en el parlamento. Pero de todas las perlitas que van soltando por su boca,  a mi la intervención que mas me ha divertido ha sido, la declaración de Sánchez. Tengo que reconocer que Pedro es mi debilidad prácticamente desde el primer día, en que le vi en la tele llamando indecente a Rajoy, en sus mismos morros. Me dije este Pedro va a dar mucho juego. Bien es cierto que es el juego propio de los tahúres, de los trileros, pero juego al fin y al cabo, y verle actuar no deja de ser divertido. Esa voz impostada, el grácil contoneo de su figura chupando cámara, los posados vestidito de presidente de gobierno y señora, los robados de mentirijillas haciendo footing, es que me puede…, que le voy a hacer. Es como el clítoris de Carmena, que no defrauda.

En esta ocasión Sánchez ha elegido para la puesta en escena, el reproche victimista en forma de lamento lastimero. Se queja amargamente de que la manifestación ha sido contra una persona, que no es otra que “EL mismo, mismamente, en cuerpo y alma. Nótese que lo escribo con mayúsculas, no merece mi Pedro menor consideración y aprecio.  Ay, Sánchez, mi pobre Sánchez¡¡¡ que no le comprenden esas masas de fachas cantarinas y vocingleras… cuando lo que el quiere es lo mejor para los españoles, que naturalmente no es otra cosa que lo mejor para él. No tiene precio los buenísimos ratos que he pasado con Pedro, el mejor, sin duda alguna, la transformación de su jeta sonriente en la carita del muñeco Chucky el muñeco asesino, cuando en el parlamento Rivera le reto a publicar su tesis. Solamente hay que seguir un poquito al personaje para darse una idea de que lado caen las neuronas que le patinan.

Ahora creo que van a publicar un libro que ha escrito.  Bueno, no exactamente. La cuestión tiene un poco mas de complicación, porque el libro es suyo pero no es de él, aunque al parecer la idea del libro ha sido suya, sin embargo, las palabras son de alquiler, prestadas a buen precio, imagino. Además, es nuestro inconmensurable EL quien pone su rostro de hormigón armado en la portada, por lo que no me queda claro si la pasta le repercute en su cuenta bancaria, o ira parte a parar a su negro, que creo que en esta ocasión no es negro sino negra y además cobradora del erario publico.  El engendro se llama “resistencia” o algo parecido. Aunque parezca increíble se refiere a SU resistencia  para llegar y mantenerse en el machito, no a nuestra colectiva resistencia para soportar su toxica y corrosiva acción de gobierno, que si se alarga un poco mas en el tiempo dejara a los españoles abocados a la ruina económica, y a nuestra patria destrozada en mil pedazos, en manos de lo peor de cada casa, entre las que se encuentra, la suya propia, el partido socialista.

El aquelarre de la izquierda ya esta montadito y ahora se disponen a echar en la hoguera las voluntades unidas de los españoles orgullosos de su historia de 500 años y dispuestos a permanecer juntos otros 500. No lo van a tener fácil. En España cuando todo falla, y muchos la traiciona, siempre queda la nación, es decir, los españoles a los que les corre la patria por las venas. Es la España bailona y alegre, la que se ha dado
cita en Colon celebrando su unidad, jaleando la gozada de sentirse españoles entre españoles, compartiendo su himno y su esperanza; es la España del pasado y del futuro, imperfecta y genial, una caja de sorpresas desconcertante, contradictoria y valerosa, forjada en el sufrimiento, victima de las traiciones, pero renacida desde las cenizas, y emergida desde el desconsuelo. Esta es la España que los que no alcanzan la categoría digna de los tontos, y se quedan en tontainas, llaman la España de los fachas, haciendo alarde de su estupidez y de su ignorancia, y a la que mi divertimento particular, mi Sánchez, de nombre Pedro, pretende insultar, leyendo el papelito que el negro de turno le ha pasado, diciendo que esa es la España gris, del blanco y negro. Que poco acertada la metáfora, para describir la España que colapsa las calles de Madrid, derramando el fuego y oro de la bandera de la patria, a raudales.

La plaza de Colon fue toda ella una  bandera rojigualda,  un grito de libertad, un clamor exigiendo urnas, ley y democracia. Los enemigos de España deben tener muy claro, diáfano como el agua transparente, que nuestra patria común no está en venta, no se negocia a ningún precio, porque sencillamente los españoles no lo toleramos en el pasado y no lo permitiremos, ni en el futuro, ni en el presente. Tomen nota, y vayan preparando las maletas. Es lo que  hay, y son lentejas.