lunes, 19 de diciembre de 2011

ESPAÑA ESTRENA NUEVAS CORTES GENERALES SIN TIEMPO PARA LAMENTACIONES

España estrena nuevas Cortes Generales. Sus señorías, para hacerse con el escaño juran, prometen la Constitución como es preceptivo, no queda otra, si quieren poner sus sacrosantas posaderas en la sede de la soberanía popular. Una veintena de ellos, utilizan la formula “del imperativo legal”, que en su momento acuño la antigua formación filoterrorista HB. Ahora parlamentarios de misa diaria, catalanes de pro y del 3%, la utilizan para deshonor suyo y vergüenza de todos. Otros, aderezan su compromiso con alguna que otra majadería, como el líder de Izquierda Unida, con el consabido rollo republicano del agüelo Cebolleta. Los ciudadanos asistimos con bastante indiferencia, creo yo, a la conformación de la de la Institución Legislativa, en la que sus señorías nacionalistas-separatistas ocuparan su escaño, haciéndole ascos, cortes de manga, pedorretas, y poniéndole cuernos a la Carta Magna en virtud de la cual se lo van a llevar crudo una larga temporada; trabajarán denodadamente por reventar la Constitución y la nación española desde dentro. No será porque no han avisan siempre que tienen ocasión. Son extremadamente previsibles, nunca pierden la oportunidad de ofender a España .

Los ciudadanos españoles asistimos al espectáculo con completa indiferencia. Estamos curados de espanto, y entrenados en recibir día si y día también el insulto a nuestro nación, a nuestra bandera, a nuestro himno nacional, a nuestra Constitución, a todos aquellos signos que simbolizan o representan la Nación Española. Por otro lado, la ciudadanía nacional tiende a la nula implicación en cualquier asunto que traspase el umbral del portal de su casa o con el saldo de su cuenta corriente.
El 20 de Noviembre se cumplieron los peores augurios para el PSOE que tiene que desalojar la poltrona y hacerse un lado. Ni siquiera los apaños con la ETA le ha apartado el amargo cáliz en el que tiene que beber a trago largo, el desalojo del poder. Han sido ocho años eternos en los que la izquierda española ha mostrado lo peor de si misma, alimentando el nepotismo, la corrupción, la manipulación y en ocasiones de radical importancia para la vida democrática de nuestro país, la obstrucción de la acción de la justicia y la aplicación de la ley, en asuntos clave como el esclarecimiento del atentado terrorista del 11-M o en sus inconfesables relaciones con el terrorismo vasco. Ha atacado de manera inmisericorde a los escasísimos medios de comunicación que no han podido doblegar, y han despreciado hasta lo inconcebible a las victimas del terrorismo, intentando por todos los medios su desunión, debilitándolas económicamente, silenciándolas y lo que es peor, llevando a cabo una traición histórica a los centenares de muertos, miles de heridos victimas del terrorismo de la ETA. Mientras todo esto sucedía ante la mirada indiferente de gran parte de la sociedad española, la crisis económica roía las entrañas de la estructura productiva y financiera de nuestro país, y pasábamos de ser del hazmerreír de Europa con las ocurrencias de un sonriente y patético Presidente de Gobierno, a ser considerados un peligro nacido de la irresponsabilidad y la estulticia colectiva, para la estabilidad de la casi recién nacida (si la miramos con perspectiva histórica) Unión Europea. Casi seis millones de personas estarán con toda probabilidad sin empleo en 2012 en España. Hemos resultado ser un país fraudulento con tupé de nuevo rico, y si queremos que Europa nos mire a la cara debemos comenzar por quitarnos el maquillaje hortera que llevamos en el rostro, y apearnos del filete para volver al huevo frito, ramplón y sin chorizo, que no hay para más. El Psoe llegó a una España ilusionada con ser lo que nunca había sido, y nos deja siendo lo que siempre fue, pero sin arte y sin cultura, sin imaginación, sin creatividad y, lo que es peor, sin emoción, y sin lazos de unión entre nosotros mismos. Deja una España cabreada y aburrida, tristona y desesperanzada y pobre, mucho más pobre que la que encontró.

domingo, 13 de noviembre de 2011

ELECCIONES 20 DE NOVIEMBRE. UNA RAZON PARA VOTAR...

Se acerca la fecha que marca el final de la legislatura del segundo gobierno consecutivo socialista,  Domingo 20 de noviembre. Llegamos sin resuello, medio noqueados, con el agua al cuello y boqueando. El viejo presagio lanzado como una maldición gitana sobre los españoles, tiempo ha, por el tenebroso socialista Alfonso Guerra, cuando el tipo mandaba lo que González le permitía (que era mucho), se ha cumplido con creces. A España no la conoce ya ni la madre que la parió.

Se le han ido cayendo a la nación, en estos últimos años,  sus vestiditos de oropeles de todo a cien y la realidad se abre paso a grandes zancadas, arrasando las esperanzas y los ensueños de los ciudadanos; aplastando, como una apisonadora, los restos ajados ya, de una fiesta en la que los españoles no hemos sabido mantener la compostura, nos hemos pasado de vuelta, y hemos perdido los papeles. Ahora, andamos dando tumbos de aquí para allá aturdidos y despistados, intentando encontrar la salida para volver a casa, amnésicos y estupefactos, con la cabeza dolorida y los pasos torpes y espesos. Resacosos y entontecidos por la jarana, aun no nos hemos dado cuenta del todo de que la casa a la que queremos regresar la tenemos hipotecada, que la cuenta bancaria hace tiempo que se ha teñido de rojo, y que, acostumbrados como estábamos a ir en alpargatas, los zapatos de plexiglás nos han hecho llagas y nos cuesta un triunfo retomar el camino de vuelta.

Se acabó lo que se daba y la diversión ha tocado a su fin. Los alemanes se han puesto bordes, así, como se ponen ellos, que no tienen ni  pizca de gracia, no como nosotros, que a todo le encontramos el chiste. Debe ser este Sol tan nuestro, que nos hace, pues eso, más alegres y más divertidos. Y van, y nos dicen con esa cara de vinagre que Dios les ha dado, que no ponen ni un euro más para pagar el cachondeo nacional que nos hemos traído los españoles en los últimos tiempos. Estos, los alemanes, que pese a todo son gentes sobrias y prudentes, y a discreción y buenas maneras no hay quien les gane, primeramente nos han dicho en la oreja del presidente Rodríguez que era ya hora cumplida de devolver lo que debemos. Nos lo dijeron por primera vez ya hace más de tres años, así, suavecito y sin dar mucho el cante. Después venga celebraciones de eso que llaman "cumbres", reuniones con el FMI, del G 20. etc, y nosotros, a lo nuestro, ni una mala palabra ni una buena acción; a montar embajadas catalanas allende los mares, y ERES corruptos de proporciones gigantescas en Andalucía, dos botones que bien sirven para muestra de lo que es la España del Gobierno socialista: un gran patio de Monipodio, un campo abonado para el latrocinio, donde chorrea el despilfarro y los abusos del poder público por los cuatro costados.

Los gobernantes socialistas no se han cortado un pelo, y para seguir manteniendo el elefantiásico chiringo en que han convertido a España en medio de la crisis internacional que estaba cayendo, han recurrido a pedir prestado a los vecinos empeñando hasta los pañales de los escasos bebes que nacen en nuestro país. Una gran deuda se cierne sobre las cabezas de cada ciudadano español, que como espesa bruma ha comenzado a asfixiarnos. Lo debemos todo, es más, debemos hasta lo que no hemos ni soñado tener. Ahora el presidente Rodríguez les dice a los prestamistas que no tiene cash, que estamos sin blanca, que nos hemos pulido en risas lo que debimos emplear en libros; que los bolsillos los tenemos pelados y no encuentran acomodo en las costuras ni las chinches. Con un morro que se le pisa, les pide tiempo a ver si toca la flauta Bartolo y la crisis amaina. A ver si subidos al portante del carro del que tiren otros, ellos mismos sin ir más lejos, somos capaces de llegar a alguna parte, de salir del agujero en el que estamos pringados de lodo hasta las cachas. Pero no cuela. Ya no cuela la mandanga. Porque, por ahí fuera no tienen el salero que tenemos los españoles, ni tanto gracejo, ni la Merkel sabe decir esas cosas tan bonitas e ingeniosas como aquello de ..."el viento no es de nadie... ¿Cómo era aquello del viento, tan poético que se le ocurrió al presidente Rodríguez...? Tampoco tienen responsables del Estado que igual sirven para compartir mesa con terroristas que para mandarlos a la tumba de un balazo, que va, ellos tienen costumbres muy extrañas, como cumplir y hacer cumplir la Ley. Ni compran jueces, ni venden medallones y galones a cambio de tenebrosos silencios y servicios. Son  así de raritos, ya ven. Pero, gilipollas no son, francamente, y a los alemanes, se han unido los franceses, y hasta el presidente de USA, el de encuentro intergaláctico según la señora ministra Pajin. ¡Qué momento memorable aquel, que buenísimo rato nos deparó la señora ministra con aquella ocurrencia del encuentro interestelar de los dos mandatarios, el señor Obama y nuestro Rodríguez, ¡qué momento, Dios, qué momento¡

sábado, 15 de octubre de 2011

LAS VICTIMAS DEL TERRORISMO, SIMBOLO DEL ESTADO DE DERECHO

Hace unos días en la Fundación Sabino Arana un cura de altos vuelos, y muchos galones, Monseñor Uriarte, Obispo emérito de San Sebastián dio una conferencia bajo el título Paz y Reconciliación. Llega la intervención pública de monseñor, en un momento este, preelectoral, en el que la banda de asesinos ETA, juega como ya es habitual, la baza que mas cuenta le trae. La cruel partida se disputa en esta ocasión, por lo menos, a dos bandas. De un lado, los asesinos; del otro, el Gobierno socialista flanqueado por el siempre siniestro PNV. La Iglesia de los vascos nacionalistas, de los vascos independentistas, no ha querido quedarse fuera de este juego infame, y quiere cantar las cuarenta en espadas, colocándose del lado del ganador en esta mano. Con las mismas espadas con las que se arrancó de cuajo la cabeza a mil ciudadanos españoles indefensos; con las que se desmembraron juventudes y esperanzas, va finalizando el tanteo, la timba, la negociación con los asesinos, lo que eufemísticamente han dado en llamar “el proceso”. Se lanzan órdagos y se hacen tratos y cambalaches con la memoria, la dignidad y la justicia que la nación española le debe a cada una de las victimas.

Vivimos momentos complicados en España, y aprieta la necesidad en muchos hogares. La conciencia de que la miseria y el empobrecimiento se encuentran a la vuelta de la esquina, se ha extendido por todo el país, y los ciudadanos corrientes y molientes se temen lo peor, que aun está por llegar. Estamos con el agua al cuello, y queda poco margen para que comencemos a asfixiarnos sumergidos en la practica quiebra del país, anegado por la corrupción y el desaliento. Los partidos políticos en plena campaña electoral centran su discurso en asuntos que tienen que ver poco o nada con los altos valores y las miras elevadas del ras del suelo, mas bien se ocupan de intentar convencer a los electores de que la crisis económica en la que estamos sumidos esta cuajadita de brotes verdes, de que verde era mi valle, y de que verde las han segao, y mientras tanto Rajoy parece encaminarse a la Moncloa con temblor de canillas, que no es para menos, porque los sapos y las culebras le saltan a la chepa por doquier desde el inmenso foso de reptiles en que el PSOE ha convertido a España. Por su parte, Alfredo, o el Sr. Rubalcaba (como guste, que no se aclara en el tratamiento este hombre) parece que tiene el futuro electoral color de hormiga, y el cenagal de corrupción socialista por el que transita, le está dejando la imagen de candidato que no hay por donde cogerla sin pringarse.

Entre tanto, esa cosa llamada proceso sigue adelante, sin pausa y sin interrupción, cumpliéndose punto por punto la hoja de ruta que ya hace meses tuvieron a bien los asesinos vascos terroristas en poner en el conocimiento de todos los españoles. ocialistas, nacionalistas, independentistas, fuerzas de seguridad tumorales, magistrados y fiscales envilecidos por el poder, la gloria y alguna cosa mas crematística me malicio, han decidido por todos nosotros y negocian con el alacrán al precio que haga falta, lo que lo que sea necesario. El objetivo de este Gobierno con Zapatero a la cabeza y con el candidato y ministro de interior hasta hace cinco minutos, Rubalcaba, (Sr. Alfredo) de llevar adelante las negociaciones con la ETA, esta ultimado, y esperan en breve, al parecer, el comunicado oficial de los asesinos para vender a los ciudadanos la paz de los cementerios, la paz disminuida y ultrajada, un cuarto y mitad de paz, como simiente de votos a cosechar para el Partido Socialista en las próximas elecciones generales. Su paz, la del gobierno y la de los terroristas, es una paz roñosa y oxidada, una paz que hiede y que duele, un paz sin libertad y sin justicia, una paz con la ley sucia y pringada

lunes, 26 de septiembre de 2011

EL REGRESO



Hoy he vuelto a casa, enmipropionombre, a este mi lar virtual. Era por el mes de junio cuando cerré sus ventanas y su puerta y con escueto equipaje abandone el suelo que hoy vuelvo a pisar, poniéndome frente a la pantalla del ordenador mientras pulso las las primeras letras en el teclado para hacer realidad mi regreso. Me alejé de esta mi otra casa buscando que la distancia alfombrara mis pasos y poniendo tierra de por medio desconectara de la cotidianidad de la vida diaria. Apretaba el calor el Madrid aquel último día y el sol brillaba en lo más alto, recién estrenado el verano. El tiempo ha volado desde ese momento y ya estoy de regreso. Ahora, los días parecen encogerse ligeramente, de modo casi imperceptible, pero lo cierto es que el atardecer se desploma rojo en el horizonte de mi barrio mucho más pronto, y el bullir jacarandoso de los pájaros retirándose a sus aposentos trenzados de paja invita a los vecinos a poner la cena, mientras los visillos se mecen con la brisa que se ha vuelto fresca en los anocheceres de mi amada ciudad. Septiembre agota sus días y el verano se muere lentamente, con una indolora y esperanzada agonía. En breve será un tiempo para el recuerdo de todas aquellas cosas que hicimos “diferentes” para romper con la rutina, sobre todo, de todo aquello que planeamos llenos de ilusión y emocionados, pero que, finalmente se quedó en el tintero de nuestra voluntad tardía, de la casualidad imprevista, o del azar caprichoso.

Planes diseñados cuidadosamente, en los fríos meses del invierno o con la llegada de la primavera, que nunca vieron la luz, y hoy nos decimos a nosotros mismos, sin apenas reconocer nuestra derrotada resignación, que habrá que esperar al próximo verano… quizá, para mejor ocasión, quizá en otra oportunidad. Se dormirán nuestros propósitos vacacionales, apaciblemente en la memoria, por si el futuro decide desempolvarlos y lavarles la cara, porque el verano como la vida se alimenta de ansias y de anhelos, de proyectos e intenciones que a veces, solo a veces, llegan a convertirse en realidad.

No es, con todo, lo peor que lleguemos al Otoño con nuestra maleta vacacional nutrida de aconteceres impensados, de objetivos truncados, o vacía, sencillamente vacía, porque al final, nos hemos tenido que quedar en casa, también este año. ¡Que va, ni mucho menos¡ Lo peor no es eso, lo peor es, que, como una maldición, se hayan cumplido nuestros sueños y no podamos hacer otra cosa que lamentarlo, y tengamos que reconocer que los días veraniegos se sucedieron unos a otros, con parsimonia desesperante, mientras nos invadía una pegajosa pesadumbre y añorábamos a cada instante la bendita rutina diaria y nuestro hogar que sentíamos tan lejano.

miércoles, 15 de junio de 2011

BILDU Y LOS INDIGNADOS 15-M. EL TOTALITARISMO SE CUELA HASTA LA COCINA



Estrena España nuevo mapa municipal. Las urnas han hablado alto y claro y han teñido de azul lo que antes era rojo. El PSOE, la izquierda, ha sido desalojada de miles de municipios nuestro país, y las principales capitales de provincia han renovado sus consistorios dando el poder municipal en una abrumadora mayoría al Partido Popular representante del centro derecha.
Esta es una verdad incontestable pero, no es toda la verdad. Ni siquiera es, en mi opinión, la consecuencia más importante derivada de los resultados electorales, porque, como muchos nos temíamos, ha sucedido lo peor: el terror ha vuelto a ocupar el sillón institucional y a hacerse con el poder, en el más amplio sentido de la palabra. Las tres Provincias Vascongadas han votado mayoritariamente la opción política separatista e independentista, representada por el PNV cuyo origen se asienta en postulados hermanos de la ideología nazi, en la xenofobia más exacerbada, el racismo más radical, un catolicismo anticristiano e inhumano, y como no podía ser de otro modo, en endebles presupuestos basados en la deformación de la realidad de los hechos históricos oscilantes entre el mítico lirismo y la estulticia que hace milenios superaron los simios mas evolucionados.

Siempre me ha llenado de estupor como es posible que los ciudadanos vascos voten mayoritariamente a un partido como el PNV y no menos me ha llenado de asombro que el resto de formaciones políticas hayan pactado y llegado a acuerdos de gobernabilidad con este partido. Es tan sencillo conocer algo del PNV como acudir a la red y teclear en cualquier buscador Sabino Arana, PNV... Nos damos de bruces con decenas de paginas web que informan con neutralidad y sin aditamentos sobre la figura de su fundador.

He querido colgar en la venta de esta mi casa virtual, y solo a modo informativo, algunas de las perlas "ideológicas" que nos dejó el padre del nacionalismo vasco allá por los finales del siglo XIX. Sabino, cargado de odio, de rencor, plantó la semilla de la violencia más cruel que aun hoy, después de más de un siglo, seguimos sufriendo. Se sentía iluminado, se hacía la ilusión de formar parte de un pueblo, de una raza elegida por Dios, perfecta como solo es posible encontrar la perfección en otro orden diferente al humano. Decía Arana, “¡Y aún habrá quienes crean que el nacionalismo euskeriano es una causa puramente humana!”, o “No hay, no ha habido en el mundo ninguna política que en cultura y perfección se asemeja al nacionalismo [vasco]” “Si ha resonado el grito de independencia SOLO POR DIOS HA RESONADO.
La descripción de lo que es un "bizcaino" en contraposición a un español ciertamente que causa sonrojo. Pido disculpas de antemano por la lectura que propongo de semejantes mamarrachadas, no obstante, creo que puede ser interesante conocer, cuales fueron los puntos de partida ideológicos del nacionalismo vasco:
• La fisonomía del bizkaino es inteligente y noble; la del español, inexpresiva y adusta.• El bizkaino es de andar apuesto y varonil; el español, o no sabe andar (ejemplo, los quintos) o si es apuesto es tipo femenil (ejemplo, el torero).
• El bizkaino es nervudo y ágil; el español es flojo y torpe.
• El bizkaino es inteligente y hábil para toda clase de trabajos; el español es corto de inteligencia y carece de maña para los trabajos más sencillos. Preguntádselo a cualquier contratista de obras y sabréis que un bizkaino hace en igual tiempo tanto como tres maketos juntos.
• El bizkaino es laborioso (ved labradas sus montañas hasta la cumbre); el español, perezoso y vago (contemplad sus inmensas llanuras desprovistas en absoluto de vegetación).
• El bizkaino es emprendedor (leed la historia y miradlo hoy ocupando elevados y considerados puestos en todas partes... menos en su patria); el español nada emprende, a nada se atreve, para nada vale (examinad el estado de las colonias).
• El bizkaino no vale para servir, ha nacido para ser señor ("etxejaun"); el español no ha nacido más que para ser vasallo y siervo (pulsad la empleomanía dentro de España, y si vais fuera de ella le veréis ejerciendo los oficios más humildes).
• El bizkaino degenera en carácter si roza con el extraño; el español necesita de cuando en cuando una invasión extranjera que le civilice.
• El bizkaino es caritativo aun para sus enemigos (que lo digan los lisiados españoles que atestan las romerías del interior y mendigan de caserío en caserío); el español es avaro aun para sus hermanos (testigo, Santander cuando pidió auxilio a las ciudades españolas en la consabida catástrofe).
• El bizkaino es digno, a veces con exceso, y si cae en la indigencia, es capaz de dejarse morir de hambre antes de pedir limosna (preguntádselo a las Conferencias de San Vicente de Paúl); el español es bajo hasta el colmo, y aunque se encuentre sano, prefiere vivir a cuenta del prójimo antes que trabajar (contad, si podéis, los millares de mendigos de profesión que hay en España y sumadlos con los que anualmente nos envía a Euskeria).
• Interrogad al bizkaino qué es lo que quiere y os dirá "trabajo el día laborable e iglesia y tamboril el día festivo"; haced lo mismo con los españoles y os contestarán pan y toros un día y otro también, cubierto por el manto azul de su puro cielo y calentado al ardiente sol de Marruecos y España.
• Ved un baile bizkaino presidido por las autoridades eclesiásticas y civiles y sentiréis regocijarse el ánimo al son del "txistu", la alboka o la dulzaina y al ver unidos en admirable consorcio el más sencillo candor y la loca más alegría; presenciad un baile español y si no os causa náuseas el liviano, asqueroso y cínico abrazo de los dos sexos queda acreditada la robustez de vuestro estómago, pero decidnos luego si os ha divertido el espectáculo o más bien os ha producido hastío y tristeza. En romerías de bizkainos rara vez ocurren riñas, y si acaso se inicia alguna reyerta, oiréis sonar una media docena de puñetazos y todo concluido; asistid a una romería española y si no veis brillar la traidora navaja y enrojecerse el suelo, seguros podéis estar de que aquel día el sol ha salido por el Oeste.
• El aseo del bizkaino es proverbial (recordad que, cuando en la última guerra andaban hasta por Nabarra, ninguna semana les faltaba la muda interior completa que sus madres o hermanas les llevaban recorriendo a pie la distancia); el español apenas se lava una vez en su vida y se muda una vez al año.
• El bizkaino que vive en las montañas, que es el verdadero bizkaino es, por natural carácter, religioso (asistid a una misa por aldea apartada y quedaréis edificados); el español que habita lejos de las poblaciones, o es fanático o es impío (ejemplos de lo primero en cualquier región española; de lo segundo entre los bandidos andaluces, que usan escapulario, y de lo tercero, aquí en Bizkaya, en Sestao donde todos los españoles, que no son pocos, son librepensadores).
• Oídle hablar a un bizkaino y escucharéis la más eufónica, moral y culta de las lenguas; oídle a un español y si sólo le oís rebuznar podéis estar satisfechos, pues el asno no profiere voces indecentes ni blasfemias.
• El bizkaino es amante de su familia y su hogar (cuanto a lo primero, sabido es que el adulterio es muy raro en familias no inficionadas de la influencia maketa, esto es, en las familias genuinamente bizkainas; y cuanto a lo segundo, si el bizkaino por su carácter emprendedor se ausenta de su hogar no le pasa día en que no suspire por volver a él); entre los españoles, el adulterio es frecuente así en las clases elevadas como en las humildes, y la afección al hogar es en estas últimas nula porque no la tienen.

En una ocasión, hablando de este personaje con un vasco al que conozco desde siempre, y que como es tan frecuente en Vascongadas, encuentra su acomodo ideológico en aquel partido político que le trae el pan hasta la mesa, sin mas miramientos, me decía que había que poner “en su contexto” la ideología de Arana a modo exculpatorio de lo que es a todas luces el ideario de un orate fanatizado por el odio y la estupidez. Lo cierto es que no se me ocurre contexto alguno en el que esta sarta memeces, de patrañas racistas, de ideillas de medio pelo, pudieran recibir una mínima justificación que no fuera la consideración que ser las ridículas elucubraciones de un loco iluminado, y aún así, seríamos muy benevolentes.
Al final de su vida, en los comienzos de 1900, arrepentido de todo lo hasta entonces por él defendido, Sabino Arana, fundó la liga de los Vascos españolistas, convencido de la españolidad de los vascos. No pudo tener un final más patético este deplorable personaje.
Pero la naturaleza racista y xenófoba del nacionalismo vasco no se circunscribe a su nacimiento, y prueba de ello es que en fechas muy posteriores, y en pleno auge de nazismo alemán el primer lendakari José Antonio Aguirre busco en 1936 negociar un protectorado vasco dentro de la futura Europa nazi. Durante cuatro meses permaneció en Berlín buscando apoyo para la creación de una División Vasca al servicio del nazismo.

En el Euskadi Buru Batzar realizó un informe que respondía a las propuestas nazis sobre la “cuestión vasca”, en el que se puede leer:
"Por las relaciones que unen a Alemania y España creen los vascos que en general el triunfo de Alemania sería la consolidación del Régimen actual y por tanto de la desastrosa situación en que se encuentra en estos momentos el País Vasco.
Nosotros no compartimos esa opinión, porque creemos en el talento político de Führer, en su sagacidad, en su alto espíritu de comprensión y esperamos que en el ‘nuevo orden’ a establecer en Europa y particularmente en España, el problema vasco será tenido en cuenta:

1. Porque a Alemania le interesa la pacificación de España y no puede escapar a su recto sentido que no hay pacificación posible sin una solución favorable a los vascos.
2. Porque el problema vasco está íntimamente ligado al problema racial alemán y por tanto es lógico y natural esperar que el Führer lo acoja y lo resuelva con la mayor simpatía.
3. Porque nos damos perfecta cuenta de que las simpatías de Alemania en España están en decadencia, y por lo tanto es de extrema importancia para el Führer recoger y captar nuevas simpatías si no quiere perder toda su influencia en España."

No esta en mi intención en este momento, entrar en pormenores de lo que el PNV ha sido en el pasado, sus orígenes y su evolución, pero si me parece ilustrativo que un partido con tales antecedentes, y que no se ha retractado de ninguno de sus vergonzosos postulados fundacionales, que no ha rechazado públicamente la figura de Sabino Arana ni de Aguirre, muy al contrario, que tenga una historia reciente tan antidemocrática, sea el partido más votado por la población vasca.

jueves, 26 de mayo de 2011

OKUPAS EN LA PUERTA DEL SOL. 15-M



Siguen en la plaza, y ya van más de  10 días que los “indignaos” han plantado sus reales en la Puerta de Sol de Madrid. Se lo han montado con modelito a medio camino entre comuna y poblado chabolista, y por la tarde-noche hasta la madrugada es un mix de feria veraniega y botellón urbano, aunque, me dicen que “la organización” no ve con buenos ojos el consumo de bebidas alcohólicas. Con buen criterio han debido considerar que podría resultar un pelín desagradable el acumulo de potas pestilentes, al uso de lo que nos tienen acostumbrados en otros lugares de ocio joven y popular, que dejan los portales, aceras y demás lugares donde los vulgares ciudadanos transitamos para ir a nuestras casas o a nuestros curros, o a la oficina del paro, que no hay quien donde poner los pies sin recibir por los sentidos, el olfativo sobre todo, las miasmas efervescentes y estomacales de los jóvenes que deciden ponerse primero ciegos y luego bizcos de vomiteras, meadas y hasta cagadas, con perdón, en la vía pública por no hablar de los residuos de latex impregnados de fluidos corporales que como setas crecen los fines de semana en nuestras aceras en la madrugada. Pero vamos a lo de la sentada, más bien acampada, mayoritariamente juvenil de la Puerta del Sol.

Yo me había propuesto no tocar el tema, sobre todo porque lo de las acampadas no va conmigo, ni siquiera las montañeras tan saludables, dicen, desde todo punto de vista. Pero el rollo campestre no va conmigo, que le vamos a hacer. Soy una vulgar urbanita, hija del asfalto y usuaria de la polución atmosférica, y el oxigeno en demasía, me da mareo. Me produce algo así como el mal de altura que dicen las gentes del Altiplano, y me quedo pálida y con mal cuerpo, al tiempo que mi cara adquiere el tono nada favorecedor color de acelga. No es que no me guste la Naturaleza, no.

Adoro la vida en el mundo de los animales y de las plantas, y no puedo ver un esqueje de geranio sobre la acera caído de alguna terraza sin conmoverme con su desvalimiento y llevármelo a casa para darle una nueva oportunidad de futuro en alguno de mis tiestos. Por otro lado, a lo largo de mi vida he convivido en casa con, al menos un gato, lo que constituye un espectáculo privilegiado. Toda la fuerza de los mundos salvajes se oculta en las pupilas de los ojos de un gato, plenos de magia y de misterio. También he tenido perros desde casi el primer momento que me emancipe, de eso hace ya muchos años, porque a diferencia de lo que sucede hoy, tenía poco mas de dos décadas de vida cuando ya me la gestionaba con absoluta independencia del nido materno. Mis perritas, para ser mas exacta, me han permitido comprender la grandeza de la gratuidad del amor. Si, ya se que parece excesivo hablar de amor cuando nos referimos a animales, pero no se me ocurre otra palabra que mejor describa la gratuidad del afecto desbordante e inocente que el dueño de un perro recibe de su compañero peludo a cambio de casi nada. Ahora también recuerdo a mi pajarito Merlín, cojo de una pata durante años, al que le construimos una especial plataforma para que descansara de la fatigosa tarea de mantenerse sobre su única patita; mi humilde canario que me saludaba insistente y cantarín cada vez que me acercaba a su jaula para saludarle y decirle las cuatro tonterías que le encantaban, o cuando le limpiaba puntualmente su jaula, y renovaba el alpiste y poniéndole alguna chuche especial para pajaritos, de suculenta miel aderezada con deliciosas semillas. Mi canario cantor de mil músicas, que alzaba su voz de pío pío sin pudor alguno, unas veces barítono y otras tenor, por encima de las voces humanas, sobre todo las que emanaban de la TV como un tóston, lanzándonos a todos su mensaje inescrutable y feliz desde su jaula, como si de un púlpito se tratara.

Si, adoro el mundo natural.

Los paisajes marinos o de montañas rocosas, se me meten en el alma, y ahí se quedan, prendidos de mi y yo de ellos, y se que algún día les pertenecí, hace ya algunos milenios. Y, cuando me pasmo ante su imponente grandeza, algunas de mis neuronas se estremecen con el recuerdo que pernocta en la lenta e imparable evolución de la que formo parte y un escalofrío de terror me devuelve al tuétano mismo de la vida de mis antepasados y puedo imaginar como si los viera mismamente, que le arrancan a la Naturaleza, a fuerza de mordiscos y curiosidad, la supervivencia de mi especie. Si, la Naturaleza está ahí mas presente para mi, cuanto más ausente del asfalto que piso diariamente. A cambio, me queda la otra, su hija pequeña y delicada; la de las flores multicolores de las rosaledas, de las fuentes cantarinas; de las islas ajardinadas entre los semáforos, de los parques amables y frescos, en los que juegan los niños y se recuesta la vejez al sol, mirando como corretea una ardilla que acaba de saltar sorpresiva y llevada de alguna urgencia, en ese árbol que habita el Parque del Retiro. Ríos de naturaleza verde y frondosa serpentean mi amada ciudad, Madrid, donde anidan los gorriones y crecen pensamientos y azaleas, que reciben las caricias diarias de esos hombres vestidos con un mono verde, de rostros curtidos y manos expertas, que alimentan sus raíces y esculpen cuidadosamente los brazos cansados de los árboles preparándolos concienzudamente para que vistan sus mejores galas cada Primavera.

Si, amo la Naturaleza y tengo que confesar que no me gusta nada compartir mi comida con las hormigas ni con las moscas. Que quieren, una es así de milindres. Por si eso fuera poco, me encanta beber el agua bien fría en vaso de cristal fino, a ser posible, y comer en una mesa sobre su mantel con platos de loza o de porcelana. Además, me horroriza dormir a raso. No es porque las estrellas no me fascinen, o que la luna me sea indiferente, no, al contrario. El firmamento salpicado de luces en el firmamento es un espectáculo incomparable que me ayuda a transitar por el camino del silencio nocturno, hasta los rincones mas ocultos del alma y del recuerdo. En cuanto al sueño, no hay nada para mi como una cama blanda con almohada dúctil y mullida. Para otras cosas, acceder a un baño sin dar demasiados rodeos es condición indispensable que no estoy dispuesta a negociar a ningún precio. Por lo que se refiere a la compañía, tengo que decir que me gusta la gente, pero el olor de las personas con las que se roza mi piel prefiero elegirlo, a lo que debo añadir que la intimidad de la madrugada necesito tenerla a salvo de desconocidos, por si se me escapa del alma algún secreto. En fin, así las cosas, es fácil comprender porque no soy amiga de las acampadas ni “naturales” ni, muchísimo menos urbanas

martes, 17 de mayo de 2011

LA IZQUIERDA Y LA LIBERTAD, COMO EL AGUA Y EL ACEITE



El día 14 de marzo de 2010, hace apenas un año, en esta mi casa virtual, estábamos de luto. Embargada por la tristeza y llena de rabia, colgué en una de sus ventanas, un artículo titulado “Tres lágrimas por Cuba”. Acababa de conocer que el régimen comunista cubano había llevado hasta la muerte al ciudadano Orlando Zapata Tamayo, tras una terrible huelga de hambre de 83 días en protesta por las inhumanas condiciones carcelarias a que estaba siendo sometido. Se había perpetrado un atentado contra los derechos humanos verdaderamente repugnante. Orlando Zapata estaba muerto, y solo quedaba rezar por su alma y maldecir al régimen político responsable directo de su muerte. Denunciar al comunismo cubano, que ha convertido Cuba en un gran cenagal de dolor y de sufrimiento.

Ha pasado poco más de un año, y nuevamente el mundo ha conocido la noticia del asesinato de otro ciudadano opositor al régimen. Juan Wilfredo Soto García asesinado a manos de la policía cubana cuando se encontraba en un parque público. Los esbirros del régimen le mataron de una paliza. Con una impunidad escalofriante le esposaron, le inmovilizaron, y después, le mataron a golpes.
Cuba permanece hoy, en los albores del Siglo XXI, sumida en el terror bajo la bota del monstruo, mientras éste sigue alimentándose de la sangre de los inocentes, de los valientes hombres que no pueden dejar de ser libres sin dejar de ser hombres, en un lugar del mundo en el que, como siempre ha sucedido en los países social-comunistas, los seres humanos tienen la única consideración por parte del poder político de sujetos de adoctrinamiento y objetos de explotación. He visto en algún medio que Alemania ha pedido explicaciones al gobierno cubano sobre las circunstancias de la muerte de Juan Wilfredo Soto y poco más… La mayor parte de los países occidentales, sobre todo y fundamentalmente España, siguen dándose besos en la boca con ese régimen abyecto y cruel, con esa meretriz vieja y ajada, que apesta a descomposición, que sigue jugueteando lascivamente con los Organismos Internacionales, mientras babea la sangre de sus víctimas.

Recuerdo con vergüenza ajena, que en octubre de 2010, España abanderaba el acercamiento al régimen comunista cubano por boca de sus Ministra de Asuntos Exteriores. La señora Jiménez decía textualmente: "Cuba ha hecho innegables progresos en estos meses. Hemos pedido a nuestros colegas una señal, un cambio, en la forma en que la UE se relaciona con Cuba con el objetivo siempre de respaldar de una manera más eficaz sus procesos y sus reformas", abriendo la posibilidad de cooperación comercial y política con el Gobierno cubano. Doña Trinidad dijo todo esto, y algunas otras cosas más de semejante jaez, sin sonrojarse, sin avergonzarse, que para eso ya estamos los ciudadanos españoles que no somos de izquierdas, que sentimos la arcada en la garganta cuando vemos a nuestro país apuntalando la complicidad internacional con este régimen asesino.

La izquierda de la España de hoy, la que se entiende con Castro y con Chaves, con los hombres de paz de la ETA, sigue alzando el puño, públicamente, en la calle de todos, pensando que es suya, que le pertenece. Entona la Internacional, y lo hace, sin pudor alguno delante de todos aquellos que les quieran mirar. Hasta el Presidente Sr. Rodríguez Z. se vanagloria y autodenomina con el adjetivo de "rojo", y lo hace, como todo lo que hace él, con una sonrisa que a muchos nos da miedo. Siempre nos tememos lo peor, y siempre acertamos desde hace casi ocho años.

La izquierda de la España de hoy, reivindica orgullosamente su protagonismo en la Segunda República, de ferocidad insospechada contra todos aquellos a los que consideró sus enemigos que eran, al menos, la mitad de la nación. Falsas creencias de igualdad y de libertad que avivaron el odio más ardiente en las mentes más obtusas, en los estómagos más hambrientos y en los mas crueles corazones; condecora al hombre anciano al que la vida ya se les escapa de las manos pero cuyas pupilas siguen iluminadas por la llama del rencor y de la venganza. Manda callar, airado, sin contemplaciones, cuando se le pregunta ¿Por qué?, ¿Por qué también aquellos que solo eran unos niños? ¿Por qué? ¡¡“Estoy hasta los colgajos, contesta, de explicar “lo de” Paracuellos¡¡. No se atreve a ponerle nombre a lo que allí sucedió. Muchos lo sabemos, se llama, exterminio.

La izquierda de la España de hoy, se atreve a hablar de memoria histórica y lacera las almas de los todavía supervivientes a un gobierno republicano ideológicamente rojo y teñido de la sangre de  decenas de miles de ajusticiados por ir a misa o por ser de derechas, que venía a ser lo mismo. ¡¡Ah,  su memoria de la historia¡¡ que silencia las fosas comunes que son de los otros, y cuando encuentran en ellas a menores entre los cadáveres, despachan la cuestión diciendo eran hijos de los ricos… La izquierda que, implacable y embustera, oculta a la opinión pública la existencia de hombres y mujeres, viejos y jóvenes, abocados bajo su despótico poder a ser héroes o mártires, o simplemente, reos y condenados sin juicio, en un país sin democracia y sin ley. Que manipula y retuerce la realidad de manera torticera hasta acomodarla a su propio molde, contestada cada día con más contundencia por los datos y los hechos que con el paso del tiempo han adquirido naturaleza de históricos.

La izquierda en España de hoy, esta crecida y alardea de una supuesta supremacía moral que pregona a las cuatro vientos, y cuando disentimos, o nos oponemos a sus presupuestos sacrosantos y osamos desmontar el mecano ideológico que se ha construido, desvelando la falsedad de sus presupuestos teóricos, cuando airamos lo que consideramos sus abusos de poder, su manipulación de la justicia, el terrorismo de estado (GAL) practicado por su gobierno y que muchos no olvidamos porque puso a los pies de los caballos a nuestra endeble y joven democracia; cuando denunciamos la corrupción que ha socavado los cimientos de la vida política allí donde su influencia y poder se ha hecho más presente, su peligrosa capacidad para comprar voluntades y destruir a los discrepantes, entonces, nos llama derecha extrema o fascistas. Ponen en marcha la maquinaria del insulto y la descalificación, la marginación política y personal, llegando hasta donde sea conveniente, donde haga falta.

La izquierda española no soporta la independencia y le aterra la libertad. Porque en una sociedad asentada en principios liberales, de ciudadanos maduros y emancipados del poder político, cuya razón de ser y de estar no fuera otra que la de estar al servicio de una ciudadanía exigente y responsable, la izquierda española, digo, no tendría sillón en el que asentar sus posaderas, ni ámbito de lo público en el meter la mano habida cuenta de sus estrecheces intelectuales y de su escasa moralidad en la gestión de lo que es de todos, argumentando que aquello que es de todos, no es de nadie, como dijo la inefable ministra socialista de educación Sra. Calvo.

Por eso, por todo eso, frente a los deseos de libertad de los ciudadanos disidentes cubanos, no pierde ocasión de echar una mano al régimen comunista. La izquierda española de políticos de medio pelo, culturetas con vocación de clá y artístillos de quinta fila, lame las botas con entusiasmo de una de las más deleznables dictaduras vivas del planeta. Mientras los ciudadanos cubanos sobreviven como pueden en la pestilente, oscura y gigantesca cárcel revolucionaria, la progresía española enseñoreada de un glamour hortera y casposo, sonríe a la Habana, que es lo suyo.

La posición española en la política exterior del gobierno socialista español es una manifestación más de la ideología socialista, que por otro lado, no hace otra cosa que reproducir la actuación que viene manteniendo en política interior y que alcanza su máxima dimensión en las negociaciones llevadas a cabo con la ETA causando un terrible sufrimiento a las victimas de la organización asesina, y de vergüenza y rabia a los ciudadanos que consideramos que únicamente la mano de la Justicia y de la Libertad, es posible vivir en una sociedad digna de ese nombre.
Aquellos que pensamos que los seres humanos somos más que una especie natural; mas que una clase social, mas que un producto de ingeniería sociológica o cultural; aquellos que defendemos nuestra individualidad innegociable, innegable e inabarcable para ningún diseño de compás y cartabón, maldecimos, criticamos y denunciamos, cualquier fórmula política que humille al hombre, que pretenda arrancarle sus sueños, que amordace su palabra, que destierre a su dios, que destruya su familia, y le arrebate su propiedad. Nosotros creemos que no hay cárcel, ni castigo, ni cadenas, ni sufrimiento que pueda silenciar a un hombre libre, que pueda destruir su esperanza, por eso, muchos, no dejaremos de apoyar a los disidentes de Cuba, de Venezuela, de China, de Irán, de Nigeria etc… de todos los lugares del Planeta donde los derechos humanos se violan todos los días en nombre de regímenes políticos, (socialistas, comunistas, indigenistas…), y creencias religiosas totalizantes y excluyentes.

Y, volviendo la vista a casa, muchos, no dejaremos de acompañar, de comprender, de valorar, y sobre todo, de resistir, al lado de las víctimas del terrorismo de ETA. Denunciamos la actuación los gobiernos socialistas en el tratamiento del problema de terrorismo asesino que padecemos. No vale todo, ni antes aceptamos los asesinatos de los GAL, ni ahora, aceptamos los acuerdos y componendas con el grupo terrorista vasco. Jamás les perdonaremos ninguna de las dos cosas, las dos caras de una misma moneda con la que no pueden comprarnos. Somos ciudadanos libres y exigimos Justicia. Nada más ni nada menos.

sábado, 23 de abril de 2011

JUEVES SANTO. LAS LAGRIMAS DEL COSTALERO


Madrid, siete de la tarde del Jueves Santo. Una multitud se agolpa a las puertas del templo situado en la parte mas vieja de la ciudad, aguardando desde hace horas la salida del Cristo. Los más madrugadores han llegado de mañana, muy temprano. Se hacen con un hueco lo más cerca posible de la puerta que cierra el templo. Dicen emocionados que quieren verlo de cerca, y  que para coger sitio no queda otra que llegar en los primeros metros. Que en este Madrid hay gente para todo, y mucha, para ver al Nazareno en este jueves de muerte. Aquí llevan todo el día, a turnos para comer y para hacer cola, con ligeros asientos de playas improvisadas e imposibles, guardando cada cual su sitio, pacientemente.

El tiempo no acompaña. Se ha destemplado y el aire que sopla viene frío y desapacible. Se han encapotado los cielos de Madrid. Los telediarios hablan desde ayer de tormentas con altísima probabilidad de que sobre la capital descarguen fuertes aguaceros, pero la gente no hace caso,  y tozuda, ha venido de todos los rincones para acompañar al Nazareno. Que el Jueves Santo no es cualquier día,  que no podemos dejar solo al  Cristo la tarde del tormento.

Pasan los minutos lentamente dibujando la tarde. Las nubes color de acero  parecen a punto de desplomarse sobre las cabezas de los que aguardan con incertidumbre y con la esperanza menguada, la salida del paso. Un año ha transcurrido desde la última vez que acudieron a la cita como enamorados, urgiéndoles a sus ojos la mirada de las frías pupilas de la imagen  santa. Este año, han regresado nuevamente, buscando la mirada eterna del Cristo que desvela todos los misterios, que guarda celosamente los  secretos confiados, las promesas aferradas al arrepentimiento y la suplica silenciosa y avergonzada de su compasión.  Se dicen, unos a otros, que quizá no llueva  y salga el paso, y las notas del Himno Nacional alivien también este Jueves Santo,  el dolor del Cristo llevando en cada nota una oración y un ruego acuñado en esta Historia nuestra, castigada  y maltrecha,  disfrazada como una patética marioneta de calumnias y  culpables disimulos.

Dentro del templo están los hombres, vestidos de gala y  enlutados, para la ocasión triste y solemne. Una docena de hombres marcharan por la calles de la ciudad cargando a su Dios sobre los hombros, apoyado en la nuca, sujeto firmemente por sus brazos.  Algunos son muy jóvenes y  otros ya no lo son tanto. Listos, con el empeño anudado firmemente a la voluntad,  aguardan la orden de  salida por boca del maestro. Todo está preparado. Todo está punto. También el trono del martirio.  Centenares de rosas rojas a sus pies mecen el dolor del condenado en altar de dolor, donde la muerte se va tejiendo en cada paso hacia el Calvario.

En la calle comienzan a caer las primeras gotas y los paraguas se despliegan multicolores sobre las aceras. En solo un instante,  pareciera que la tarde fuera noche en este Jueves Santo del mes de abril mas allá de mediado, que ha perdido su luz. La  primavera se ha puesto también de luto.  El viento arrecia y las palomas inquietas zurean atolondradas, revoloteando ruidosamente para cobijarse de la lluvia en los aleros de los tejados de edificios cercanos, desde donde observan a la muchedumbre, indiferentes y ajenas.  Los costaleros levantan sus ojos al cielo desolados. No saldrá el paso. No pisará las calles de Madrid a hombros de los que le aman tanto.

No. El Cristo no saldrá en la procesión este Jueves Santo.  Llueve a mares sobre Madrid.

Los viejos muros del templo escuchan los sollozos. Lloran los costaleros. Se abraza y lloran, sin vergüenza y sin pudor,  y como los niños se derrumban afligidos ante la mirada doliente  de un Dios coronado de espinas y abandonado.  El más joven, quizá no haya cumplido los veinte años,  se mantiene  amarrado obstinadamente a  su pedazo de madera. Los treinta centímetros de las andas del paso que le pertenecen y que se resiste a abandonar. ¿Quien acunará  tu dolor? - le dice al Cristo-  ¿Quién te prestará la fuerza, si no yo? ¿Quién te ayudará a llegar,  si yo no te llevo? ¿Quién…?

Un compañero, se le acerca,  con  ojos enrojecidos y apretados los dientes,  y le besa como a un hermano;  y le atusa el pelo, como un padre;  y le abraza como se abraza a un amigo, con todo el corazón, pero en silencio, sin palabras, como se dicen los hombres las cosas que son del alma.

Este ya no es niño, que es padre y peina canas hace ya hace algunos años, pero aún tiene ánimo para cargar con la pena del Nazareno, que es su propia pena.  Lleva un rato con la mirada puesta en el Cristo, piensa  que está tan solo y tan cerca,  que podría tocarlo con sus propios dedos a poco que estirara los brazos. Con una promesa guardada en  el bolsillo ha venido esta tarde, y con el orgullo de quien no ha pedido nada a nadie, ¡ni a Dios siquiera¡ Pero, las cosas han cambiado, y aún me quedan en casa los dos chicos y la pequeña, y aquí me tienes, -dice-  Cristo bendito, como una vieja pedigüeña pidiéndote un trabajo, de cualquier cosa, con el que salir de esta  pobreza que ha entrado en la casa para quedarse. Que la vida se me cae a jirones de las manos vacías sin el quehacer diario y hasta la honra he perdido, perdida la cuenta de los días vividos que llevo en el paro.

Un poco mas allá, con el rostro desconcertado y confundido, se seca las lágrimas con el dorso de la mano, un hombre de piel oscura y de rasgos extranjeros que denotan su origen en el  Continente hermano. Va para diez años que llegó a este país nuestro, él sólo, dejando allí a los padres, a los hermanos,   y a la mujer, con una promesa y un hijo en el vientre. Llegó para quedarse, a un mundo  donde las gentes también rezaban, como él, como los suyos,  en Español,  y eso, ya fue suficiente. Llegó con el ímpetu y la voluntad de ganarse el futuro a pulso y fuerza de sudor, como un hombre de bien, y quiso, desde un principio, estar muy cerca del Cristo Nazareno, el día de Jueves santo. Como lo estuvo en su pueblo, como lo estuvo desde niño, también su padre. Afuera, en la calle, sabe que esperan la esposa y dos niños orgullosos de verle llevar a Dios sobre sus hombros recorriendo las calles de una ciudad que ya es también la suya, que sabe a dulce de torrijas y a tamales. El hombre llegado del otro lado del Mundo, no está en el templo para pedir, que ha venido para agradecer; que, de todo lo necesario, ya tiene  y más, que pudiera haber soñado. Padre nuestro, -dice el hombre quedamente, rezando en su susurro-  bendito seas, que nos das el pan de cada día. Amén.

Ofrece sus manos a sus compañeros  y  encuentra en cada uno la mirada que devuelve en un abrazo con otro acento, en el que les dice: ¡Gracias¡.  Es un nuevo brote de la vieja tierra, el hijo encontrado del Nazareno.

Apoyado en el muro mas alejado del paso, un costalero lleva largo rato sin levantar los ojos del suelo. Nada tiene que ofrecer al Cristo, ni tan siquiera una promesa incumplida con la que pasar el rato que le resta de estar en el templo. El remordimiento madruga con el hombre cada amanecer y cierra en las noches sus ojos. Es el tormento la fuerza que arrastra su vida tras una culpa que parece eterna. No vengo a dar, pues nada tengo -le dice al Cristo inerte- . He venido a pedirte, ahora, que ya estas casi muerto, tu perdón para seguir viviendo. A cambio de nada, solo de mi vida, que nada vale, haz, Nazareno, el peor negocio de tu vida para salvarme y regresaré limpio el próximo Jueves Santo de la próxima Primavera; y acunaré tu dolor sobre mi espalda, sin un lamento; y lloraré tus lagrimas y pagaré mis penas. Ungido a tu compasión tropezaré para volver a levantarme… si tú me miras.

En la calle la lluvia no da tregua. La gente que aguardaba agolpada a la puerta de la iglesia, comienza a alejarse y se dispersa, y se desvanece haciéndose invisible en pocos minutos. Regresan a sus  casas cada cual con sus promesas y sus  ruegos secretos e inocentes, empapados de lluvia y de tristeza.  Los costaleros, también se han ido.

No queda nadie en el templo. Se ha quedado solo en el altar de gala bordado de flores que acompañan su agonía. En el silencio de la madrugada del Jueves Santo, Cristo Jesús, el Nazareno, recoge una a una, las plegarias de sus hijos más amados y en la oscuridad, abraza  dulcemente las almas de sus costaleros

jueves, 14 de abril de 2011

El VUELO DEL FAISAN. UN JUEGO DE TRILEROS CONTRA ALACRANES


Se lo pasaban bomba. Les vi hace un par de semanas en el Congreso. Estaba yo haciendo un zapeo por la TV, al tiempo que les daba cuartelillo a mis neuronas sumergida en el sopor de la sobremesa, cuando por casualidad fui a toparme con las carcajadas de nuestros próceres patrios, atronando en el salón de mi casa. Había pasado instantes inmediatos por los programas guarrillos de la caja tonta, esos que fabrican héroes de entrepierna y divas al peso del botox y de la silicona, de los grandes hermanos y cerebros licuados por la farlopa, y de pronto, sin previo aviso, aparece en la pantalla el Congreso de los Diputados. Compruebo que estoy en la 1, la del Gobierno, y están dando las noticias, el parte que decía mi abuela. Sus señorías de la bancada socialista palmoteaban, se miraban unos a otros divertidos, y se reían a mandíbula batiente. Vamos, que tenían montado el cachondeo  padre en la sede parlamentaria sus señorías.

Y me digo, ¿no tendrán de invitado de honor en el Congreso a Chiquito de la Calzada con su finstro acuestas? Cosas mas raras puedo recordar de nuestros políticos, y sobre todo, muchísimo más vergonzosas. Al fin y al cabo Chiquito es un humorista que se gana el pan haciéndonos sonreír, cosa muy digna y meritoria, mientras que otros personajes agasajados por nuestro Gobierno, solo generan en sus pueblos dolor y lágrimas y en mi, al menos, asco y vergüenza. Estoy pensando en Gadafi, Castro, Chavez, etc. Pero, no, el objeto de la chanza era un señor igual de bajito, igual de calvo, absolutamente peligroso y muy poco simpático, al que ningún finstro le colgaba del bolsillo. Por la solapa del traje, que siempre me recuerda a los enterradores de tiempos pretéritos, le asomaban unas rebeldes plumas y plumones de pájaro muerto, o a puntito e palmarla. El señor Vicepresidente Primero estaba desplegando todas sus capacidades para despelotarse del contrario, con un éxito rotundo entre los presentes. Da para mucho este personaje con aspecto de enterrador y olor a pésame. Dotes de comiquería no le faltan; gestos chirigotescos tampoco. Cuando se le pregunta por la cosa colorida, con pico y con plumas, va y se ríe con sutileza o se despiporra abiertamente, a carcajada limpia con toda la boca. Con la misma que miente. Su figurilla enclenque se agazapa esgrimiendo media sonrisa, o sonrisa entera, y pareciendo que esta dispuesto a dar cumplida cuenta y explicación, de con que y como se alimenta el faisán cuando vuela a ras de la mierda por las zonas del Norte, resulta que no suelta prenda, que se saca de la manga una bufonada, y se la echa en forma de respuesta parlamentaria en el comedero, a la clá hambrienta. Esta, exultante, con la expectativa asegurada de seguir llenado las tragaderas, reacciona alborozada, devorando ansiosa lo que va quedando de los despojos de la dignidad política del Parlamento, en tanto que jalean al gracioso, a su chistoso, pataleando y palmoteando, dando saltitos jubilosos en sus asientos parlamentarios.

¿Que quien le dio el chivatazo a ETA en el bar Faisán?. ¡Conteste a esta Cámara sr. Ministro de Interior¡, le insiste con paciencia vietnamita un oscuro diputado de la oposición, que tenazmente día tras día, semana tras semana, le plantea idéntico interrogante al Ministro responsable de la Seguridad de la Nación. Como respuesta, le suelta el señor Rubalcaba, una de tortilla y caña, que es la que gusta mayoritariamente a los españoles que les han dado mayoría de poder.

El diputado de la oposición, hasta ayer anónimo, como quien dice, está empeñado en que el Ministro cante y cuente a los españoles la verdad de lo sucedido en el bareto del Norte entre asesinos convertidos en cobrador del frac y un uniformado servidor del Estado con nombre y apellidos. Se han desatado todas las alarmas cuando se le pilla con el carrito del helao, respirando el mismo aire, pisando el mismo suelo, en el mismo instante en el que, oculto tras la puerta, el asesino recaudador del parné acude a llevarse el momio, el tributo pagado a ETA de los derrotados por la cobardía, de los que nunca podrán conciliar el sueño sin encontrarse con los ojos de los niños de los guardias huérfanos. Finanzas asesinas se tejen en el bar Faisán para comprar la muerte de los españoles, para vestir de luto a las mujeres perplejas y espantadas, y dejar a chicas tejedoras de sueños compuestas sin novio que le tienen yaciente por siempre, y frío para la eternidad desde que saltó por los aires su futuro en vuelto en lamentos, en la Plaza de la República Dominicana de Madrid, convertida desde entonces en un invisible mar de lágrimas.

martes, 8 de marzo de 2011

FRIA TARDE DE ENERO…CHOCOLATE CALIENTE

La otra tarde quedé con una amiga de toda la vida para felicitarnos la entrada del nuevo año, sobre todo por haber sobrevivido a las Fiestas Navideñas sin problemas estomacales dignos de mención y manteniendo el peso solo unos insignificantes gramitos ligeramente por encima del habitual. Después de alegrarnos mutuamente por lo estupendas que nos encontrábamos la una a la otra, entre risas y a abrazos entramos en una cafería de esas que todavía mantienen mesitas redondas de cálida madera, olor a café y a bollos recién hechos. Elegimos una mesa libre cercana a un gran ventanal desde donde podíamos disfrutar del trasiego abrigado de la gente, que con un frío que pelaba, iban y venían de la tarjeta de crédito a la rebaja, cada cual cargando en sus bolsas multicolores los trofeos arrebatados a la cuesta de enero a precio de ganga. Di un vistazo a mi alrededor y pude comprobar, como, curiosamente, la clientela del local estaba compuesta por un mujerío variopinto y desigual, solo alterado por la presencia de niños, alguno en su cochecito, que con sus madres o abuelas, componían el paisaje interior del recinto. Recordaba de alguna manera a aquellos clubes de comienzos del siglo pasado donde los hombres iban a leer el periódico, fumar sus cigarros puros, y echar la partida, si se terciaba. En este caso, el público no le daba a los naipes, sino al palique, y los cigarrillos habían sido sustituidos por churros, bollería fina y algún zumito de fruta en bric.

En la medianía de Enero aun se podían ver en el escaparate de repostería roscones de reyes para acompañar el café, decorados con frutas escarchadas y bañados en un rocío de brillante azúcar, que escondían en su interior las diminutas figurillas infantiles de la buena suerte . ¿Cómo resistirse a su flamante presencia en la vitrina compartida con el resto de deleitosos bollitos suizos, azucaradas trenzas, nevadas ensaimadas, dorados cruasanes, palmeritas de chocolate etc.…? El roscón, finalmente, se alzó con el triunfo, y ganó por goleada a sus competidores y nos pedimos dos porciones para iniciar la merendola. Por si fuera poco, en un alarde de gozosa imprudencia, renunciamos al café y nos apuntamos a sendas tazas de chocolate bien calentito, mientras nuestras bocas se hacían agua, dispuestas a pagar gustosas el precio en calorías que hubiera menester. Entre tanto, hacíamos firme propósito de enmienda y planeábamos semanas venideras de áridos platos de lechuga aderezada con gotitas de limón, especies compasivas del paladar, y algún que otro vegetal de compaña, mientras disfrutábamos divertidas de nuestro gastronómico libertinaje.

Estando en estas y para retomar el hilo de la amistosa e intermitente relación que mantenemos desde hace años, remitimos la conversación a la última vez que nos habíamos visto. Se trataba de una reunión celebrada en casa de una prima mía y también amiga suya, con motivo de su cuarentaytantos cumpleaños, tantos "tantos" que casi llamaban a la innombrable puerta de los cincuenta. Ambas conocíamos a la mayor parte de los allí presentes, con más razón en mi caso, porque eran, como ya he dicho, parientes míos.

De todos es sabido que el cotilleo constituye un solaz entretenimiento de los primates superiores, al que se dedican entusiásticamente con un estilo propio e inconfundible de expurgaciones de insectos varios, muestras risueñas de dientes, colmillos y molares incluidos, empujones e inocentes tocamientos, juegos al que te pillo, y estridentes y divertidos gritos. Los humanos, seres a la par sociales y asesinos, no pudiendo ser menos que nuestros parientes peludos, practicamos el arte del chismorreo sutilmente perfeccionado, habiendo alcanzando altas cotas de refinamiento hasta convertirlo, en nuestro caso hispano, en un deporte de práctica nacional en el que no hay rival que nos tosa. Dicen las malas lenguas guiadas de lamentables cerebros, que esto de hacer trajes a diestro y siniestro es cosa que hacemos las mujeres mejor que nadie y que es prácticamente consustancial a nuestra naturaleza femenina.